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♥️🐶♥️

—¿Cómo va la escuela, hijo? —preguntó su padre.

—Bien, nos entregaran las calificaciones pronto —dijo revolviendo su comida.

—¿Te fue bien este semestre?

—Si, sobresaliente en todas las materias.

Papá Kim sonrió orgulloso, lo hacía muy feliz que su hijo fuera un buen estudiante. Mamá Kim lo vio mal y le hizo una seña para que viera que su hijo estaba deprimido, el tema de la escuela no era importante en este momento.

—Aaah, hijo —habló el señor con duda.

—Mande —seguía sin levantar la mirada de su plato.

—¿Está todo bien?

Jongdae etuvo sus movimientos y encaró a sus padres quienes tenían una mirada preocupada.

Movió su cabeza tristemente de lado a lado contestando a la pregunta. Nada estaba bien.

—Arruiné las cosas con la única persona de la que me he enamorado de verdad y ahora piensa que soy un mentiroso, jamás recuperaré su confianza de nuevo.

Chen, estoy segura de que puedes arreglar las cosas con Minseok, se ve un muchacho comprensivo.

—¿Mu..mu-cha..cho? —habló su padre.

No era como a Jongdae le hubiera gustado decirle, pero ya estaba hecho.

—Me temo que está muy decepcionado de mí —le respondió a su mamá—. Y siento no haberlo dicho antes, papá, no sabía cómo hacerlo.

—... —su padre seguía sin decir nada todavía procesando lo que acababa de escuchar.

—El tiempo todo lo arregla, mi Chen.

Le sonrió a su mamá lo mejor que pudo, pero fueron las palabras de su padre las que lo sorprendieron.

—No tengo idea de qué fue lo que pasó, pero si después de disculparte y darle una explicación a este chico Minseok , él sigue sin comprenderte, entonces la pérdida es de él. Mereces alguien especial.

Su madre asintió estando de acuerdo y tomó la mano de su padre. Ambos estaban viendo a Jongdae con ojos de amor.

Les regresó la mirada y les sonrió esta vez de mejor humor.

¿Qué había hecho para merecer seres tan maravillosos como padres?

🐶

—Sabes que siempre podemos quedarnos aquí contigo, si así lo quieres —le insistía su madre.

Su padre ya estaba en el auto esperando por su esposa.

—No, vayan y diviértanse, no quiero arruinar su aniversario. No se preocupen por mí.

—¿Por qué no llamas a Sohee?, no quisiera que te quedaras solo.

—Tiene reunión familiar, tampoco puedo ir a su casa, ya sabes que va a estar él ahí.

—Comprendo. Háblanos por cualquier cosa.

—Voy a estar bien, tengo a Lucky —señaló al perro que descansaba tranquilo en la entrada.

La mujer le sonrió y acarició su cara por última vez antes de salir por la puerta.

Cuando Jongdae se quedó solo, tomó al perro y lo cargó hasta llegar al sofá. Estos días que había pasado junto a Lucky, había descubierto que acariciar el pelaje del animal lo relajaba, sentir lo calentito en sus manos también era reconfortante. No le gustaba que le lamiera la mano, pero ya se había dado por vencido de seguirlo regañando. Lo seguiría haciendo de todas maneras.

Minseok, el perro & yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora