Magic Kaito:"Hechizo De Amor"

Capitulo 5:"¿Por qué dudo?:

¿Por qué dudo?

En lo profundo de un bosque a mitad de la noche, dos adolecentes caminaban juntos. La joven estaba un poco asustada, lo que provocaba que se aferrara más a su acompañante, al cual le provocaba un pequeño sonrojo.

- No te preocupes Aoko-san -le dijo con tranquilidad.- No te pasará nada.

- Eso espero... -susurró aún con miedo.- ¿Pero crees que podamos conseguir las notas...?

- Claro que si... "Mientras Kuroba no nos asuste"

Mientras más avanzaban, más aterrada estaba Aoko. Esto empezó ya después del incidente del supuesto "fantasma" que había en la escuela. Algo de trauma tuvo.

Pero sacando los pensamientos turbios, se percató de algo.

Ella y Hakuba estaban solos en medio de un bosque -por así llamarlo- en medio de la noche, donde las estrellas y la luna decoraban el cielo azul. El clima no estaba ni fresco ni caluroso, al igual que el viento que soplaba entre ellos. Las hojas de vez en cuando caían delante de ellos, creando una atmósfera romántica.

Levantó apenada la mirada al rostro sereno de Hakuba. Era tan hermoso...

¿Por qué no lo había notado antes?

No sabía del porque, pero estaba confundida.

Sus ojos castaños eran claros, en los que se perdía cada vez que lo miraba, mostrando como es en verdad. Inteligente, que en eso se destaca más que obvio. Ese pelo también castaño, que parecía tan sedoso, y que estaba más que segura que sus dedos se perderían en ellos. Su nariz puntiaguda, que era más que simétrica...Perfecta...

Sus mejillas, con una tez pálida, pero no tanta. ¿Acaso serían suaves? Apostaba a que si, que serían como un manto.

Y sus labios...¿Sería cálido? ¿Sería dulce? No lo sabía, pero era curiosa...Quería saber.

Pero...

¿Por qué algo en su interior no le permitía?

¿Por qué sentía que estaba pensado mal, erróneo?

Pero todo se fue a la mierda cuando ya la luna lo iluminó completamente. Aprecia un ángel recién caído del cielo...

Sus mejillas se sonrojaron, mostrando tímidamente un rubor.

Hakuba se sentía extremadamente tímido por la mirada de Aoko. Sabía muy bien que lo observaba, pero no se sentía incómodo, todo lo contrario.

Movió la cabeza, para así encararla y ella rápidamente corrió la mirada toda roja. Tembló un poco por el simple echo de haber sido descubierta.

- ¿Pasa algo Aoko-san? -preguntó, admirando el rubor de la chica, que le daba su toque.

- N-no p-pasa nada H-Hakuba-kun.. -negó nerviosa.

- Dudo eso... -delicadamente se apartó de la joven, para estar ya frente a frente. La agarró de los hombros y la miró seriamente.- Sabes...Puedes decirme lo que quieras...O hacer lo que quieras...

(...)

Kaito caminaba rápidamente, mirando por todas partes. Sentía que su corazón latía más rápido que de costumbre, y eso para el no era bueno.

No, no, no.

Simplemente no podía aceptar que Aoko, su Aoko se allá enamorado del maldito del pomposo. De todas las cosas que le podrían pasar, está no lo había notado en su lista.

Puede que este mal en saber que internamente el quería que lo viera, ¿Quién lo podía juzgar? Pero estaba mal...

Pero Hakuba...