Nuestro destino

Blueberry el cartero

¿El príncipe? ¿Por qué el príncipe estaría en su futuro?

Error cerro el libro rápidamente, no quería dejarse llevar por la curiosidad, lo dejo en la mesa y se apartó a hacer sus quehaceres, limpiar la casa era lo menos que podía hacer, no es que quisiera sino que Geno lo obligaba y si este llegaba y veía la casa desordenada prepararía su arma secreta para atacar ¡la terrible chancla!

Un arma mortal que lograba derribar hasta a los más fuertes, nada se iguala a la chancla de mam...digo de Geno el hermano mayor, sería capaz de derribar a un ejército completo con solo sostenerla en alto, todos le temen, nadie puede contra él y su malvada chancla.

Varias veces el glich paso por la mesa tentado por la curiosidad, observaba el libro sin decidir qué hacer y lo tocaba como esperando que se abriera solo, no entendía por qué de repente tenía tanta curiosidad por saber su futuro cuando esto fue algo que siempre aborreció.

Paso un rato hasta que terminara de limpiar todo y ya no tenía nada más que hacer, el aburrimiento le traicionó y sin siquiera notarlo sus manos pasaban una a una las paginas buscando lo que deseaba ver, llego hasta lo último que había leído y agarro valor para pasar la hoja y ver su futuro pero algo lo detuvo, alguien tocaba repetidamente la puerta así que molesto dejo lo que hacía y fue a ver quién llamaba.

-hola Berry- le saludo con fastidio al ver al pequeño esqueleto.

-¡Error!¿Cómo estás?

-emocionado por tu visita.

-¿¡en serio!?-pregunto el de azul con ojos de estrella.

-no ¿a qué viniste?

-eres cruel, vine a entregarte las cartas de hoy, la mayoría son para Fresh como siempre.

Berry le entrego las cartas, él trabajaba de cartero de manera temporal pues era escudero de la gran Alphys pero esta no podía atender sus labores por estar enferma y el necesitaba el dinero.

-¿no te vas?

-prometiste que hoy iríamos a ver las justas- le recordó haciendo un puchero.

La suerte al parecer no estaría de su lado hoy, levanto la vista de las cartas que revisaba y maldijo internamente, no podía negarse ahora, menos a la mirada de cachorrito de su amigo así que sin decir más dejo todo en la mesa y se acercó señalándole a Berry que fuera adelante y lo guiara a un día totalmente agotador.

-oye- dijo Error por el camino- ¿alguna vez has visto al príncipe Ink? ¿Sabes cómo es?

-no, nunca ha venido al pueblo solo se lo que dicen por ahí, que es muy alegre y tiene talento para el arte.

-eso ya lo sé... Geno me dijo que lo llegaría a conocer- le mintió- ¿no sale algo de eso en tu libro?

-¿¡de verdad!? Que suerte tienes, quisiera poder conocerlo yo pero en lo que he leído hasta ahora el no aparece, tal vez deberías leer tu futuro si quieres saber más.

-no lo hare- le respondió, entonces una idea paso por su mente y su ego se elevó- aunque creo que si tengo suerte, tal vez el venga a condecorarme por algo.

-o a matarte.

-¿qué?

-cuando alguien comete un delito mayor alguien de la familia real debe estar presente en su ejecución- le explico tranquilamente, esa fue una de las cosas que aprendió siendo escudero.

El azabache sujeto fuertemente su bufanda, le costaba creer que pasaría algo así, no quería pensar eso, pero la alegría que había tenido hace poco desapareció.