nadie más que tú #5

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[No hizo falta nada más,
Fue tan suficiente verlo en tu mirada
Clara como cristal

Me enseñaste a ver la luz
Cuando dentro de mi alma se apagaban
mis ganas de continuar.

Como si me conocieras de otra vida
Vas antecediendo todos mis instintos
Sin medida, ah

Nadie más que tú]...

Lauren pov

Estábamos abrazadas disfrutando simplemente estar juntas, yo acariciaba su preciosa carita y ella cerraba sus ojos dejándose querer.
-Hueles delicioso Lauren.
Ella me miró con esos ojos marrones café que te desvelan.
Le di un beso en su nariz, estaba amaneciendo, ambas teníamos miedo de dormir, ya que sabíamos que inevitablemente llegaría el momento de separarnos.
Acaricié su cabello y seguí por su mejilla.
Habíamos hecho el amor en la tina y luego nuevamente en la cama, estar con ella era acariciar el cielo estando despierta.
- Lauren debo irme en un rato, hoy tengo una reunión con todo el personal.

- vamos a desayunar entonces, porque muero de hambre, pero primero ven.
La traje sobre mi cuerpo y ella no tardó nada en besarme.
Amaba su manera de besar, era muy buena, delicada y tan candente, de los mejores besos que he dado en toda mi vida, luego descendió por mí cuello. Demonios está mujer era fuego, habíamos hecho tres veces el amor y aún la deseaba como si nunca la había tocado.
Acaricié su espalda apretando su perfecto trasero, lo estrujaba como quería y ella gemía.
Ella estaba sobre mi pené y tenerla así ya empezó a despertar a Lolito y ella con su boca chupaba mis pezones eso terminó por despertar mi amigo. Jamás me habían tocado los pechos y se sentía delicioso.

- nunca me cansaría de tí.
Me encanta que ya la tengas dura por mis besos.
Si ella sabía que me la dejaba como una roca. No tarde nada, la acosté en la cama y empecé a bajar hasta sus pezones donde mordí y jugué con ellos, devolviendo lo que me hizo sentir. Luego baje por su abdomen plano besandolo suavemente, ella me miraba deseosa y yo respondí sonriendo, proseguir con los besos, ahora en su pelvis, la miré una vez más y abrí sus piernas, mordía su labio sabiendo muy bien que eso me inspiraba a hacerla mía, entonces prosegi.
Roce lentamente mi lengua en su centro. Ella se retorcía por la sensación.
Entonces empecé a darle sexo oral, su vagina era deliciosa mientras tanto bombeaba mi pené que también necesitaba atención.
Ella gemía y temblaba cuando yo me adueñaba de su clítoris ya hinchado.
Subí rápido y fui hasta su boca.
Posicione mi pené en su vagina, hice entrar la punta,
ella ya estaba bien lubricada, eso ayudaría.
Cuando introduje la punta de mi pené ella gimió y yo tambien, que sea tan estrecha hacia que la penetración sea más placentera.

- eres mía Camila, solo mía.
Y fue entonces cuando termine de hacerle entrar mi pené, llenado por completo su deliciosa vagina.
La embestia lento, mientras disfrutaba de sus gemidos y de su cara mientras le daba placer.
- no te imaginas lo preciosa que eres y lo rico que es hacerte mía.
Empecé a acelerar mis movimientos, sintiendo como nuevamente me arañaba la espalda y el brazo por la sensación que le estaba produciendo.

-Dios Lauren la tienes muy grande.
Intenté no penetrarla tan profundamente ya que quería sea placentero, no doloroso. Me excitaba tanto que mi pené se volvía más grande de lo que ya era en mis erección.
Ella tomó de mis mejillas y me besó, yo seguía con mi movimiento, quería que se prolongará lo más que podíamos ya que iba a ser la despedida.
Pero ella estaba muy excitada por el sexo oral que le había hecho.
Nos separamos en busca de aire y yo fui hasta su cuello, Camila olía delicioso. Acaricié sus pechos, pero luego tomé de sus muslos para acelerar mis embestidas.
- no puedo más, voy a llegar.

