Capítulo 5

79 9 3
                                    

'Cause I really can't tell sometimes

Gracias, señora Harries. —dijo Jack para después tomar un tenedor y empezar a comer el espagueti que le había servido mi madre.

Cuando salía de la escuela, ellos me llamaron e insistieron en acompañarme hasta mi casa, mi madre los vio y ahora fue ella quien insistió en que se quedaran a comer y aquí estamos, todos sentados en el comedor comiendo espagueti.

— ¿te fue bien en tu primer día, Lara? — preguntó papá mirándome con una mirada graciosa, ya que estaba sentada junto a Jonah, el chico de la habitación en frente de la mía.

— Se podría decir que si, tengo ciencias con Corbyn, deportes con Jack e historia con Daniel. — sonreí.

— Estas bien acompañada, entonces... — dijo papá comiendo un poco de su pan.

— Y qué hay de ti Jonah, ¿no tienes clases con mi hija? —preguntó mamá.

— No señora, Harries, voy un año adelante. — él sonrió.

— ¿y qué hay de ti Zach? — preguntó ahora mi papá.

— voy en primer semestre. — respondió.

— ¿Y que nos pueden decir de ustedes, chicos? — preguntó mi padre.

Y así pasó la tarde, los chicos se quedaron cerca de dos horas más, se podría decir que hasta hicimos tarea juntos y a mis padres les cayeron muy bien, además Noodles se la pasó jugando con Jack y Jonah dijo que esperaba traer a Sawyer pronto. Cuando llegó el momento de que se fueran, mis padres me felicitaron. No me había salido de control en un rango de dos a tres horas y eso era en verdad increíble.

— Deberías invitarlos a la casa más seguido, Lara. — dijo mamá.

—Mamá... no quiero ilusionarme con estos chicos. — respondí.

— Pero, ¿Por qué no? Ellos son muy buenos chicos y quien sabe... podrías llegar a enamorar a uno. — dijo mi madre.

— Mamá, ¿olvidas que no soy como las demás chicas? No puedo ir por la vida fingiendo ser una adolescente normal y hacer como si nada pasara. — dije un poco alto.

Lo que decía mi madre no tenía sentido. ¿Por qué de pronto le urgía que tuviese amigos? Otra veces no era así y no sabía la razón de su extraño comportamiento... por otro lado, podía sentir como el calor del hielo se acumulaba en mis manos y necesitaba lanzarlo a algún lugar o podría herir a alguien y eso es lo que menos quiero.

— Eso lo se, Lara... pero podrías hacer una excepción esta vez.

— Creo qué paso... mi padre no tardará en bajar por las escaleras y decirnos que nos mudamos. De nuevo. — replique —. Además me podría salir de control con alguno de ellos y lo sabrían. No quiero herirlos, mamá. No quiero.

— Lara, yo...

— Está bien mamá, estoy cansada. Hablamos mañana. — respondí.

Deje a mi madre con la palabra en la boca, subí a paso rápido las escaleras. Tome la perilla de mi cuarto, esta y la puerta se congelaron al instante, empuje la puerta ya que no abría y casi la rompo, sin embargo la cerré con cuidado y continuó de pie.
Las cortinas estaban abiertas, sin embargo Jonah no estaba en su habitación, así que aproveche y cerré las cortinas, las cuales cambiaron de negras a un azul brillante por la cantidad de hielo que había provocado al tocarlas.

Mire mi reflejo en el espejo. Mis ojos estaban de color violeta intenso, no dejaba de exhalar brisas frescas y no podía controlar mis manos, ya que estás se estaban haciendo más y más pálidas. Lo cual significaba entre más hielo acumulen mis palmas, más probabilidad tenía de dañar a alguien y necesitaba salir de mi casa urgente.

No podía salir por la puerta principal ya que mis padres podrían verme, así que la mejor opción fue la ventana. Abrí con cuidado las cortinas y entonces lo vi.

Jonah estaba sentado junto a su ventana viendo el cielo, sin embargo cuando abrí mis cortinas su vista viajó hacía mi. Me miró por unos segundos y su expresión cambió de pronto, se notaba preocupado, él rápidamente buscó algo por su habitación.

No sabía si ignorarlo y seguir con mi camino o quedarme a ver que sucedía, así que opté por la segunda. Rápidamente Jonah empezó a escribir algo en una hoja, para después ponerlo frente a su ventana.

¿Estas bien? ¿A donde vas?

Leí lo que decía en aquel pedazo de hoja, mire a Jonah y después volví a mirar la nota. No se si era mi fantasía, pero creo que él se preocupaba por mi.

Rápidamente le sonreí y a sentí lentamente, su expresión se relajó un poco pero no por completo, le sonreí una última vez y salté desde mi ventana hasta el suelo. Mire hacia la ventana de Jonah, él ya no estaba así que opté por empezar a correr.

Pase por el pórtico de mi casa y corrí colina abajo. Busque una salida rápida ya que escuchaba pasos detrás de mi, así que me metí en un callejón cerca de ahí, sin embargo este no tenía salida. Los pasos seguían detrás de mi y no sabía que hacer, me sentía asustada y podía sentir como el hielo se acumulaba en cada parte de mi cuerpo.

— Lara... ¿Estas aquí? — escuche la voz de Jonah a lo lejos.

Los pasos se hacían más notorios,  mire en un esquina un contenedor de basura, así que opté por esconderme detrás de él.
Suspire varias veces con tranquilidad y pensé en cómo tranquilizarme, pensé en que pasaría si algo malo le llegara a pasar a mis padres o a estos chicos y al parecer estaba funcionando. Pensé en que pasaría conmigo si me salgo de control y entonces pensé en una manera de tranquilizarme.

Daño mutuo, bien dicen que el dolor te hace humano.

Tome mi muñeca con fuerza, mis venas eran notorias y casi al instante estas se veían moradas, la sangre de mi cuerpo se estaba congelando y lo podía sentir corriendo por todo mi cuerpo. Esta sensación era diferente a cuando el hielo pasa sobre mi para expulsarlo, ahora lo estaba ingiriendo y eran sensaciones completamente diferentes.

Los pasos se habían detenido, pero tiempo después no solo era un par, si no eran muchos los que se escuchaban y muy cerca.
El hielo estaba llegando a mis pulmones, impidiendo el paso del aire, hasta mi corazón. No podía moverme y no sabía si iba a ser capaz de poder detenerme, mis pies se empezaban a congelar y no sabía si estaba funcionando o solo me estaba haciendo daño... demasiado daño.

De pronto, sentí un desnivel en mis ojos y pude volver a respirar de nuevo, di un gran suspiro y todo mi cuerpo volvió a la normalidad.
De pronto, escuche como apartaban el contenedor de mi lado y pude ver a cinco chicos frente a mi.

— Lara...

||||||||||

Nuevo Capítulo...

Espero les haya gustado.

Voten y comenten

Seavey_Girl

Cold in LADonde viven las historias. Descúbrelo ahora