Mi Vecino Es Un Vampiro {L.H} (TERMINADA) (ADAPTADA)

58. Blood

Luke se encogió de dolor cuando Antonio le golpeó en el estómago.

-¡¿óonde está?! .–Volvió a preguntar, cada vez mas histérico- ¡Dímelo Hemmings! ¡Dónde está Brooke!

Luke tosió. La garganta le ardia debido a la sangre que escupía, cada vez más formando un gran charco en el suelo. Sentía la pierna derecha rota y la costilla le sangraba abundantemente, y dolía como los mil diablos. Pero valía la pena, Brooke estaría a salvo mientras Antonio se distraía con él. Ahora debería estar yendo rumbo a su casa.

Ese pensamiento lo calmaba, le hacía soportar la agonía de ser golpeado por el tipo que asesino a su padre, ya se encargaría de matar a Antonio cuando esté más recuperado.

Mientras tanto. A sufrir se ha dicho.

(...)

Brooke casi grita la ver una sombra moverse a su lado, cogiendo una escoba, trató de golpear al intruso.Este soltó un quejido de dolor.

-Maldita sea Brooke, cuando te enseñé a pelear no se suponía que tenías que pegarme a mi.-Sé quejo Brian.

-¿Brian?-dijo tirando la escoba a un lado y acercándose a él.

-Nooo ,el gato con botas fíjate-Dijo sarcástico mientras se frotaba la frente.

-¡Brian!- reprendió Brooke.-¿Qué haces aquí?

Él tardo un momento en responder.-Yo fui el primero en notar que Antonio habia entrado en el salón, su aroma impregnó todo el lugar, unos segundos antes de que disparara, fui a buscarte pero no te encontré ni a ti ni a Luke ,así que a Dianella y a mi no nos quedó más remedio que escapar por aquí, Diego también está con nosotros. 

A Brooke se le encogió el estómago, Brian había ido a buscarla a ella y a Luke arriesgando su vida por ellos. Por eso apreciaba a un amigo como él.

-¿Y por dónde se escapa?-Dijo al fin.

-Por aquí.- Respondió Brian abriendo un ducto de ventilación detrás de una gran caja llena de herramientas de trabajo.-Escoge una.–Dijo señalando la caja ganándose una mirada molesta de Brooke.- Es por protección-Se justificó.

La caja estaba llena de herramientas de todo tipo: hachas, llaves, cierras eléctricas, etc.

Pero lo que más le sorprendió fue que hubiera una navaja alargable ahí dentro, cogiéndola, la escondió en el lazo del vestido para que nadie la notara.

Brian la llevó a un pequeño pasadizo que se encontraba extrañamente en el ducto de ventilación, llevando a un cuarto viejo, pintado de un color verde oscuro con paredes desconchadas y sucias y cajas por todos lados, había una ventana dónde se podía ver la luna y un cuadro que parecía del siglo 19, pero no había ninguna puerta.

-Podremos salir por la ventana.-Dijo una voz al lado de ella, Diego y  Dianella estaban ahí.

Sin resistir el impulso los abrazó a todos. ¡Cielos! Cuánto se alegraba de que estuvieran bien, que ninguno estuviera afuera.

Te olvidas de Luke. A Brooke  se le aflojaron las piernas al recordarlo.

Luke estaba afuera, sin nadie, pero no hubo tiempo de entristecerse, un golpe resonó contra la pared

-Apúrense.-Les dijo Brian.-Trataré de distraerlos mientras ustedes escapan. ¡Váyanse ahora!

Pero justo cuando Dianella iba a romper la ventana para poder salir, Antonio seguido con dos tipos extremadamente enormes rompieron la pared, Brooke podía decir que esto era imposible ¿Cómo habían roto la pared?, pero en un mundo donde existían vampiros y hombres lobo pues, la ciencia era el menor de los problemas.

Los tipos se acercaron a ella tratando de llevársela, pero Dianella se interpuso entre ellos.

Hechizados por la belleza de ella, se quedaron quietos en su lugar, admirando las bellas fracciones de su rostro, hasta que Dianella les mostró sus colmillos que ahora eran el doble de su tamaño normal.

-No se dejen llevar por su apariencia, hijos míos, pueden ser muy hermosos, pero muy letales.-Les advirtió Antonio enfrente de otros dos tipos más.

Brooke no pudo ni parpadear ya que rápidamente Brian y Diego habían sido reemplazados por grandes lobos, uno de color café y otro de color caoba, estos se lanzaron contra los intrusos.

¿Esta era su familia? Eran tan peligrosos que no se parecían en nada a los chicos que la querían como su hermana. Su familia no le hubiera roto el cuello a dos de los hombres de Antonio, su familia se encargaria de protegerla y cuidarla, no de matar a dos hombres por que si.

¿Qué demonios le estaba pasando? ¿Por qué estaba pensando eso?

Por unos segundos no había tenido conciencia sobre si misma, parecía que alguien le estaba implantando pensamientos en la cabeza. Levantando el rostro se encontró con la mirada de Antonio que ahora sus ojos, en vez de ser del profundo azul que Luke le había contado, eran de un color rojo intenso.

-Tu mente me pertenece.-Susurraba en su cabeza.-Tu me perteneces.

Y eso fue lo que colmó el vaso.

Dianella se abalanzó contra él pero antes de que pudiera, divisó aquel bulto enorme que dos de los hombres de Antonio llevaban en sus brazos. Palideció inmediatamente.

-No...-susurró poniéndose una mano contra los labios, mientras los ojos se le llenaban de lagrimas.

Brooke iba a voltear a ver, pero aquello le fue tirado hacía ella, haciéndola caer sobre el suelo.

Su blanco vestido estaba rojo, rojo de sangre, pero no era suya.

Brooke quería llorar al verlo.

¡No!

Luke estaba desangrándose en sus brazos.