V. Celoso?

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Antes de que Alex pudiera salir de la habitación, Sabbath se apresuró a tomarlo de la mano y estirarlo dentro, lo tiró sobre su cama y cerró la habitación con llave, lanzándolas lo más lejos posible.

–No vas a salir de aquí. –dijo firmemente. Fidel retrocedió al ver lo enojado que se encontraba su novio. Alex sintió su sangre hervir.

–¿Cuál es tu problema? –preguntó Alex casi gritando. Se levantó tan pronto pudo a confrontar al rubio. Fidel se puso delante de Sabbath al instante.–¿Te relajas o me encargo yo de hacerlo? –dijo Fidel, empujándolo hacia atrás levemente– déjalo hablar.

Alexander seguía de pie, apretando los puños esperando a que Sabbath dijera algo. Sabbath observó por unos segundos a Fidel con miedo y preocupación a la vez, al instante los borró y se puso derecha, quitó a Fidel de en medio y comenzó a hablar:

–Si te acercas ahora, el se va a alejar, aunque tenga que perder su futuro si es necesario. Sukai es muy decidido, y el había decidido no encontrarte jamás. Tienes suerte de que de verdad estaban destinados a verse, de otra manera, muy probablemente seguirías sin sentir nada. Ahora, ¿quieres a Sukai, o no?

Alex observó con algo de dolor a Sabbath, ¿por qué Sukai no quería conocerlo? ¿era esa la razón por la que apenas podía verlo? Finalmente se puso a pensar en lo que Sabbath le había preguntado. Observó las fotos que Sukai tenía en su escritorio, aquella gran sonrisa que había visto en el jardín de niños y el día anterior, ''Por esa sonrisa valdría la pena un millón de años en cárcel.'' Pensó. Decidido, contestó:

–Sí, lo quiero.



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Sukai y Creeper habían pasado demasiado tiempo hablando sobre el montón de libros que tenían apilados sobre la mesa. Ambos habían conectado tan bien que no estaban siendo conscientes de la cantidad de tiempo que habían pasado en la biblioteca, hasta que un guardia tuvo que pedirles que salieran.

–Mierda... –habló Sukai al ver la hora. Había acordado verse hace una hora y media con Sabbath.

–¿Pasa algo, Tenma? –preguntó la peliblanca.

–Le prometí a mi mejor amigo verlo para salir hace media hora... –dijo, avergonzado. Desbloqueó su celular, viendo las doce llamadas perdidas de su celular y un mensaje: ''Intenté llamarte, pero jamás contestaste, ahora me siento algo mal y ya es tarde, quizá salgamos algún otro día.'' Creeper le había ofrecido quedarse en su habitación, ya que estaba más cerca de la biblioteca, Tenma accedió. Después de todo, si Sabbath iba a estar enojado con el, al menos tenía que valer la pena el día entero.La habitación de la chica estaba en el primer piso del edificio, justo al lado de la biblioteca, lo que hacía todo más fácil. Este edificio era para familiares de los empleados que se encontraban en la institución, había pequeños beneficios como que las habitaciones eran el doble de grandes y no tenían que compartir baño con la habitación de al lado. Aunque la habitación tenía dos camas, había una completamente vacía.

–¿No tienes compañera? –preguntó Sukai.

–Aún no sé nada de ella. Mañana comienzan las clases y sólo sé que es una chica.

Era obvio que se trataba de una chica, la institución no permitía que un chico y una chica compartieran habitación. Lo que no sabían era que, de todas formas, al menos a la mitad de sus estudiantes les gustaban las personas de su mismo género.

Sukai tocó las sábanas de la cama en la que dormiría, estaban tan frías como un hielo. Iba a extrañar un montón su edredón, sus miles de cojines y sus almohadas, pero si podía pasar una noche lejos de su dichosa alma gemela, lo haría. (Perra inmunda, ya vas a ver)

Scars (Adaptación)Where stories live. Discover now