ENCUENTRO

289 30 7
                                    

— ¡¡Hy-HYUNG!!

— Ahhhh, no digas nada, es mi nuevo estilo, ¿guapo no?

— A—Ahhh... Es sorprendente... Te queda el ondulado, pasa, pasa.

Sí, Chan, un chico de sorpresas, amigable, sociable, como una madre protectora no era nadie básico. Si quería algo, lo tenía y, ahora, con nuevo ingreso a la Academia, se haría visible para todos.
Su nuevo corte ondulado, dio tantas sorpresas como para Jeongin y Seungmin. Pero estos, al ser tan unidos, no hicieron nada más que burlarse de él.

— ¡¡Ohhhh!! Hyung, mírate, jajajajajajajaja, qué guapo estás. — Seungmin dijo acercándose y jugar con sus cabellos ahora hechos rulos.

— Estos niños, respétenme como su mayor que soy. — respondió Chan. Sabía que eso iba a pasar, por lo que había venido preparado, pero la realidad es a veces, muy distinta a nuestras espectativas.

— Hyung, no te preocupes, aunque te molestamos, se te ve bien con ese nuevo look.

— Ahhh Jeongin, eres un ángel. — conmovido por esas palabras, el mayor de todos se abalanzó hacia el menor, quien muchas veces, siempre había sido el mediador de calmar las cosas. — Dime, que puede hacer tu hermano mayor por ti.

Zafandose del agarre, en vano, dijo. —Por ahora Hyung, déjame ser libre, segundo, tengo una mermelada de Francia en una tostada que espero que la pruebas y tercero partir lo antes posible a la Montaña antes de que se haga tarde.

— Jeongin ha estado ansioso toda la mañana, así que es mejor que hagamos caso, rápido, ¿no? Su Majestad. — dijo Seungmin, rescatando a su amigo de las manos del mayor que ahora había sido, Igualmente, engatuzado por la mermelada. Con un giro de movimientos, ahora quien poseía a Jeongin, era Seungmin, con brazos al rededor de su cuello, colocó su rostro en los hombros del menor.

— Ahhh Seungminnie, quería librarme; no estar peor, suel-sueltaaa... — así, ambos menores empezaron una batalla de quién se libra de quién.

Chan, sabía muy bien, que su amigo, el de estilo dandy, quería de una forma muy especial al menor de todos. Sabía que si todos estuvieran en la deriva o en peligro, escogería mil veces a Jeongin para salvarlo. Era consciente de sus sentimientos hacia el menor. Pero, no entendía por qué no se lo hacía saber. Se preguntaba: ¿tan malo es hacer conocimiento de tus sentimientos a esa persona que te gusta?
Nunca se enamoró, nunca tuvo a ese alguien que "le moviera el piso" Pero tampoco buscaba eso, era feliz con sus amigos y no necesitaba de nadie.

Como decía: Ya llegará el día en que me llegue a enamorar.

Iré a avisar a mamá, como ya estamos listos, bajo y nos vamos. —dijo por fin, quitándose a su amigo de en cima, quien lo había soltado pero aún seguía persiguiendolo y molestándolo. Tomó toda su soya, y subió a encontrarse con su mamá.

— Parecen niños jugando. — susurró Chan, comiendo de su mermelada.

— Hyung, me gusta molestar a Jeongin.

— Por lo que ví y veo, sí. Pero el podrá ser ciego Seungminie, yo no.

Sorprendido por el comentario, tomó una silla y se sentó a lado de Chan. — ¿Hyung, qué quieres decir?

— Seungminie, ¿tienes miedo de hacérselo saber?

Seungmin se quedó un rato pensando en la conversación de ahora. No pensó que fuera tan evidente. Pero fue un tanto triste, puesto que el único que se dio cuenta fue Chan y el otro, aún seguía como si no ocurriera nada.

— Hyung yo tengo algo que ninguno de ustedes sabe...

Estaba aún esperando a escuchar la voz de su mamá para que le permitiera entrar. Pero a pesar de esperar los minutos suficientes aún no se escuchó ni un susurro.
Después de pensarlo varias veces, entró.
Recorrió con su vista la gran habitación y ahí estaba. Su mamá había caído completamente dormida.
Se acercó a ella y le susurro lo que tenía planeado; dejó una nota y se retiró.

NO ME OLVIDES  •||•  HyunmininDonde viven las historias. Descúbrelo ahora