Desperté con mucho frio, Paulo había dejado la ventana abierta, pero que chico por dios.
-MI MADRE!- grite
-Hija mia... son las 04:00 de la mañana- me dije en tono voz vacilón despertándose
-Me da igual, mi madre no sabe nada...- baje la cabeza a su torso
-Que? Quieres más?- preguntó con una sonrisa maliciosa
-Mas quisieras- me levante y me vesti
-Noooo- me dijo mientras se levantaba
-Que?- rode los ojos
-Te tengo un juego- me respondió
-Ai no, yo por ahí no paso- le conteste
-Joder- respondió
-Ya otro dia, me llamas y hacemos todo lo que quieras- dije
Se quedó decepcionado.
Paulo es el mejor, pero me siento rara, no se, siento las cosas más reales... no lo sé.
No pensé llegar hasta aquí, si llegase al instituto y contase todo esto, que sería?
