De A Dos (G!P)

capitulo #37

Lauren pov

Camila estaba muy delicada. Los minutos pasaban muy rápido y tenía miedo del desenlace de nuestros bebés.

La doctora entró, me sente a su lado tonando su mano. Ella la oía muy atentamente, yo sin embargo estaba con mi mente divagando, entre ella y la alegría de tenerla nuevamente conmigo. La doctora le estaba contando la situación de nuestra amada bebita. me limpié rápidamente una lágrima rebelde que cayó sin aviso, debía ser fuerte para acompañar a Camila, ella estaba muy desbastada por la información y todo lo que vivimos.
La doctora nos permitió ir a verla unos segundos. Colocaron muy suavemente a Camila en una silla de rueda y nos fuimos a verlos. Al llegar Camz apretó fuertemente mi mano y nos miramos.

- deben colocarle un nombre a ambos y llenar estos papeles. Las dejaremos solas unos minutos.
La doctora salió. Camila al ver a la bebé lloraba, sabía nuestra hija se estaba yendo, era muy pequeña para abrazar la vida y tener la fuerza necesaria de mantenerse agarrada a ella.

- Lauren no puedo con tanto dolor.
Me agache y la abrace, no podía decir nada, en mi garganta  había un nudo que incluso me dejaba sin poder respirar bien. Nos quedamos un rato así...
- ¡mirá!
Levante la vista, camz tenía su mano dentro de la incubadora y la bebé sostenía su dedo con sus pequeñas, delicadas y débil manitos.
Metí mi mano en el otro orificio de la incubadora acariciando a nuestra hija, su piel estaba fría pero era tan suavecito.
- amor no te rindas, no podré vivir sin ti. Eres un pedacito de mi alma, debes se fuerte mi princesa.
Las lágrimas salían sin aviso, camila tenía tanta ternura en su voz y yo no podía decir nada. Estaba muy abatida, quería llorar pero no quería derrumbar a mi amada conmigo.
- te llamarás Martina, he leído que significa guerrera, luchadora y eso es lo que eres mi hermosa hija...
El amor con que le hablaba era incluso más doloroso de lo que este momento podía ser para mi, pero ella no se rendía con nuestra bebé.
Senti la mano de camila agarrar la mía,  la miré. En su mirada había serenidad. La doctora entró y nos miró.

- te permitiré levantarla mamá.
La enfermera y ella prepararon a Camila. Sacaron a Martina de la incubadora, estaba llenas de cables, verla tan chiquita y con tantos cables por todo  su cuerpito producía un dolor e impotencia increíbles. Ambas la colocaron sobre el pecho de Camz, era tan pequeñita. Me acerqué a ellas.

- acá estamos con mami lolo, sabes Martina, tienes su fuerza estoy seguro lo lograrás, a parte te cuento otro secreto, eres tan bella como es mami lolo.
Le dio un besito y miro para arriba.
- disculpa doctora... ¿puedo cargar a mi hijo también?
Miré a la doctora y ella sintió. Rápido con la enfermera colocaron a mi hijo en su pecho. Yo me senté a su lado al verla a Camila con nuestros gemelos en brazo.
- ven con nosotros amor.
Movimiento mi silla muy cerquita para abrazarme a ellos.
era la imagen más hermosa que había visto tenerlos así en mis brazos a mis tres amores. La máquina empezó a hacer un ruido fuerte.

- debemos dejarla ir mamis, no tiene más fuerzas en su pequeño cuerpito, su corazón no resistira mucho más...  no quería oírla más...
- permiso mamis
la doctora saliendo de la habitación. ¿Cómo podia decir que la dejemos ir? ¿Cómo alguien se rendía ante la vida de una pequeña? No existía frustración mayor que la simple idea de dejarla solo irse, no quiero, no puedo siquiera pensarlo, no aguante abrazanda a mi familia, lloraba en silencio, Camila comenzó a cantar una canción...

- [Me robaste el cuerpo
me robaste el alma

ya es tuya la voz
con la que antes cantaba.
Nananana na na Me quitaste el sueño
me quitaste el habla
pero si estoy con vos
no necesito nada
Nananana na na No necesito nada...
Nananana na na No necesito nada...]
La música era lenta, llena de sentimiento, de repente la máquina dejó de hacer aquel ruido tan fuerte.
Cerré mis ojos y me apoyé en el hombro de camz mientras ella seguía cantando. Esa melodía tan dulce...