Cold in LA

Capítulo 6

I wanna know what's going on inside your brain

— ¿Qué haces aquí? — preguntó Jonah mirándome fijamente a los ojos.

Por mi mente pasaban millones de mentiras para decirles, pero ninguna parecía totalmente creíble así que opté por decirle la verdad... o al menos una parte.

— Me peleé con mi madre, quería salir de mi casa a caminar sin que ellos me vieran. — respondí. Corbyn me dio la mano y me ayudó a pararme del suelo.

— Dios, Lara. Estas helada. — Corbyn tomó mi mano y yo la separé casi al instante.

— Ten, toma mi chaqueta. — dijo Jonah y casi al instante ya la tenía sobre mis hombros, sin embargo Jonah no se veía muy abrigado que digamos, pero a quien engaño estamos en Los Ángeles. Seguro se estarán preguntando cómo es posible que esté tan helada con tanto calor.

— No es necesaria, Jonah. —sonreí, intente quitármela pero él me lo impidió.

— No quiero que te pase nada, Lara. — dijo dulcemente.

— Vamos, puedes quedarte con nosotros si lo que quieres es no ver a tu madre. — dijo Daniel con una cálida sonrisa.

— Se los agradezco chicos, pero no los quiero molestar por un capricho mío.

— No te preocupes, Lara. — habló Zach.

— Ahora eres nuestra amiga, nosotros ayudamos a nuestros amigos. — respondió Jack.

Amiga. Tenía tiempo que no escuchaba decir esa palabra de la boca de alguien más que no fueran mis padres y es que para mi es una palabra con un gran significado y con un pésimo pasado.

— Vamos, necesitas mantas. Muchas mantas. No entiendo cómo puedes estar tan helada. — dijo Corbyn mientras los seis caminábamos hasta su casa.

— Tengo que hablar contigo, Lara. — susurro Jonah en mi oído para que solo yo pudiera oírlo, lo único que pude hacer fue asentir. Temía lo que pasaría.

El camino a la casa de los chicos fue corto, sin embargo me estaba preparando mentalmente para el gran cuestionario que seguro me harían al llegar a su casa.
Y es que no estaba segura de que les diría, se que Jonah me vio en mi peor momento y seguro debe de estar confundió. No se como explicar eso.

Al llegar a su casa, Daniel abrió la puerta y me dejó pasar. Detrás de mi entraron los chicos.

— ¿Quieres algo de cenar? — preguntó Jack.

—No, gracias Jack. — respondí.

—Chicos, ¿puedo hablar con Lara un momento a solas? — preguntó Jonah.

Los chicos se vieron entre sí y después todos nos dejaron a solas en la sala, Jonah se sentó en el sofá y después me hizo una seña para que yo también me sentara.

Inspeccione por unos segundos a Jonah, no sabía si estaba decepcionado, triste o quería saber algo qué tal vez se arrepentiría. Él subió su mirada e hicimos contacto visual por unos segundos, sus ojos eran de diferente color a cómo los recordaba. Antes eran verdes y ahora eran más cafés.