18~

3.6K 281 5
                                    

Cuando tocaron la puerta de la casa de Wayne, me moría de los nervios : mis manos temblaban y estaba seguro de que mis mejillas estaban rojas porque no podía dejar de recordar mis charlas con Wayne.

Porque aunque este no supiera quien era "desconocido" me sentía avergonzado por todo lo que había insinuado.

Mónica Blair abrió la puerta con una gran sonrisa de alegría, saludó a mi padre y abrazó a mi madre.

—Hola Charlie— me dijo con amabilidad y cariño —Hace mucho que no venías a casa.
—Si... —contesté nervioso.
—Ve a la habitación de Wayne. Él seguro está ahí esperándote.
Asentí y avancé pasando el comedor y el largo pasillo oscuro hasta la habitación de Wayne. Abrí la puerta y me sentí melancólico al ver que estaba todo exactamente igual que siempre : algunos posters de la serie Stranger Things, varios libros en una repisa, la mesa de madera con la computadora y Wayne recostado en su cama con un libro.

—Charlie... —habló mi mejor amigo con lentitud y precaución dejando el libro que tenía en sus manos a un lado.

Creo que ambos teníamos la esperanza de no pelear hoy. Lentamente camine y me senté a su lado en la cama.

—Hola Wayne —dije y mis recuerdos me traicionaron : recordé como le había dicho a Wayne que quería hacerle "cosas"
—Estás rojo ¿Tienes fiebre? —preguntó mi mejor amigo acercándose preocupado y tocando mi frente.
—No. M-me siento b-bien —Wayne me miró confundido.
—¿Quieres ver alguna película?
—S-supongo que sí —mientras Wayne se sentaba en su cama y buscaba una película en Netflix, intenté serenarme.
—No te pongas nervioso en mi presencia, somos mejores amigos ¿Recuerdas? —asentí y me calmé un poco.

Y así la noche fue pasando, mientras ambos mirábamos una película de terror (aquellas que provocaban que Wayne tuviera una almohada para taparse en ciertos momentos) y recibíamos comida de Mónica "para que no tuviéramos que detener la película".

Todo estaba saliendo a la perfección, me sentía como si todo fuera normal, mirando a Wayne asustado en ciertas partes podía sentir como si fuera el Charlie de siempre, el que no se hacía pasar por "desconocido". Cuando la película terminó ambos nos miramos y quedamos en silencio unos minutos.

—Jamás comprenderé porque miras estas películas si te aterran —dije confundido mientras veía como mi amigo sonreía avergonzado.
—Curiosidad, supongo. Me aterra pero quiero seguir viéndolas, no es algo que pueda controlar.
—Siempre fuiste raro —le respondí con una sonrisa burlona.
—Y siempre lo seré, amigo.

Un silencio se instaló entre ambos, un silencio que provocó distintas emociones. Y me refiero a ese silencio que no nos incomoda, ese silencio que nos hace sentir que hacemos lo correcto, ese silencio que nos dice que con la persona que estamos no hace falta hablar siempre. Por desgracia ese silencio fue interrumpido por mí.

—Escuché que estás saliendo con Samantha Claire —enfrenté a Wayne.

—Sí... Lamento no haberte contado, es que estábamos... ¿Distanciados?

—Bueno... Cuéntame ahora —le dirigí una sonrisa pero por dentro estaba sufriendo por lo que escucharía.

—Bueno... Sammy siempre fue una gran amiga para mí y últimamente las cosas entre ambos habían cambiado, ella se me declaró y la acepté.

—¿Así como así? —pregunté curioso. Quería saber exactamente qué era lo que sentía mi mejor amigo —¿Sentiste que la amistad de ustedes cambió y que tus sentimientos por ella eran diferentes?

—En realidad... No siento algo como se describe en mis libros, esa cosa llamada "amor"—. Admitió con una chispa de decepción en sus ojos verdes.

—Pero si no la quieres... ¿Por qué estás con ella?

—Sammy es linda, simpática, buena persona. Supongo que vale la pena aunque no sienta "amor". Supongo que ese sentimiento se aprende — negué reiteradas veces, me sentía furioso. Yo sufría por el chico y este me decía que lo que sentía por Sammy no era amor.

—Estas equivocado, Wayne — el pelirrojo rodó sus ojos en gesto de incredulidad y esbozó una sonrisa burlona.

—¿Y qué es, según tu, el amor?— preguntó con superioridad.

—Wayne... El amor es eso que sientes cuando sabes que sin la otra persona simplemente no podrías ser feliz. El amor... Te hace sentir tantas cosas al mismo tiempo : celos, tristeza, felicidad y todo con un gesto, con una acción, con una decisión. Yo creo que todos interpretamos el amor de formas distintas. Por ejemplo, mi amor, es más bien egoísta. No puedo ver a la persona que quiero feliz con alguien más, quiero que esa persona esté conmigo y punto. Y eso no me gusta, eso me hace mal a mí, por otro lado el tipo de amor que yo siento es aquel que te fuerza a arriesgarte —respiré y me sonrojé al darme cuenta que hablaba de una manera muy apasionada —Hay amor en muchas clases, Wayne. Pero refiriéndonos al lado romántico, yo creo que es aquello que con un gesto mínimo puede causarte mil emociones. Te sientes nervioso, feliz, emocionado, celoso, enojado...

—No sabía que estabas enamorado de alguien, Charlie —interrumpió Wayne con una expresión muy extraña en su rostro : él sonreía pero sus ojos demostraban decepción. En ese momento odié lo expresivo que era Wayne y lo tonto que era yo para leer emociones.

—B-bueno si —tartamudee nervioso.

—¿Quién es la afortunada? —preguntó manteniendo esa expresión extraña.

—Y-yo no puedo d-decirte —contesté con mis manos temblorosas.

—¿Por qué no? ¿No confías en mí?

—Si lo hago, solo que no puedo decirte esto, Wayne. Lo siento mucho...

Y con esa frase se desató el desastre.

—Siempre nos hemos contado todo. ¿Por qué estás tan distinto? ¿Por qué no puedes decirme algo mínimo como la persona que te gusta? ¿Por qué te pones nervioso delante de mí? — preguntó Wayne con su cara roja de la furia.

—¡Tu tampoco me dijiste lo de Sammy! ¡Según tu soy "tu mejor amigo"! Y... ¡Me ignoras en la escuela! —respondí también gritando. Quería sacarme toda la furia acumulada en los últimos días.

—¿Yo te ignoro a ti?

—¡Sí! ¡Desde que eres el chico popular no haces más que ignorarme!

Sabía que yo me estaba sacando de encima algunas cosas que en su momento me habían molestado, pero no podía evitarlo.

—¡Te ofrecí estar con mi grupo!

—¡Pero no quiero eso, Wayne! — suspiré e intenté calmarse — No comprendes que yo no soy tú, a mí me cuesta socializar, me cuesta llevarme bien con la gente, estoy cómodo con un par de personas y mi único amigo real eres tu. Y Wayne... Tu eres... Una persona cálida, alegre y amistosa, todo lo contrario a mí. No puedo ser como tú...

—Pero... te alejaste de mí. En la escuela nos la pasamos peleando y... No lo sé, Charlie. Yo aún soy tu amigo y cuentas conmigo para lo que sea. Puedes contarme lo que quieras.

Seguía nervioso y furioso. Miré a Wayne, era guapo por donde vieras, con sus ojos verdes y su cabello pelirrojo, alto y con músculos, amistoso y popular ¿Es posible que tuviera ganas de arriesgarme? ¿Tal vez ya no podía más con mis sentimientos? O tal vez debía decírselo a alguien.

—La persona de la que estoy enamorado es un chico —confesé poniéndome rojo, levantándome de la cama y saliendo de la habitación.

Love and RiskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora