Mil vidas contigo

Como una espada

La manera lanzada, pero cuidadosa, con la que blandía su espada la Uchiha, era sumamente un espectáculo digno de ver. Era como si la espada y ella fueran una sola.

La pelinegra era toda una experta, en lo que el arte de la espada respecta. Durante el tiempo en el que estuvo por fuera, estuvo entrenando a más no poder. Y sus resultados, eran de admirar.

Boruto mismo admitía que ella era mejor que él en eso. Lo cual le molestaba, ya que tuvo que insistirle a su sensei que le enseñara todo acerca de su uso. Él sabía que era bueno, más que muchos. Pero que ella no. Lo pulverizaría.

El rubio miraba como esta se abría paso rápidamente entre monstruo y monstruo. Y a mitad de campo de batalla se quedó quieto contemplándola.

Buscaba alguna forma. Alguna diferencia entre ellos dos.

Tal vez sea que su cuerpo era delgado y no tenía que preocuparse por su peso al pelear. O que sus pies coordinaran con su cerebro de una manera increíble. Y ni que hablar de la rapidez con la que esta esquivaba y atacaba.

¿Como es posible que ella hiciera todo eso de una manera elegante y refinada?

⁃ ¡Boruto! - Escuchó un grito llamándolo, proveniente de quien observaba.

⁃ ¿E-eh? - se alarmó y se puso en guardia. Se dio cuenta que estaban aún rodeados de miles de enormes criaturas con aspecto horrible.

⁃ ¡Te has quedado ahí todo idiota!- Se subió a la cabeza de uno y clavó a Áli, su espada, en la frente de este con mucha fuerza y rasgando todo su rostro. Calló al lado suyo con agilidad.

⁃ S-Si lo siento.- Juntaron sus espaldas.

⁃ Será mejor que nos vayamos.

⁃ ¿Qué? ¡No! ¡Podemos ganarles!- siguió atacando a los monstruos como su compañera.

⁃ Lo sé. Solo que estamos perdiendo el tiempo aquí, gastando energía. Podríamos mejor reunirnos con el resto.

Asintió a lo mencionado. Y emprendieron su camino lejos de aquellas criaturas. 

Admiración, consecuencia de su rivalidad con ella ¿Era sólo eso lo que estaba sintiendo?