Love and Risk

41~

Wayne
Estaba en la plaza con Sammy... Bueno, con lo que quedaba de ella.

Ambos nos encontrábamos en un silencio incómodo y no hacía más que observarla : era hermosa, perfecta... Y no podía aceptar su amor porque no le correspondía.

—Wayne... —dijo ella en un susurro.

—Sammy, en serio quiero terminar contigo —en ese momento vi como se transformó : se puso pálida, sus manos comenzaron a temblar y sus ojos grises se llenaron de lágrimas.

—Si tu me dejas no quiero vivir, Wayne —confesó con la voz entrecortada.

—¿Por qué? ¿Por qué haces esto, Samantha?

—Te amo —dijo desesperada.

—Habló de la verdadera razón.

—¡Eres todo en mi vida, Wayne!

—Sammy... - insistí impaciente.

—Me voy a suicidar, Wayne y será tu maldita culpa —expresó con una intensidad increíble.

Entonces tuve miedo, porque de verdad no quería que le pasara algo a ella.

Pero recordé a Charlie, mi chico, el que se había arriesgado.

—¿Por qué, Sammy? —pregunté sin miedo.

—Desde que te conocí mi razón para seguir viva fuiste tu, llevo enamorada de ti dos años, Wayne.

—¿Por qué? ¿Por qué estás enamorada de mí? —ella pareció pensarlo un momento y luego contestó.

—Tu amabilidad me dejó ver que no todas las personas están podridas, me dio esperanza... Porque mi vida es asquerosa : prácticamente no tengo padres, mi hermano me trata horrible, mis amigas son falsas, sé que me consideran la perra de la escuela, mis calificaciones son horrendas y mis recuerdos me hacen daño. Todos tenemos un límite, Wayne. Hace dos años yo llegué al mío... Fue entonces cuando tuve curiosidad por el chico pelirrojo que parecía amar a todas las personas, por eso me acerqué a ti y como mi amigo fuiste el mejor. Entonces pensé que si te tenía a mi lado valdría la pena vivir, y lo vale, Wayne. Pero... ¿Que haré sin ti?

—No me necesitas, Sammy. Juntos nos estamos lastimando —justifiqué y ella soltó un bufido.

—Sé que piensas que soy una enferma, yo misma me siento asquerosa. Odio verme al espejo y ver a la estúpida bastarda odiada por sus padres, odio mirarme al espejo y ver a la idiota de la que se burlan, odio ver mi reflejo y encontrar a la tonta niña asustadiza que jamás pudo confesar las cosas que vio. Me detesto tanto, Wayne. Estoy tan rota que siento que lo único que me hace sentir mejor eres tú...

—Yo creo que la única que te hará sentirte mejor eres tu misma, Sammy —la abracé acariciando con delicadeza su cabello.

—No quiero estar sola, Wayne. Me da pánico saber que si tú no estás nadie me va a salvar. Te quiero —ella seguía llorando y entonces lo supe : tenía ayudarla de la manera correcta.

—Sammy... Necesitas ayuda...

—¿Pero quien me va a querer ayudar con lo desastrosa que soy? —preguntó mirándose de arriba a abajo.

—Yo quiero ayudarte. Hoy ven a dormir a mi casa, mi mamá quiere que vengas. La mamá de Charlie es psicóloga y quiere serte de ayuda, Sammy. Necesitas que te ayuden - ella dudo y se puso nerviosa.

Fueron minutos los que estuvo en silencio mirando al piso y cuando levantó la mirada la vi más hermosa que nunca : en sus ojos había una fuerza que jamás había visto en nadie.

—Me rindo —susurró —Perdóname, Wayne, te he hecho cosas horribles y aún así me escuchas y quieres ayudarme.

—También fue difícil para mí ¿Sabes? Ahora me da un poco de miedo acercarme a alguien porque siento que esa persona puede salir lastimada —Cuando hablé sobre eso vi arrepentimiento en los ojos de Sammy —Pero quiero que juntos nos ayudemos.

—Sí —contestó ella y luego me sonrió —Terminamos... Espero que seas muy feliz con Charlie.

Y juntos caminamos por la calle hasta llegar a mi casa. Allí nos esperaba un largo proceso de curación, de verdad quería ayudar a Sammy y que ella me ayudara a mí. Yo necesitaba superar los estragos de mi relación con ella, Samantha necesitaba ayuda para salir adelante.

Ambos estábamos rotos.

Pero por suerte las cosas rotas pueden repararse.