Albus Dumbledore se dejó caer en su silla y jaló sus cabellos con desesperación. Su pecho dolía horriblemente, sus ojos picaron ante la presencia de un nuevo estallido de llanto. Mordió su labio inferior, luchando contra la sensación e intentando mantenerse fuerte. Había fallado una vez más, le había fallado a James y Lily, a la orden del fénix, a sí mismo.
Una lágrima traicionera recorrió su mejilla.
Sollozó quedamente, las cosas no tenían que ser así. Se suponía que tenía que proteger a Harry, ayudarlo, apoyarlo. Sin embargo, sólo lo ponía en peligro una y otra vez, impotente ante la presencia de problemas.
Si lograba traer al chico de vuelta y con vida, mandaría al diablo todo y se lo llevaría lejos para que viviese una vida normal. La profecía, Voldemort, los mortífagos, el mundo mágico... Potter no merecía tal carga, todo ese sufrimiento. Era sólo un niño, por Merlín.
Miró con odio el anillo de los Gaunt, la desgracia que traía consigo. Gracias a él, tenía poco tiempo para encontrar al chico, arrancarlo de su cruel responsabilidad, sin importarle hundir en la perpetua miseria a Gran Bretaña, Quería Harry Potter fuese feliz, sin importar el costo. Si tan solo no hubiera tocado el maldito anillo...
Limpió sus lágrimas y lanzó un suave suspiro cuando sintió que alguien se acercaba. Sus ojos brillaron esperanzados al ver a Severus Snape, su fiel espía. —Está vivo. —Susurró el pocionista, afligido, una vez que estuvieron frente a frente.
—Como era de esperarse, Severus; Tom es demasiado evidente algunas veces. —Su tono calmo logró provocarle un temblor a su profesor de pociones. Sonrió, no queriendo mostrarle lo roto que estaba por dentro. — ¿Cómo está? ¿Tom te permitió verlo?
Snape, luego de negar, frunció su ceño, viéndose confundido. —En realidad... —Parecía estar pensando seriamente sobre algo, Dumbledore se impacientó un poco, sólo un poco. —Pasó algo extraño. El Lord parecía tranquilo, como cualquier ser humano; no era el mismo de siempre. Cuando le pregunté por Potter, dijo que le esperaban grandes cosas, tantas que no podría imaginármelas. Meramente se comportó raro, al igual que el resto del círculo interno, pero yo estaba lo suficientemente distraído como para no percatarme al instante.
El director frunció el ceño. — ¿Cómo un "humano"? —Severus asintió. — ¿A qué te refieres con eso?
—Lucía distraído, complacido, juguetón. Utilizaba un tono especial para nombrarlo, dijo que lo mantendría vivo por mucho tiempo más ya que disfrutaba jugar con él. —Suspiró. —Eso me recuerda a Bellatrix y su falta de insultos. Sólo lo llamó "bebito" con un forzado tono despectivo. Como le comenté hace un rato, todo fue bastante extraño.
Albus entrecerró los ojos. —Qué curioso. ¿No te encargó decir algo más?
Severus afirmó con la cabeza. —Me ordenó informar que el chico ya se encontraba en el más allá; en sus palabras, que el chico estuviese vivo no era algo que los demás debían saber.
—Está bien, Severus, buen trabajo.
TMR/HP
Harry se estremeció cuando Tom simplemente se recargó en su hombro. Se quedaron en silencio, analizando profundamente la situación. ¿Esa noche no se divertirían? —Tom... —El más joven se atrevió a hablar, un poco incómodo.
— ¿Sí?
— ¿Estás bien? —"¿Te golpeaste la maldita cabeza?", estuvo tentado a preguntar, pero no se atrevió.
Riddle gruñó mientras enterraba su nariz en su cuello e inhalaba. —Estoy agotado. —Murmuró, casi con agobio. Harry quiso reír descontroladamente por su patética muestra de debilidad. —Durmamos. —Sutilmente ordenó, cerrando sus ojos.
—Relájate, querido, me aseguraré de encontrar cada pieza de tu alma y cuidarla como si fuera mía. —Bostezó, repentinamente cansado. —Por lo mientras, permanezcamos así, pensando, planeando.
Lo que había sucedido ese día es que, nuevamente, no habían hallado uno de los horrocrux de Tom. Este, a diferencia del anterior, había sido reemplazado por uno falso, el cual tenía un mensaje por parte de Regulus Black.
El señor oscuro, al ver el guardapelo falso, rió. Carcajeó histéricamente, sin control, repitiéndose contantemente que era un estúpido y que quería revivir al maldito de Black para poder matarlo con sus propias manos.
El menor, impasible, lo observó desaprobatoriamente, refunfuñando que siempre tuvo la razón.
Al regresar a la mansión de los Malfoy, Tom lo arrastró a la habitación. Al principio pensó que iban a tener una placentera ronda, pero se sorprendió al sentir sus brazos rodeando suavemente su cintura, empujándolo con ternura a la cama.
No volvió a soltarlo. —Olvidémonos de todo y durmamos. —Pidió, aterrorizando a Harry con el tono dulce que utilizó.
— ¿De verdad estás bien, mi señor? Estás actuando raro; me asusta que de pronto seas tan blando. —El Lord se incorporó para dirigirle una mirada molesta.
—Joder, ¿Es tan difícil para ti que tenga actitudes tan humanas? —Potter negó, gruñendo.
—No es común en ti. ¿Desde cuándo muestras tantos sentimientos? Deberías pensar en cómo recuperaremos el guardapelo en vez de estar lamentándote como cualquier idiota patético. —Riddle se mostró un poco perturbado ante sus palabras.
Asintió, impasible. —Tienes razón. No sé qué me sucede últimamente. —Relamió sus labios, acariciando el rostro ajeno. —Me siento... Inestable, como si no fuera yo. Afortunadamente, estás aquí para hacerme razonar y mantenerme en mis casillas. ¿Te parece si vamos al estudio a seguir planeando? Creo que es lo mejor.
Harry asintió, aburrido. —Me parece bien.
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Erfreuliche Folter
FanfictionEl Señor Tenebroso lo consiguió; por fin pudo capturar al niño Potter. Aunque la impresión que este le dio al conocerlo lo dejó maravillado, lamentable rendirá que matarlo. Quería que el chico le suplicara la muerte mientras lo torturaba, pero lo ú...