Capítulo 1

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I'm a little bit shy

Al llegar a la casa que Daniel compartía con sus amigos, él abrió la puerta y me dejó entrar. Al instante un olor de perfume de hombre invadió mis fosas nasales.

Daniel entró después de mi y cerró la puerta detrás de él, había ruidos que provenían de lo que parecía ser la sala si no me equivocaba. En este momento no sabía que hacer o qué pensar, era todo muy raro, mi madre apenas había conocido a Daniel y ya me había dejado venir a su casa. No sabía si era porque éramos de la misma edad o porque ella creyó que ya necesitaba un novio.

Inspeccione con cuidado la casa, era exactamente igual a la mía, sin embargo la suya tenía muebles.

— Vamos, Lara. Pasa. — dijo Daniel llevándome hasta donde yo creía que era la sala, en la que había demasiado ruido —. Chicos, tenemos visitas. — dijo Daniel.

Había cuatro chicos más en la sala, todos jugando Fortnite. Entre ellos el chico del café. Cuando Daniel habló, le pusieron pause a su juego y nos miraron.

— ¿Quién es ella? — preguntó un chico con el cabello parecido al de Noodles, sin embargo el era alto, piel blanca, sus ojos eran cafés y su cabello era color café dorado.

— Chicos, ella es Lara. La nueva vecina. — dijo Daniel e intente sonreír, pero creo que pareció más una mueca.

— ¿Lara eh? Me gusta el color de tus ojos, parecen los de Daniel. — sonrió otro de los chicos, el cual tenía el cabello café oscuro, era un poco más pequeño de estatura a los demás y tenía un gran copete de peinado—. Por cierto, soy Zach.

Al momento de que Zach dijo aquello, me asuste, porque eso significaba que mis ojos ya no eran cafés, si no azules. Lo que significaba que estaba asustada.

— Es cierto, tus ojos son lindos. — sonrió otro chico —. Soy Corbyn.

Corbyn era alto, al igual que la mayoría. Piel clara, cabello rubio y ojos verdes.

— Espera, Corbs... ¿Sus ojos son iguales a los míos? — preguntó de pronto Daniel, ni siquiera me había percatado en que momento me había dejado sola para ir por un vaso de agua.

— Si, también son azules. — respondió ahora, ¿Zach?

— Espera, ¿enserio? Déjame verlos. — Daniel me tomo de los hombros y me miró directo a los ojos —. Hace unos minutos estaban de color café. — respondió Daniel.

— Entonces también te cambian de color los ojos. Es algo normal, no te preocupes Lara. — respondió el chico con el cabello igual al de mi perro.

— Lara, él es Jack. El chico que te mencione. — respondió Daniel.

— Daniel te habló de mi, ¿eh? — habló Jack en tono coqueto.

— Pues si no me equivoco eres el chico Noodles. — hablé.

— ¿Cómo lo sabias? — preguntó.

— Daniel me dijo que él tenía un amigo que tenía el pelo igual al de mi perro y te menciono. — respondí.

— Golpe bajo, Seavey. Golpe bajo. — dijo Jack y regresó su vista al juego.

Cold in LADonde viven las historias. Descúbrelo ahora