Fingiendo ser gay ↠ Aristemo.

11.

"Dolor de cabeza."

Cuauhtémoc.

—¡Diego deja de reírte!—le reclame.

Llevaba media hora platicando por FaceTime con Diego, el me contaba sus cosas y luego yo a él.

—Es que estás haciendo demasiado drama.

—¿Qué? ¿Que estoy haciendo demasiado drama? Si Aristóteles ya ni siquiera me hace caso, todo el tiempo está con Íker, mi mejor amigo ya me cambió.

—Gracias por lo que me toca.—rodó los ojos.

—Y el que hace drama soy yo, tú eres mi mejor amigo de Toluca el es el de Oaxaca.

—No se de que te quejas si tú también lo has hecho a un lado, te la pasas todo el tiempo con Jerry, apoyo a Aristóteles él extraña a su mejor amigo es obvio que el iba a buscar consuelo en brazos de otro.—dijo como si nada.

—Wey ¿como que consuelo en brazos de otro? No, Aristóteles no es gay.

Diego me miró sorprendido, si era muy muy raro que yo dijera "Wey" nunca me ha gustado esa palabra de hecho detesto cuando Aristóteles y Machu de tratan así.

Rio.

—¿En qué momento dije que Aristóteles fuera gay? Cuando dije "consuelo" me refería a que se buscaría otras amistades, alguien con quién salir y hacer actividades de amigos, aun qué ahora que lo mencionas tengo mis dudas, mira que fingir ser gay cuando no es e incluso besarse más de un...—lo interrumpí.

—Okay, Diego es momento de dejar la plática hasta aquí.

—¿Qué? No ¿Por qué? A penas comenzaba a exponerte mis puntos y aún faltaban mis teorías.

—Adiós Diego, descansa. —me despedí.

No espere respuesta de Diego y colgué, no quería tener este tipo de conversación con él.

[...]

En menos de un mes sería el cumpleaños de Aristóteles y eso me emocionaba, cumpliría 16 años.

Los siguientes días fueron tanto buenos como malos, vaya que sí.

Lunes.

—¿Sabes que te quiero?. —susurró Jerry cerca de mi oído.

—No tanto como te quiero yo a ti. —le di un beso en la mejilla.

Ambos entramos al aula con una sonrisa, mi sonrisa desapareció al ver como Aristóteles coqueteaba con una de las chicas del salón. ¿Qué no tenía tantita decencia? Se supone que fue mi ex novio y que es gay.

Estaba tan ocupado que ni me saludo, ese día no hable casi nada con él.

Martes.

—Ari ¿te parece si vamos a jugar básquet más tarde como a las 5:30 pm?. —le pregunté con una sonrisa.

Estábamos afuera del departamento de su tía Blanca, los Córcega nos habían invitado a comer con ellos para celebrar el embarazo de Daniela, la prima de Aristóteles.

La comida fue tranquila, doña Imelda no había hecho ningún comentario ofensivo para Ari o para mi, ella estaba más que feliz que su nieto e yo hubiésemos terminado, claro.

—Mmm, no creó que pueda, quede de verme con Íker a esa hora, es que me va seguir enseñando a jugar tenis y luego yo le enseñare a jugar básquet.

—Ah.

—P-pero si quieres nos puedes acompañar. —me sonrió.

—No, no, no te preocupes, si además me acabo de acordar que Jerry me invitó al cine y  bueno me olvide.