Nuestro destino

El caballero misterioso

Las justas era el evento que todo el pueblo disfrutaba, ahí los mejores caballeros demostraban su fuerza en diferentes "juegos", el ganador recibía respeto, gloria y el honor de pertenecer al ejercito del rey, algo que muchos deseaban.

-es una pena que Alphys no pudiera participar este año- dijo Berry en una ocasión, pero realmente sentía más pena por el que por chica reptil, sin su compañera él no podía estar del lado de los participantes y admirar de cerca a sus ídolos.

Solo aquellos de sangre noble podían ser caballeros así que ser escudero era lo más cercano a su sueño, si tenía que ser escudero al menos sería el mejor que haya existido.

Error nunca espero que su amigo con ese "prometiste que iríamos" se refería a toda la semana por lo que tuvo que salir de su cómoda casa todos esos día, ya era el último día de las justas, el del evento de espadas, peleas entre los últimos contendientes hasta que quede solo un único vencedor, esto podía durar horas y para el quedarse todo el día viendo esas peleas era la cosa más aburrida del mundo.

Con todo el alboroto del lugar había olvidado su anterior preocupación.

Berry gritaba una y otra vez animando a sus caballeros preferidos, le explicaba a Error las reglas y técnicas de pelea de cada uno, la forma de sostener la espada y el escudo, todo lo que había aprendido con Alphys.

La última batalla era entre la guerrera Undyne del reino vecino y un caballero de brillante armadura plateada, algo extraño pues la mayoría de las armaduras para ese momento estaban sucias y maltratadas.

El animador del lugar ni siquiera miraba la pelea mientras hablaba, no era necesario, solo leía lo que estaba pasando de su libro, todos a excepción del azabache ya sabían quién ganaría pero igual actuaban emocionados.

Fue una batalla impresionante y por un momento el público empezó a dudar de quien ganaría por los agiles movimientos del caballero pero llego ese golpe que no pudo esquivar y tuvo que retirase de la arena con una gran herida, por suerte el duelo no era a muerte.

Todos animaban y gritaban alabando a la Undyne, hasta Berry emocionado se fue hacia el borde de la arena para poder verla de cerca, el azabache vio eso como su momento para escapar, se alejó de la multitud lenta y sigilosamente.

Solo sería un momento mientras todo se calmaba, tampoco dejaría a su amigo solo y preocupado por su paradero y tal vez se concentró mucho en que la multitud no lo tocara pues no se fijó por donde caminaba.

-¡ey ten cuidado!- grito alguien cerca de él pero esa advertencia no funciono, giro para ver a quien le había gritado y en eso golpeo lo escudos que tenía atrás, todo se derribó y algunos quedaron rodando por ahí.

-se supone que si te advierten de algo no deberías cometer el error- dijo el contrario recogiendo uno de los escudos.

El empezó a recoger también- fue porque gritaste, me sorprendí, fue eso.

-sino hubiera gritado hubieras chocado igual.

El azabache miro molesto a aquel que le hablaba, un esqueleto de ojos dispares con armadura brillante, era uno de los participantes de las justas y no cualquiera, era el caballero que había sido vencido hace poco.

-¿no deberías estar descansando por tu herida?- pregunto Error al ver la mancha oscura en uno de los costados.

-puedo sopórtalo, he tenido peores...y no confió en esos "médicos", cuando llegue a donde estaban los vi bebiendo alcohol.

-siempre están así en realidad- dijo colocando los escudos en donde antes estaban- listo, gracias por ayudarme.

-no fue nada mmm ¿error cierto?

-si...-no pregunto nada, era obvio que le conocía por su libro- tu sabes mi nombre pero yo no sé el tuyo.

-debería de salir en tu historia.

-de seguro que sí pero no lo he leído, no me gusta leer eso.

El caballero dudo un momento para luego hacer una reverencia- un gusto Error, yo soy Zephyr.

Ese nombre lo dejo pensando, no era muy conocido pero sabía que en algún lugar lo había escuchado antes, alguien importante se llamaba así y al recordarlo sus ojos se abrieron cual platos- ¡eres uno de los príncipes!