Memory Cry

La chica y el gatito

Pasaron los días, Nozomi no volvió a casa; Takato no se rindió, después de trabajar lo buscaba por horas pero volvía solo y con un sentimiento de culpa y desesperación que cada vez corrupia mas y mas su corazón. Si ya antes de conocer a Nozomi se sentía solo, ahora se le añadió otro sentimiento amargo. El azabache antes de salir a su trabajo dejaba un plato de comida en la puerta con la esperanza de que el alvino regrese con hambre, pero siempre cuando volvía veía el plato lleno. No se va a rendir, esta decidido a encontrar a Nozomi y ayudarlo para que tenga una vida normal, para que por fin tenga la felicidad que se merece.

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Por otro lado Nozomi esta perdido, desnutrido y con gripe; tos, fiebre, hambre y frió; las voces molestan en todo momento, no tiene paz ni en su mente . Intento volver con Takato pero pese a ser un pueblo es lo suficientemente grande para perderse; no tiene donde dormir, duerme en los balcones de un parque y come los desechos que botan los restaurantes; a veces si tiene suerte se apiadan de el y le regalan lo que sobra o las personas de la calle le dan unas monedas, lo suficiente para poder sobrevivir otra noche.

Una noche se quedo esperando a tras de una cafetería para que botaran las sobras, una chica de cabello castaño sale por la puerta trasera y deja una bolsa negra y vuelve por donde vino; el muchacho se acerca a la bolsa y comienza a rebuscar en ella algo para comer y por suerte encontró una empanada a medio comer; le dolía todo el cuerpo y tenia fiebre pero se sentía feliz de encontrar por lo menos algo decente para comer. Cuando ya estaba disponiéndose a darle un bocado escucha un maullido. Un gato al parecer igual de hambriento lo observaba desde las sombras, tiene una mirada de suplica en su rostro. El alvino conmovido por esos ojos verdes corta un gran pedazo de la empanada pero las voces comienzan a taladrar su mente.

No lo merece.

No importa esa escoria.

Tu eres mas importante

Deshazte de el.

Mátalo.

Ignoro todas las voces y dejo en trozo en el suelo, el gato rápidamente se acerco y comió, Nozomi intento tocar al felino pero este se espanto y escapo.

Al terminar de comer se dispuso a irse, no quería que lo hecharan como otras ocasiones pero no tenía fuerza para levantarse. La fiebre se hizo insoportable, su cuerpo ya no quería seguir luchando. Todo se tornó oscuro para el alvino y un suspiro de paz se escuchó saliendo de su boca.

El gatito al ver como el muchacho se desmayó fue a olfatear lo , no se movía. Rápidamente el gato comenzó a rascar la puerta trasera del local pero no hubo respuesta, fue a la puerta principal y comenzó a rascar y rascar. Una muchacha respondió a su llamado y abrió la puerta, el gato maulla para llamar la atención de aquella mujer.

-¿Qué pasa gatito? ¿Tienes hambre?- la muchacha estaba por entrar al local de nuevo para traer un poco de las sobras, pero el minino vuelve a maullar y guía a la chica a la parte trasera de la tienda.

Al ver al muchacho inmediatamente llama a emergencias, estos no tardan en venir; la mujer tenía que testificar quien era, pero ni ella lo sabía. "Solo lo encontré así, no sé quién es" argumento. Los médicos no tuvieron de otra más que hospitalizarlo, no había ninguna información de este, ni un DNI, ni un familiar que haya reportado la desaparición de este.

Pasaron días y la muchacha cada día va a preguntar por el estado de ese muchacho misterioso que ayudó.

- Doctor ¿Cómo se encuentra el?- pregunta la chica preocupada.

- Srta.Haru, el paciente se encuentra estable- dijo el doctor.

- Es un alivio- dijo la muchacha.

- Pero...- se quedó callado unos segundos antes de seguir hablando- el está en coma, lo único que lo mantiene con vida es la máquina.

-¿Qué?- se sorprendió.

- Tendremos que desactivarlo, no hay nadie que se haga cargo de el, que pague los gastos médicos.

- ¿Me está diciendo que no salvará a este paciente, por dinero?- preguntó la chica indignada.

- Disculpe, no podemos tratar a un paciente gratuitamente, el hospital también necesit- es interrumpido.

- El propósito de un doctor es salvar vidas, usted quiere dejar morir a un paciente que necesita su ayuda.- Haru réplica.

El doctor lleva su mano a su cabeza reflexionando, levanta la cabeza y observa a la chica.

-Esta bien, pero solo lo podremos mantener conectado una semana más; solo depende de el.- dijo firme el doctor.

La muchacha estaba aliviada de poder darle tiempo para que el muchacho despierte; pero, si no despertaba, con el poco dinero que ella gana solo le basta para sus pagos económicos.

La muchacha regreso a casa desanimada, preguntándose sobre ese muchacho que había encontrado ¿Quién es? ¿Cómo llego ahí? ¿Tiene familia? No sabía nada de ese albino pero quería ayudarlo, por eso estaba estudiado medicina, para ayudar a los que necesitaban ayuda.

Continuara:
Lo siento por no actualizar por casi un año T-T no tenía ánimos y tampoco ideas de cómo seguirlo, pero he vuelto.
Gracias a los pocos mensajes que dejan me motivaron a seguir esta historia, muchas gracias por su apoyo, actualizaré lo más pronto posible gracias :3