Scars (Adaptación)

I. Descubriéndolo

Alex había estado ordenando la habitación durante la semana, debido a que el fin de semana llegaría su nuevo compañero de habitación. Aún no entendía por qué Fidel y el no podrían simplemente compartir habitación. De todas formas, no se quejaban, aún compartían un pequeño balcón y un baño al estilo Jack & Jill que quizás quedaría pequeño cuando los nuevos chicos llegaran.

La universidad no era para nada difícil, era difícil estar separado de su familia por tanto tiempo. El haber ido con Fidel a la universidad era de apoyo, pues ambos se necesitaban y ambos se recordaban a sus hogares ya que se conocían desde muy, muy pequeños.

La habitación estaba como en un principio, incluso había pulido el piso. Por las noches, las dos camas individuales se unían para poder crear una cama matrimonial donde Fidel y el podían hablar por las noches, ya que la vista desde ahí al campus era preciosa. Quizás podrían hacer un trato con los nuevos chicos e intercambiar compañeros de vez en cuando. Esta noche, sería la primera en que Fidel y el realmente tendrían que separarse.

-¿Nervioso, Al? -preguntó el chico, sentándose en la esquina de la cama de su amigo.

-Un poco -le sonrió a su amigo-.

-Te traje esto. -dijo Fidel. Pasándole un colgante de banderillas triangulares que deletreaban ''Alex'' - Hice uno parecido para mí, lo colgaré en mi lado del clóset.-Gracias, Fidel. Es lo más gay que has hecho por mí. -dijo, despeinando el cabello del menor.

-No te vuelvo a hacer nada. -giró los ojos el menor. Se escuchó una voz en la otra habitación- Debo irme, el nuevo probablemente se quiera apropiar de mis cosas. Suerte con el tuyo, Al. -dijo, saliendo por el baño compartido.

Alex se quedó esperando, con las piernas cruzadas sobre su cama. Tomó la cinta adhesiva y comenzó a pegar el colgante que le había regalado su amigo minutos antes.

''Fidel, eres tan ridículo a veces, pero así te quiero.'' Pensó.

Acomodó de nuevo la cinta y comenzó a escuchar risas del otro lado. Fidel había tenido buena suerte, al parecer. Había escuchado múltiples quejidos de amigos suyos durante la semana sobre sus compañeros de cuarto. Sus compañeros de cuarto serían los últimos en llegar y no sabían absolutamente nada de ellos, más que compartirían cuarto durante absolutamente toda su estadía en la Universidad.

Knock knock. Escuchó. Se acomodó el cabello y la holgada remera y abrió con una sonrisa.

-¡Hola, soy Alexander Brann! -saludó, inmediatamente sintió un fuerte hormigueo correr desde sus dedos hasta el principio de sus muñecas.Su sonrisa desvaneció y por unos segundos se quedó observando al chico rubio que estaba parado delante de el. Sabía quién era, sólo no podía recordarlo. De todas maneras, el chico también se quedó observándolo, como si lo reconociera de algún lado. Después de al menos diez segundos, el nuevo devolvió el saludo.

-Lo siento. Soy Sukai -dijo torpemente, sonrojándose mostrando una tímida sonrisa. (Por las dudas, les especifico que es Tenma)

'' ¿Sukai? Tienes cara de todo menos de Sukai.'' Pensó Alex. -Mucho gusto, Sukai -le sonrió de todas formas- ¿quieres que te muestre tu nueva habitación?

Sukai asintió, tomando sus maletas. Alex inmediatamente le ayudó con ambas.

-Es algo pequeña, pero te aseguro que tenemos las mejores vistas. -le sonrió Alex. Aún sentía sus manos hormiguear, y sus cicatrices, oh, sus cicatrices, ¿estaban ardiendo? - Esa de ahí es tu cama. Al lado está tu escritorio y pensé que quizá te gustaría estar más cerca de la ventana. Tenemos un amplio clóset, mi ropa está de lado izquierdo, pero puedo acomodarla si tú prefieres ese lado. De todas formas, tenemos un baño compartido con los chicos de al lado. -dijo, señalando el baño.