Prologo.

257 2 0
                                    

Realmente estaba feliz, solo en el momento que estabamos las 3 solas hasta que llegaron ellos, sus novios. Realmente a mi no me molestaba, no me molestaba ser la única que no tenia uno.

Era año nuevo, mi madre me había dado permiso para ver los fuegos artificiales con mis amigas, pero no se me paso por la cabeza que llegarían sus novios mejor dicho: enamorados. El cielo se pintaba de varios colores, verde jade, celeste, rojo, amarillo. Nadie le prestaba atención excepto yo.

Rainy se paraba dando muestras de afecto con Eiven, Margot se hacia bonitas promesas con Joah, yo solo miraba los extravagantes fuegos artificiales, a veces me sentía sola, pero luego de esto iríamos a un centro de comidas, un centro especial que atendía todas las 24 horas y todos los 365 días del año.

Al frente mío estaba Rai y Eiven y al lado derecho Margot y Joah ¿Que mas podía pedir? Estaba con mis 4 personas favoritas. "Supuestamente". Yo pedí unos tacos y ellos una pizza americana.

-¿Algún deseo para este año nuevo?-comento Joah dando un mordisco al trozo de pizza.

Si, mi deseo seria que ellas dejen de salir con sus chicos a todo lugar, pero no se podría. No estoy celosa, pero me harta que los lleven a todos lugar, es como si... trataran de exibirlos.

-Vivir contigo toda mi vida.-Le dijo Eiven a Rai.

-¡Mi amor!-Rai se acerco a él para darle un pequeño beso en los labios.

Aj, no soy muy tierna que digamos, pero no me gustan mucho las muestras de afecto.

-¿Tu Lucy?-Dijo Margot refiriéndose a mi.

-Ahh...-Comenze a balbucear.

No tenia muchos deseos para este año. Lo único que deseaba de corazón era una television en mi dormitorio.

-Una tele propia.

-¿Solo eso?¿No esperas encontrar al amor de tú vida?-Me reprendio Eiven.

-Que ustedes tengan a alguien a quien besar no significa que yo necesite uno.-Dijo mi yo sarcastica.

-Eh ya, no era para tanto. Abramos paso este año felices no enojados.-Dijo Joah.

-Los quiero chicos.-Dijo Rai.

Despues de una larga lista de deseos de parte de ellos nos llego la cuenta. Para mi mala suerte ninguno llevaba sus billeteras, excepto yo, de nuevo, yo tuve que pagar todo. ¡Que lindo año nuevo!

En una semana se reiniciarian las clases, acabarían el descanso de año nuevo, en mi opinión y díganme loca, odio las vacaciones, es algo horrible, te la pasas durmiendo en una cama todo el día sin hacer nada productivo, yo prefiero las semanas de escuela.

¿Del odio al amor un paso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora