Minseok, el perro & yo

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♥️🐶♥️

Llevaba un mes "saliendo" con Minseok y no podía con su emoción.

Cada vez que tenía oportunidad, Jongdae pasaba las tardes en casa de Sohee y tenía citas con el mayor quien le hablaba de todos los avances que había tenido con Lucky.

Los domingos que era el día que Minseok no trabajaba, salían a pasear al perro quien amaba caminar y estar afuera.

El labrador había doblado su tamaño desde la primera vez que Jongdae lo vio. Todavía conservaba sus facciones y seguía delgado. Minseok sospechaba que era el resultado de una cruza de razas por lo que no creía que creciera mucho más.

Lucky tenía horario para ir al baño y comía su comida exclusivamente, jugaba con sus juguetes y no hacía mucho desastre. Todo gracias a Minseok que era un excelente entrenador y cuidador.

Habían aplicado sus vacunas y ya no temblaba cada vez que veía a Jongdae, se había terminado acostumbrando a las personas.

Hoy, ambos estaban en un local de helados que a Minseok le gustaba porque eran cien por ciento libres de origen animal. Jongdae no era vegano, pero le daba igual si así pasaba tiempo con el rubio.

—¿Cómo va tu plan convenciendo a tu mamá? —le preguntó Minseok mientras comía de su helado de vainilla.

—¿Ah? —no entendió la pregunta.

—Para que te deje conservar a Lucky, el pequeño se porta muy bien y es muy educado, estoy seguro de que no les dará problemas.

—Ah, eso. Aún no le digo pero pronto lo haré —se rio nervioso. Si Minseok le devolvía a Lucky para que se lo quedara para siempre, perdería sus citas con el chico  y su tiempo junto a él se reduciría. No quería eso.

—No tengas miedo, te he visto cómo eres con el, Jong, no tienes de qué preocuparte —le sonrió tan perfecto que sus ojos se encogieron como dos medias lunas.

Era la primera vez que lo llamaba así y tan solo eso bastó para tener a Jongdae en una nube rosa.

Pero si tan solo Minseok supiera que no era su preocupación si cuidaba bien o no al perro.

Le sonrió de vuelta y continuaron comiendo cada quien de su helado. En eso sintió su celular vibrar con un mensaje nuevo.

Kai

Voy a ir este viernes para conocer a Lucky y pobre de ti que me canceles. No puedes aplazar mi visita más tiempo! >:(

Jongdae rodó los ojos. Ese Kai sí que era insistente. Había podido evitar las revisiones programadas mandando fotos del perro al chico y dando excusas pobres de que tenía cosas que hacer.

Pero parecía que ya no podía salvarse con el mismo plan. Kai no descansaría hasta que viera a Lucky por sí mismo. El único detalle era que el perro no vivía con él, sino con Minseok.

—Min —le habló calmadamente.

El chico volteó a verlo al ser llamado.

—Dime.

—¿Crees que este viernes pueda pasar por Lucky a tu casa?, mis padres no van a estar en todo el fin de semana y quisiera quedármelo un par de días

—Por supuesto, será como la prueba final de que serás responsable con el.

—Yo soy muy responsable.

—No lo sé, un perro es mucho trabajo.

—Nos irá de maravilla. Lucky me adora y yo a el igual, nada puede salir mal —intentó acariciar al perro pero este se escabulló hasta llegar a los pies de Minseok.