Todavía era temprano cuando despierte. Me vesti y le pedí al espejo que me enseñara a Lu. Para ser una chica pequeña sí roncaba.
-Lu, ya despierta- le pidió su hermana mayor.
-No-
-Lu, anda o si no te iras caminando
Lu se sento, -¿Y para que? Ya me creen la loca flacucha. No iré-
-No dejes que eso te detenga. Dijieron peores cosas de mi-
Era cierto. En él penúltimo año de escuela unos muchachos haquiaron la compu de Emely. Ella siempre la tenia en su cuarto y ellos le sacaron fotos cuando ella se cambiaba. Fueron enviadas a todos en la escuela incluso a los profesores y al director. Casi expulsaron a Emely de la academia, pero uno de los muchachos se entrego y lo expulsado a él y a sus cuatro amigos. Pero siguieron los rumores. Emely se graudo uno semestre antes y ahora trabaja creado programas de computadora.
-Selena- entro Antonio. - El desayuno esta listo.
La ensena de Lu desapareció.
-¿Como dormiste?-
-Tuve muchas pesadillas de rios de sangre con organos y playas con arenas hechas de cadáveres. De sombras que hablan. ¿No se porque? ¿Tu sabrás?- incline mi cabeza.
-Ok me pase con la sombra pero te juro que mi mundo no tiene cadáveres ni sangre. ¡Chin! Tengo que irme. Ya sabes donde esta él comedor. Busca la librería es la unica puerta café claro. Hay suficientes libros. Vuelvo pronto.-
Desaperio como si nunca había estado ahi.
La mesa estaba llena de comida. Me agarre avena con fruta y me la lleve buscando la librería. La puerta cafe claro fue fácil de ayar. Tenia muchisimos libros. Me encontre la saga de Crepúsculo. ¡Crepúsculo! Este vato si que leía libros juveniles. Esa sere ya la había leido cuando tenia quince años. Regrese él libro en su lugar y saque la saga de Shadowhunters. Antonio la tenia completa. Hasta tenia el libro que apenas habia salido hace una semana. Me sente junto a la fogata y lo comence a leer. Desayune mientras leía.
-Amo esa serie- comento Antonio cuando se sento al lado mio. -Esa Cassandra solo esta viva por sus libros. Ya le tocaba morir hace tres años. No deje que Asesino la matara-
-Ya lo hubiera matado
-Somos dos. Acabe ese libro en dos noches
-¿Que fuistes a hacer?-
-Fui a visitar a una niña con cancer. Tenía demasiada miedo. No quería dejar a su mamá sola. Hable con ella y le conte que haria este lado. Que su papa la esperaba. Le di un abrazo y la traje con su papa.-
-¿Entonces calmas a las personas que morirán?-
-Algunas. Hay personas que no estan listas. Que su vida fue acortada. Yo les ayudo.-
Me fije en los libros enfrente de mi.
-¿Esos que son?-
-Escritos por mi y por otros que han sido la muerte. No te los recomiendo son aburridos.-
-Entonces me quedo leyendo Cassandra Claire.-
-Si, jaja. esa señora respira aire extra. La matare cuando diga que ya dejara de escribir.-
-Sera eterna- dije. -Bueno solo si busca la manera de hacer que Clary y Jace no sean hermanos. Si lo siguen haciendo la matare yo.
-Oye vamos a caminar-
-Si veo un lago--
-¡No hay lagos de sangre!- interrumpo. Me quito él libro y lo dejo abierto en la mesa. -No soy mental-
-¿Seguro?-
Suspiro. Me agarro el brazo y me llevo afuera. Estaba asoliado pero no veia él sol. Él pasto era verde lleno de flores de muchos colores. Los pajaros volaban en arbol a arbol con plumas azules, moradas, amarillas, anaranjadas y rosas. Nunca había visto tantos colores.
-Es hermoso- suspire.
-Ven. Te enseñare mas-
Extendió su mano. La tome. No era fria y dura como lo creí. Su mano era calientita y suave. Era como seda. Sentiste escalofríos.
Caminamos hacia un monte. Al otro lado había una aldea. Era bonita. Los niños corrían. Los adultos reían. Los ancianos caminaban alegremente. Todo era paz.
-Nunca e conseguido hablar con ellos. No me ven ni me sienten,- se sento bajo el arbol. Me senté junto a el cortando el pasto. -Pero siempre vengo a verlos y me pregunro como seria vivir. Yo deseo vivir y morir.-
-Solo vez lo positivo. La vida duele. Hay muchas cosas buenas, pero también malas. Quisiera poder explicarlo, pero pertenezco aya."
"Selena, e visto mucho. E visto los reinos gobernar y caer. E visto la humildad cambiar. E visto inventos. Guerras. Hambres. Sequías. E visto amor. Crecimiento. Lo e visto por años. Ya no lo quiero ver. Quiero ser parte de ello.-
-Eres la muerte. Eres parte de ello de una manera.-
-Quizá. Oye mire un río de sangre- voltie a mi izquierda mientras él se mataba con carcajadas. Le di un golpe en el brazo. -Calmate-
-No es chistoso bruto-
Me saco la lengua.
-Antonio no es chistoso-
-Lo es. Si... solo... pudieras ver... tu cara-
Le tire un puño de pasto. El mugroso se siguio riendo.
-Ok, ok ya me calme. Espera- y la segunda ronda de carcajadas. Hasta yo me rei. -No respiro-
-Eres terrible- me dolia la panza.
Llego un perrito de la aldea.
-¡Towy!- esclame recojiendolo.
Era mi perrito que había muerto cuando era niña. Lo habían machucado con un carro. Era tan pequeño. Era un cachorro yorki. Antonio lo acarisio y Towi le lamió la mano.
-Te quiere- sonrie.
-Towi me das tu bendición- Towi contesto lamiéndole en cachete. -Vez quiere que me quede contigo.-
Se fue con Antonio. Antonio lo acarisiaba. Cunado me fuera Towi se quedaria con él. Los dos se acción acompañarian. ¿Podria dejarlos? Antonio no era el mostró que crei que era. Era gentil y detayista. No, si era un mostró. Me había secuestrado. Tenia que irme en unos dias.
-Vamos es hora de lonche.-
Towy nos siguio a la casa.
dia 1
ESTÁS LEYENDO
La Novia de la Muerte
Fantasía-¿Quien eres- pregunto ella alarmada. -Te conosco desde que naciste Selena. Te amo dijo la sombra. -¡Dejame, das miedo!- grito. -Selena, no debes temerme. Nunca te haría daño -¿Quien eres? Contestame.- -Soy la muerte.- Selena era tan bonita que fue...