PROTECTOR

VIAJE

--- Vuelo Z- 8477B, tiene permiso para despegar-- se escucha una voz metalizada a través del  comunicador en la cabina de un avión pequeño en un aeropuerto privado.

--- Entendido, gracias control --- el piloto ajusta los controles para empezar a alinear la nave en la pista.

Dentro de ese aparato se encontraba Leonardo, sentado en un gran y cómodo sillón de primera clase, de hecho todo el avión era sólo para ellos, más adelante Violeta que escribía y contestaba correos, parece que tenía que dejar todo en orden.
Una vez que iba a empezar el despegue, ella cerró la computadora, y se elevaron.

La tripulación era pequeña, el piloto, el copiloto y dos azafatas, que se encargarían del corto viaje, de unas dos horas.

[...]

--- Así que viajarás en primera  Leo ---

--- wao yo también quiero ir ---

--- Callense los dos, sólo es un trabajo como la última vez --- les dice Leo, visiblemente molesto por ser la burla de Raphael y Miguelangel.

--- ¿Y como entraras a la nave?--- le dice Miguelangel

--- Cierto, ¿ como harás para no ser visto --- Raphael jugando con sus sais, lo mira de reojo.

--- Me pondré esto --- Leonardo se coloca una enorme gabardina, una gorra negra y una máscara que tapaba toda su cara.

--- Oh un disfraz --- le dice Miguelangel no muy convencido.

Donnie que se había mantenido al margen del acoso de sus hermanos a Leonardo, levanta su mirada, y moviendo su mano de lado a lado, aprobando más o menos esa loca idea.

--- Pareces un hombre obeso --- se carcaje Raphael, desatando las risas de los otros dos.

--- Ok, como sea --- les dice Leonardo, y se retira antes de que pierda más la paciencia.

[...]

Y he así, que ahora se encuentra en ese avión, ante la mirada de las azafatas, que no pudieron ocultar su asombro cuando lo vieron, incluso una de ellas se llevó las manos a la boca después de gritar, para recibir una fiera mirada de desaprobación por parte de Violeta.

Violeta le había indicado que podía comer lo que quisiera, pero él la verdad sentía poco deseo de hacerlo, ella igual no había probado nada. Esa fue la única vez que ella le habló, durante el viaje.

Al cabo de media hora todo estaba muy tranquilo y silencioso, las azafatas no aparecían, algo le indicó a Leo que no estaba bien, y decide levantarse e investigar. Al ir a la parte de atrás de la nave, no vio a nadie, así que regresó y se dirigió a la cabina. A Violeta se le hizo extraño cuando lo vio pasar, así que levantó la mirada de esa pantalla y lo siguió hasta que desapareció en la cabina.

La escena que Leonardo observó era macabra, ahí en la cabina estaban los cuerpos de lo pilotos y las dos azafatas, muertos juntos a unas tazas de café, Leonardo salió apresurado de ahí y vio que Violeta tenía una taza igual en la mesita cercana.

---- ¿Que sucede? --- le dice ella que no había apartado su mirada de la cabina.

--- La tripulación....todos estan muertos -- le dice Leonardo en tono grave.
De pronto se escucha un gran estruendo y la nave se estremeció, Violeta pego un grito tapándose los oídos.

--- Debemos salir de aquí --- le ordena Leo, pero ella no se movió ni un centímetro.

Leonardo se coloca una gran mochila que todo el tiempo llevó consigo. Se trataba de un paracaídas diseñado por Donnie, que se adaptaba excelente a ellos y soportaría su peso.

--- DEBEMOS IRNOS -- le grita Leonardo,a una Violeta que no se inmuta o que está en shock.

--- Puedes irte.... salvate, esto ya es suficiente, si muero aqui todo se acabará, seré libre....nadie más morirá --- Leonardo no podía entender sus palabras, lo único en su mente era saltar y salir los dos con vida de esto.

---- SEÑORA VAN ZYL --- le vuelve a gritar Leo, agarrándole su brazo, para hacerla entrar en razón.

Violeta se enfurece y lo mira con sus ojos marrones llenos de lágrimas --- QUE NO ENTIENDES QUE TE VAYAS, SI PUEDES SALVARTE HAZLO DE UNA VEZ --- su respiración estaba agitada, y un rostro de terror miraba a Leonardo, no había tiempo.

--- Violeta --- le dice Leonardo, era la primera vez que él la llamaba así, entonces ella deja de llorar para mirarlo a los ojos, mientras el se había agachado frente a ella y una de sus manos desabrochaba el cinturón del asiento.

---- No te dejaré morir, ¿entendiste ? --- con voz autoritaria le dice Leo, y mira como ella asiente con su cabeza.

--- ¿Violeta....confías en mi, cierto ? ---- Leonardo ahora le sostenia su rostro, haciendo que ella se calmara.

--- Si --- le responde ella, entre sollozos y casi como un susurro.

--- Abrazame Violeta, agarrate fuerte, y no  abras los ojos hasta que yo te lo diga.--- le dice Leonardo mirándola, y asegurándose que ella habia entendido.

Violeta asintió sin despegar sus ojos de Leo, y le rodeo con sus brazos, Leonardo hizo un gesto de dolor, cuando sintió como Violeta enterraba sus uñas en su piel, pero no importaba mucho si eso la tranquilizaba.

Abrió la puerta de la nave y salto, sosteniendo fuertemente a la mujer, que hacía un gran esfuerzo por no gritar, ella se pegaba más a él, y sentía el pecho de Leonardo subir y bajar junto al suyo, el viaje de caída fue rápido, cuando Leonardo acciono el paracaídas este salió dándoles un jalón.

--- Todo esta bien... tranquila --- le dice el, ya que la suave caída le permite hablar, pero no obtuvo respuesta de ella, sin embargo aún vivía, pues él la sentía respirar.

Leo levanta la vista y ve como la tierra  empieza a acercarse, agradeció a su hermano Donnie y su inteligencia. No sabía en donde se encontraban, pero al mirar desde lo alto no se divisaba por ahí ni una ciudad, muy a lo lejos, unos cinco o siete techos, un poblado pequeño quizás.

De pronto el estruendo de la nave al caer los asustó, Violeta pego un brinco y su cuerpo se tenso, Leonardo lo pudo sentir cuando ella apretó más su agarre alrededor de su cuello, fue lamentable por las personas que mueriron ahí.

Al descender más Leonardo se dio cuenta que es un bosque de coníferas, abraza a Violeta para evitar que alguna rama la dañe. Sin embargo a Leo una si le rasguño en la cara, haciéndolo sangrar.

--- Violeta, soporta un poco más, aún no abras los ojos --- Violeta asiente y vuelve a apretar su abrazo alrededor del fuerte cuello de Leonardo, él la apreta más fuerte con uno de sus brazos, mientras que  con el otro corta las cuerdas del paracaídas, para después lograr agarrarse de unas ramas y empezar a descender.

---- Puedes abrir los ojos, ya estás a salvo--- le dice Leonardo mirandola.

Violeta se separa de Leo, y abre lentamente lo ojos, ella siente el piso bajo sus pies y como si no pudiera creerlo baja la mirada para asegurarse que no se engaña.

Violeta vuelve a mirar a Leo, con su rostro manchado por el maquillaje y lo abraza del torso llorando con fuerza, Leo se sorprendió un poco, pero comprendió que para ella no fue algo fácil, así que le acariciaba su suave cabello para tranquilizarla, mientras pensaba, que para él tampoco lo fue.