De A Dos (G!P)

Vas a quedarte #21

[ Dirá la gente que yo estoy loca,
Si yo estoy loca, es porque andas en mi cabeza.
Quise obligarme a olvidar tu boca
Y ahora mi boca dirá que si tú regresas,

Vas a quedarte.
Porque te juró que esta vez voy a cuidarte.
A nuestra historia le hace falta una segunda parte.
Aunque nos digan que eso nunca sale bien,
Vas a quedarte.
Yo haré de todo por volver a enamorarte...]

Narrador omnisciente

Había pasado un día entero desde que Lauren llegó a Los Ángeles, estaba sentada en la plaza donde le había indicado Normani le habían visto el día siguiente.
Recorría el lugar cada una hora a ver si tenía la suerte de verla, pero las horas pasaban y su ánimo se iban con ellas.

- ¿Camila dónde estás?
Lauren se seguía culpando cada día de estos dos meses de no haber reaccionando y haber ido a hablar con ella ese medio día en el restaurante. Su miedo de que Lucía no le diera el divorcio era más grande. Pero nunca pensó que Camila desaparecería así de si vida.
Una lágrima sin aviso recorrió su mejilla, no quería perder la fé de encontrarla, porque ella si creía en este amor.

Por su parte Camila seguía tirada en su departamento alquilado temporalmente, había decidido esa misma noche buscar a otro lugar, solo se había pasado pensando en Lauren, que era hora de irse, ya no quería seguir allí en los Ángeles. Estar en ese lugar no fue para nada reparador, ella se sentía más hundida en una pena sin salida.

- mejor me iré a Nueva York, quizás allí encuentre lo que me ayude a seguir mi camino sin tanta pena en mi alma.
Suspiró repetidamente, en el fondo Camila sabía que donde se fuera esa pena no saldría de su corazón, había leído sobre tantas historias de desamor pensando que así se sentiría menos dolorida, pero su pena era más grande de la que podía entender.
Nadie jamás le había dicho, que amar no solo era sentirse en lo más alto de la felicidad y por si sola estaba sufriendo su primer gran desamor.
Después de un par de horas más dando vuelta en esa cama que no le pertenecía, se levantó sin ganas para ir al baño y ver lo que no quiso ver por meses, luego de no reconocerce en ese espejo, de sentir pena por la persona en la que se había convertido, Camila decidió ducharse y cambiarse. Hoy irá a el aeropuerto a buscar otro camino que le lleve a un lugar diferente...

Una vez que estaba cambiada, aseada y perfumada, tomó su billetera y la colocó en la campera que llevaba, hoy el día estaba más frió, así que llevaría una gorra que una niña del orfanato le había regalado. Una vez que se lo termino de colocar, pensó en cada niño y su historia, todos ellos tenían una cosa en común con Camila, ninguno de ellos sabía exactamente dónde estaba su lugar en este planeta...

Salió del lugar sintiendo su corazón palpitar algo más acelerado, entonces pensó,

-¿será acaso otra vez que me descompondre? Mejor iré por algo que comer, un pastelillo estará bien, antes de ir por mí pasaje.
Y fue así como fue hasta una pastelería que ya conocía.
El chico que atendía la saludo y tomó su orden. Una vez que salió del lugar con su pedido sonrió por primera vez en mucho tiempo hoy era un día increíble, Camila lo sabía aunque aún así no se sentia completamente feliz, aunque hoy había algo más en su corazón y ella lo presentía. Pensaba que quizás la decisión de irse iba a ser bueno para ella. No lo sabía con certeza.

Camila iba mirando su alrededor, estaba frió, pero era muy lindo el lugar.
De repente se detuvo al divisar a alguien que conocía bien.
Todo su cuerpo se paralizó.

- ¡no es posible!
Después de tantos dias, de imaginarla, el cuerpo de Camila estaba totalmente paralizado antes esos ojos verdes que tanto amaba aún.
No había pasado tanto tiempo aun, todo lo sucedido volvió a su mente como un tsunami imparable.