Magic Kaito:"Hechizo De Amor"

Capitulo 6:"Mientras este yo"

Azul y marrón castaño se conectaron.

Una especie de burbuja se había creado entre ellos dos. Solo existía Hakuba y Aoko. Aoko y Hakuba. No importaba el orden, no afectaba el producto.

Aún no le soltaba la mano. Le acaricio suavemente con el pulgar.

¿Por qué se sentía tan bien estar cerca de Aoko?

Incocientemente Hakuba cerró los ojos y se acercó lentamente al rostro de la hija del inspector.

Las mejillas de Aoko se volvieron completamente rojas al ver las intenciones del Británico. Su corazón se aceleró a más no poder. Pero...

¿Por qué ahora no se sentía cómoda?

La boca de Akako se volvió una o al ver lo que iba a provocar por el hechizo. Sabia que si se besaban, no habría vuelta atrás. ¿Lo tenía que impedir?

- ¡Ay no quiero ver! -dijo avergonzada Keiko toda roja. Se tapó con las manos los ojos, pero con sus dedos hizo un pequeño hueco.

Fujie abrió completamente los ojos y sus mejillas se volvieron dos tomates. Se sacó los lentes y lo limpió, para después ponercelo de vuelta. Definitivamente, no era un sueño.

Un tick pararecio en la ceja derecha de Kaito. Apretó con sus manos las hojas del arbusto como si el tuviera la culpa.

"Lo mato, lo mato" -la bruja lo agarraba del cuello de la remera para que no avance.

Una mano del castaño terminó en la nuca de la joven y la otra en su muñeca. Un tinte rojo apareció en sus mejillas.

Era su oportunidad.

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- ¡OH DIOS MIO! -rapidamente se separaron al escuchar un grito.

- ¡Por Dios Sakura-chan, estaban a punto de besarse! -un chico rubio salió de un árbol fastidiado, seguido de otro y de varios más. A la nombrada varias chicas le tapaban la boca.

Los dos jóvenes se volvieron tomates andantes al ver que todos sus compañeros de clases los había observado. Hasta la misma Maestra.

Aoko se tapó con las manos la cara y negó con la cabeza avergonzada. Hakuba solo carraspeó un poco y metió las manos en sus bolsillos y giró su cabeza para otro lado.

Kaito dio un suspiro de alivio al ver que el beso no se había desarrollado. Porque estaba más que seguro que un asesinato ocurriría ahí mismo. O mejor aún, ya sabía donde sus palomas podrían dormir y comer muy felices.

- ¡Oh Dios mío, oh Dios mío! -Keiko gritaba feliz. Kaito rodo los ojos. La rubia se levantó y salió disparada hacia su mejor amiga.

Y así todo el curso los empezó a molestar bajo la luz de la luna.

"Y pensar que yo estaba en el lugar del maldito del pomposo..." -apartó la miraba.- "Que...Que envidia..."

(...)

Durante todo el camino hacia la cabaña fue una tortura tanto para Aoko y Kaito. La mitad de los chicos estaban con Hakuba alentando por los grandes avances que había hecho con la castaña, cosa que no había logrado Kaito en más de diez años. La otra estaban con Kaito recalcandole que le estaban robándole a su futura esposa, y que tenía que hacer algo. También le recalcaban que por culpa de él perderían apuestas

Las chicas molestaban a Aoko sin parar, preguntándole que onda con el Detective Britanico.

Akako caminaba detrás de ellas con los brazos cruzados. No le importaba en absoluto lo que le pasara a Nakamori, pero...

"Le tengo envidia..." -pensó mientras la miraba de reojo como todas las chicas se le acercaban y se reían junto a ella.- "Tiene lo que no tengo..."

- Oye Saguru -un chico le golpeó el hombro.- Eres todo un Casanova~ -los chicos le empezaron a dar codazos.- Ya todos sabemos que nos diste la nota.

- ¿Nota? -preguntó confundido. Que el recordara no había mandado ninguna nota.

- No te hagas el tonto -le dio una sonrisa pícara.- Querias que veamos la escena -le guiño.

Hakuba pestañeo varias veces. Poso su mano en el mentón y se puso a pensar.- "¿De que diablos hablan...? Yo no mandé ninguna nota... ¡Al menos que!" -dirijio una mirada al mago.

- ¡Vamos Kuroba, no te rindas! -alentó uno. Los demás también decían lo mismo. El mago rodó los ojos.

- Dejen de joder -pidió irritado.

- ¡No lo haremos! -uno se le adelantó y lo agarró de los hombros.- ¡No seas estupido! -lo sacudió.- ¡No podremos perder horas de clases y perderemos las apuestas! -la decir eso, Kaito le dio un golpe en la cabeza a todos los chicos.

- Váyanse todos a la mierda -los insultos y metió las manos en sus bolsillos delanteros. Vio que delante de él estaba el grupo que apoyaba a Hakuba. Que estupido se volvió todo esto.

Al pasar al lado, sintió la mirada afilada de alguien.

Miro para el costado, conectando con los ojos de Hakuba. Este frunció el ceño, matándolo con la mirada. Kaito solamente sonrió.

"Lo siento" -no dejo de sonreír.- "No entregaré a Ahoko tan fácilmente a cualquiera..." -miró la luna.- "No mientras esté yo"