- espera un poco más bebé, necesito tenerte un poco más de tiempo.
Ella mordió sus labios, pero luego empezaba a gemir más fuerte.
Sus piernas temblorosas, su abdomen contraído y su vagina apretando mi pené, era el indicativo que estaba teniendo un orgasmo.
Así que le di más duró, su cuerpo estaba contraído y yo no me detenía, sentí sus fluidos empapar mi lolito y sonreí, ella estaba en lo más alto de su orgasmo, su cuerpo intento relajarse, pero luego lo contrajo nuevamente y yo me vine en ella, fue tan placentero que casi todo mi cuerpo perdió su fuerza dejándome inmóvil. Solo mi pené se contraía expulsando lo último que quedaba de mi semen en ella.
Me acosté a un lado intentando recuperar mi fuerza y ella me empezó a dar besos en toda mi cara,  también acariciaba mi cuerpo.
Era la mujer más cariñosa con la que he estado.
Acarició mi abdomen buscando me calmara.

- ¿estás bien Lo?
Abrí los ojos, le sonreí, acariciando su precioso rostro.

- eso fue intenso bebé, he quedado totalmente exausta.

- Yo Creó que experimente multi orgasmos.
Eres muy buena, casi increíble en la cama.

- mmm el mejor alago que me hicieron en mi vida . Ven abrázame un ratito y nos vamos a hacer el desayuno.

- quiero pasar a ver a Gregor antes de irme. ¿Hoy lo llevarás tú a la guardería?

- lo empezaré a llevar yo, así te puedo ver.
Me dió muchos besos y me encantaba, me dejaba querer, no quería se detenga.

- es bueno lo hagas, así el también se siente acompañado por ti y sus lazos mejoran. De paso te tengo unos segundo al comienzo de mi día.
Nos besamos, era un beso llenó de ternura, nada sexual.
Señal de un pacto invisible de que nos sentíamos unidas.
La sensación de querer todo con Camila era absoluta y aún no la conocía por completamente.
- vamos que no quiero llegar tarde Lo.

- vamos a ducharnos primero, yo te prestaré una muda de ropa interior nueva que he comprado, y en mi armario tienes lo que quieras colocarte para ir a tu casa.
Ella me siguió hasta la ducha.
Entre primero y encendí el agua tibia, ayudándola a pasar.
Acaricié su cuerpo, rostro, coloqué champú y lavé su precioso cabellos.
Quería cuidar de ella, sentía una necesidad de darle lo mejor de mí, está parte que jamás había entregado a nadie ya que solo ella me hacía sentir así de completa y amada.
Me dejó un beso en la nariz y comenzó a lavar mi cabello ahora ella.
Hacia forma con mi cabello enjabonado.

-mmm así te vez más sexy.

- ¡mientes! Me lo dejas fatal.
Ella río, abriendo su preciosa boca y haciendo un sonido graciosamente contagioso.
Ambas jugamos y reímos hasta que apagamos la ducha.
La envolví en una bata y ella fue en puntitas de pie a la habitación.
Me sentía estupenda y me veía igual. Había visto mi imagen al espejo muchas veces y nunca me sentía bien. Hoy algo habia cambiado, que reconstructor puede ser sentirse querida.

Caminé hacia la habitación y Camila ya estaba con la ropa interior, lo que era bueno porque si lo veía desnuda, Lolito no iba a dejarla ir.
Me coloqué el boxer blanco.

- Wou ese boxer blanco no deja mucho a la imaginación.
Ella mordió sus labios y yo uni su cuerpo con el mío.

- Puedo hacerte imaginar muchas cosas.

- Alejaté con esa arma. Que necesito salir de esté departamento. Y es casi imposible si lo colocas cerca mío.
Ella se giró buscando la remera y me dejó a la vista su precioso trasero.
Me acerque por atrás apoyando a Lolito en el, como lo deseaba.
- oh Dios Lauren, no me hagas esto que... Ah
Me refrege en ella, que demonios ya estaba comenzando a ponerse dura, ella tiró su cola hacia atrás haciendo que el roce sea mayor. Gimió y yo la coloque contra la pared, moviéndome en su fabuloso trasero.
Entonces golpearon la puerta.
Camila se separó de mi empujándome.

-¿Quien es?

-Yo señora, hay una chica en la puerta pidiendo por Camila.
Miré a Camila que terminaba de colocarse el jeans.

- es Dinah que me vino a buscar. Le dije que viniera porque si no, no me dejarías ir.
Ella vino me dió un último beso, acariciando mi pené erecto y salió casi corriendo.
Me senté en la cama viendo su efecto en mi. No podía pedir más, Lolito tuvo más acción está noche que en todo un año.  Me apresure en vestirme, mi sonrisa era delatora, me sentía feliz, como nunca antes...

De A Dos (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora