Salvaje Obsesión.

Chapter 2.

DRAGÓN BALL Z/FANFIC/AU/SPANISH.

Los personajes qué se muestran aquí son propiedad de Akira Toriyama.

Advertencia/Alert.

Éste relato contiene alto contenido para adultos +18 se recomienda discreción.

Salvaje Obsesión.

Chapter 2.

' Humedad '

[...]

FLASHFORWARD

—Dime...es que acaso ¿No me deseas?.

La voz angelical de aquella mujer quién vestía un vestido de seda en color perla lo estaba volviendo loco, era cómo una realidad no parecía sueño y eso lo hacía delirar al peli-negro quién intentaba tomar las caderas de semejante diosa.

—Brindame un poco de ti, de tu locura y lujuria, se lo pido príncipe.

Ante aquellas palabras el muchacho quedó en silencio observando cómo está subía encima de él y se acomodaba en sus piernas para después bajar sus tirantes poco a poco dejando su piel lechosa a la vista hambrienta del príncipe. Acerco su pecho hasta el de él y unió sus labios con éste provocando un mar de sensaciones en él moreno, mordió su labio inferior y lo succionó un poco causándole aún más excitación.

—Hazme tuya.

Las palabras benditas volvieron a salir de la boca de la muchacha cosa qué el no dudo en desaprovechar bajó por completo aquél vestido dejando a la vista el cuerpo voluptuoso de la chica quién acarició el cabello del saiyan para después sentir cómo esté atrapaba su pequeño pezón entre sus labios y lo tiraba suavemente causándole un gemido a la muchacha. Mientras una mano se ocupaba de su seno la otra invadía su feminidad y abría pasó a los labios de la muchacha quién se retorcía del placer bajó el cuerpo del príncipe.

—Sí... tómame.

Gimió arqueando su espalda, el saiyajin no dudo en deshacer se de sus prendas y abrir poco a poco las piernas de la chica para luego posicionarse en medio de estás y observarla fijamente.

El destello de su cabello azúl lo dejó sin aliento, por primera vez estaba tratando de ver más de cercas a la mujer qué lo volvía loco, esbozó una sonrisa y poco a poco se adentro en ella...

FINAL FLASHFORWARD.

Despertó de golpe empapado de sudor y con su respiración agitada, aquél maldito sueño de nueva cuenta lo había vuelto a dejar totalmente duró y eso le causaba una molestia cómo era posible qué un simple sueño lo dejara de tal manera, le causaba vergüenza e indignación.

—Maldición, hasta cuándo va seguir está mierda, ¿Quién demonios eres?...

Se dijo así mismo tocándose la frente para después levantarse y dirigirse hasta el baño, estando en él abrió el grifo con agua helada y se adentró al chorro de está empapándose por completo, aquellos sueños eróticos lo volvían loco no sabía quién demonios era aquella misteriosa mujer de cabello azúl.

—Mierda.

Susurró acariciando su erección para poder calmarla un poco, estaba demasiado duró y no sabía cómo calmar no le apetecía ninguna mujer de su harén, queeia, anhelaba encontrar a la azulada ladrona de sus sueños húmedos. Unos golpes en la puerta lo sacaron de su estado mirando su mano totalmente llena de su esperma, la cuál lavo y de ducho completamente saliendo de aquél baño para después abrir y ver Kakaroto.