Orfanato.

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Me llamó Emma, tengo once años de edad, vivo en un orfanato llamado  Grace Field House, con 37 niños que los considero como mis hermanos, aunque no nos una la sangre, dos de ellos tienen mi misma edad uno de ellos un chico con ojos azules y cabello blanco llamado Norman  sólo un poco más alto que yo su personalidad demasiado calmada, y sumamente amable con todos .
El otro un chico de cabello negro con su cupe que le tapa el ojo izquierdo, sus ojos negros profundos, demostrando siempre seriedad en su rostro.

Con ellos he vivido toda mi vida, mis mejores amigos con ellos he vivido momentos la mayoría alegres, divertidas y a veces muy educativas. Yo siempre aprendía algo cuando Mamá  se integraba a nuestro grupo de juegos. Mamá nuestra cuidadora del orfanato (llamada Isabella) siempre nos ha cuidado y nos ha dado mucho amor a todos .

Ellos son mi familia, los amo mucho y se que algún día los tendré que dejar, en un cierto tiempo alguno de nosotros una familia no adoptará y ya no nos volveremos a ver, pero yo no quiero, si fuera por mí me quedaría aquí para siempre!, Pero yo sabía que eso era casi imposible, por aunque no quiera los demás empezarán a irse, la verdad me duele pero es algo que tiene que pasar aquí.

Hace una semana se llevaron a Conny una niña pequeña que siempre llevaba su peluche de un conejo blanco, desgraciadamente cuando se fue se le olvido su conejo, Norman y yo intentamos ir a la puerta de salida del orfanato, pero fallamos un carruaje se la había llevado

-conny! Te juro que cuando salga de aquí te daré tu preciado peluche es una promesa!- grite al ver como el carruaje se iba. Estábamos enfrente de mamá cuando escucho mi grito voltea y me mira fijamente.

-Estoy segura que algún día la verás Emma- dijo con una leve sonrisa en su rostro.

Norman se acercó más a mi poniendo su mano en mi cabeza alborotando mi cabello -Emma, cuando vallas a darle el peluche a Conny estaré a tu lado -.

Con una lágrima en mi cien -¿es una promesa?- con un leve sonrojo en mi rostro

Con una sonrisa  y  un  leve sonrojo en su rostro -Es una promesa - levemente levanta su brazo y apunta directamente a Mamá - Mamá se ve cansada deberíamos irnos ya de aquí-. Mamá asintió y los tres nos dirigimos a la casa

Al recordar la promesa que me hizo Norman esa noche, me da esperanzas de que si algún día nos vamos de aquí, podría estar en contacto con el, con mi mejor amigo, y quizá no sólo con el sino, con todos a los que aprecio, a mi familia.

Un día jugando a las atrapadas Norman, Ray, Gilda, Don, Phillp los demás, nos quedamos en una parte del bosque que estaba rodeado la casa, ya que estábamos muy cansados excepto Ray ya que el sólo llegó de la nada.

-digan ¿como quisieran que fuera su familia que los adopte?- pregunto Don muy pensativo estando apoyado en un árbol.

-yo quisiera que mi familia tuviera un bueno gusto de moda, quiero vestir bien siempre- dijo Gilda sonriendo levemente mirando a otra dirección.

-Espero que me dejen tener mascotas- dijo Dominic  con un gran sonrisa en su rostro

-Tu que piensas Emma- pregunta Norman mirándome como naturalmente lo hacía .

-la verdad no importa como sea mi familia demientras que seamos muy unidos- dije con una gran sonrisa -aunque pensándolo bien seria genial que me dejaran montar a una jirafa- los demás se rieron por mi comentario.

-No puedes ser más rara- dijo sarcásticamente Ray sin despegar de vista el libro que estaba leyendo.

Hice un puchero al escuchar a Ray al me hacer que unos pasos hacia el y apuntandolo -¿y tu!?, Como quieres que sea tu familia?,- lo miraba fijamente, hasta que el cerro su libro y apunto su mirada hacia mi, con una mirada fría sin expresion alguna

-Pues espero que tengan más materia gris que tu.- dijo Ray. -puede que no siquiera pueda tener una.- susurro mirando a otro lado.

Norman se acercó a Ray y puso su mano en el hombro de este. -Ray, todos nosotros vamos a tener una familia y nos adaptaremos a ella.- dijo con una sonrisa mirando a Ray a los ojos.

-si fuera por mí me quedaría aquí para siempre con ustedes - dije abrazando a los niños más pequeños que estaban con nosotros, en esa parte del bosque.

-te queremos Emma- dijeron estos al corresponder al abrazo.

-yo también los quiero!- con unas cuantas lágrimas en los ojos.

Fue cuando se escuchó el sonido de una campanita tocar, era señal de la hora de regresar a jugar. Cuando todos llegamos corriendo hacia donde estaba Mamá ,

-se nota que se divirtieron hoy- lo decía con una sonrisa, todos movieron la cabeza como señal de "si" , -Norman, puedes venir conmigo unos minutos, necesito decirte algo importante- dijo mamá mirando a Norman mientras alzaba uno de los pequeños.

-Claro Mamá- respondió Norman. Siguiendola por detras.

Al ver que se iban me quedé pensando ¿de que asunto necesitaba hablar con Norman?, ¿acaso el hizo algo malo? No, Norman siempre ha sido alguien muy tranquilo, siempre soy yo la que se mete en problemas. Entonces ¿cual es la razón? La única con sentido era, que quizá... Probablemente adoptaron a Norman.

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Notas del autor

Hola! Espero que les halla gustado este primer capítulo de este nuevo fanfic, se que esta muy corto pero no se preocupen! Los próximos capítulos serán más largos se los prometo.
¿que les parecio? díganme aquí al igual pueden darme ideas es mi primer historia Aquí.

Hasta luego! Nos leemos.

El destino lo escribire yo. [Yakusoku no Neverland] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora