Sin entender aun el por qué había hecho eso se dispuso a buscar vendas y medicinas- deberías curarte esa herida, puedo atenderla si quieres- le dijo dicho a Zephyr y ahora estaba en su casa con un príncipe herido, haciéndose de médico, sin contar que dejo solo a Berry pues este no se quería irse de donde estaba.
No es como si fuera un experto en eso, solo tenía un poco de practica por lo que le enseñaba Geno para cuidar al menor de ellos que solía lastimarse seguido, después de preparar todo se puso a atender a Zephyr, por suerte para todos la herida no era muy grave, no había tocado el alma pero si tenía varias grietas y astillas es sus costillas.
Las limpio y desinfecto para poder ponerle unas vendas, con un poco de comida y descanso se mejoraría rápidamente.
-primera vez que conozco a alguien a quien no le gusta saber su futuro- comento el príncipe cuando Error termino de atenderlo, este estaba sirviendo agua para los dos.
-creo que soy el único, todos en este lugar ven eso como un regalo para sus vidas.
-puede que así sea, por mi parte espere con ansias este día.
-¿esperaste ansioso por el día donde perdías una pelea?
-no, por el día donde te conocía.
Detuvo el vaso que sostenía antes de que llegara a su boca y miro atentamente a su invitado- ¿Por qué yo?- fue lo único que salió de él, tenía muchas dudas pero no sabía si sería bueno decirlas.
Zephyr rio, poso su mano sobre el libro de Error que estaba en la mesa y lo empujó hacia este- todas las respuestas están aquí, solo ábrelo.
A la amable oferta del príncipe respondió con enojo, no leería esas malditas páginas, ni porque ello dependiera su vida- prefiero esperar.
-imagine que no cederías tan fácil, eres muy terco Error.
-no hables como si me conocieras, no es así, ahora... ¿Por qué viniste aquí? ¿Me estabas buscando?
-no, en realidad no, nuestro encuentro es simple casualidad- comento divertido Zephyr, el azabache bufo ante este comentario.
-las casualidades aquí no existen- dijo pero termino siendo ignorado.
-solo quería participar en las justas, pero me temo que soy mejor negociando que con la espada.
-Berry dijo que tal vez venían a ejecutarme ¿eso no pasara verdad?- pregunto un poco asustado por la idea.
El príncipe empezó a reír- no jajaja eso no pasara y te aseguro que si mueres no será a manos de mi familia.
¿Si moría? ¿Qué quería decir con eso? Que todos supieran sobre su futuro menos él ya le estaba aterrando, era como participar en un juego sin saber cómo mover las piezas, agarro lo primero que vio, una aguja de tejer y el alzo contra Zephyr- si tengo que morir entonces no quiero tener nada que ver contigo o tu familia, vete de mi casa.
-no vas a morir, mira hasta cierto punto apareces en mi historia, de ahí en adelante no sé nada de ti ni de mi hermano pero te aseguro que si estas con el no deberás preocuparte por nada...además ¿piensas luchar contra mí con una aguja de tejer?
-aun así quiero que te largues.
-sabes bien que si lo hago pasaran cosas peores, mi herida es más grave de lo que debería por no querer seguir las reglas- muy tranquilo agarro el baso y tomo de el, sabia que que tenia razón- si salgo ahora podría pasarle algo a cualquiera de los dos.
Derrotado soltó la aguja y se dejó caer en la silla- al menos espero que me den una recompensa por cuidarte- dijo cruzando sus brazos , ahora tenía muchas cosas en las que pensar, miedos y preguntas que podrían ser contestadas de una forma tan fácil pero que no aceptaría, lo menor y único que podía entonces hacer era esperar.
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Nuestro destino
Hayran KurguEl príncipe Ink y Error se van a una peligrosa aventura para obtener un misterio objeto que pondrá cambiara la vida de todos en el reino, algo que podría liberarlos de un hechizo que cayó sobre ellos hace muchos años pero no todos ven eso como una m...