Me fui acercando mas para sacar las cosas de mi casillero y se me rompieron las ilusiones.
No podía ser él.
Arthur.
Tenia todo el derecho de besarse con quien quiera. ¿Eso me afectaba?
Que se haya comportado de una buena forma conmigo el día sábado no significaba nada, pero cuando poso su mano en mi cintura me había sentido extraña, totalmente perdida en aquellos ojos verdes.
Ahora él la estaba besando a ella, era muy bella al parecer tenia el cabello rubio era mejor que yo.
¿Yo ya había olvidado todas las tonterías y insultos hacia mi? ¿O hacia mis amigas?
No, no las olvidaría.
-A-a perdón ¿se podrían mover por favor?-Dije.
Los dos se despegaron y giraron el rostro hacia mi, los labios de Arthur estaban totalmente rojos y los de ella se había corrido el brillo labial.
-¿Porque nos interrumpes inútil?-Musito Arthur.
-Necesito sacar mis libros de mi casillero.-Respondí.
-Pues apurate.
Se movieron de ahí y se quedaron parados, le puse la clave a la puerta y esta se abrió, saque dos cuadernillos y lo cerré rápidamente.
-¿Terminaste?-Dijo él.
-Si.
Fije mi mirada en su mano, estaba tomando posesivamente de la cintura, si me acordaba de esa chica, era prima de Margot, Jenna.
Tenia un lindo cabello rubio y unos lindos ojos azules.
Y al parecer novia de Arthur.
¿Por eso no había venido a la clase de Historia? ¿Por andarse besandose con Jenna?
Era su vida, y no me debía de importar.
Gire mi rostro para ver si aun seguían ahí, y si habían vuelto a lo suyo. Se siguieron besando.
Corrí rápidamente al curso de Ciencias.
Era el único curso donde sacaba malas notas, no era muy buena en ciencias, las odiaba.
Acabo la hora con la profesora Liz y la campana sonó salvandonos de una horrorosa tarea.
Me senté en una de las mesas de la cafetería con mi almuerzo.
-¿Puedo sentarme aquí Lu?
Gire para ver quien era, y me emocione era Ethan estaba sosteniendo una bandeja de comida.
-¿Por-por que?-Tartamudee como tonta.
-Por que nadie me quiere recibir en otra mesa.
-Toma asiento.
Estaba vestido con la misma chaqueta del equipo pero esta vez con un polo de color blanco. Obviamente el estaba en el equipo del instituto.
-¿Porque nadie te quiere en su mesa?
-No se, todos están locos.
-¿Porque me preguntaste a mi?-Dije aun atontada de que el se haya sentado a donde yo estaba comiendo.
-Porque tu eres amable, no como los demás.
Me sorprendió de que su grupo lo haya rechazado o lo haya botado, a de haber hecho algo realmente malo para que lo echen.
-¿Que hiciste?-Dije tomando un sorbo de mi agua.
-Termine con mi novia.
-¿Solo eso?
-Si, al parecer ella era muy amiga con todos mis amigos y les hizo creer que yo "la golpeaba" y ellos me botaron de la mesa.
-¿¡Golpeabas a tu novia!?-Dije incrédula.
-¿Me crees capaz de eso? ¡Jamas haría eso con una chica!
-¿Entonces porque dijo eso?
-Porque termine con ella.
Yo no creía a Ethan capaz de haber tal cosa, lo veo un chico muy amable sencillo y bueno.
Aquel chica a de haber sido una loca.
Terminando el almuerzo Ethan me acompaño a mi casillero, si era como yo había dicho, el era muy amable. Jamas había tenido una conversación con él, excepto el día que fui a la biblioteca.
Me llego el curso de Literatura, y me acorde que me tocaba con Ethan, el se sentó delante mío.
Como había dicho, el siempre emanaba un olor de chico sexy. O era mucha fragancia o era que yo tenia un sentido de olfato muy definido.
En toda la clase nos pusimos a hablar, aunque el estuviera delante mío, él había escogido un libro de guerreros y yo le había comentado que me habían recomendado un libro. "El club de los corazones solitarios."
Al finalizar el instituto llegue a mi casa muy cansada, en todo el día no había visto a mis amigas, ni un mensaje de ellas tal parece que andan muy acompañadas de sus novios.
Yo espero jamas conseguir uno, no hasta que haya terminado mis estudios o hasta que tenga 40 años.
Solo espero que no me rompa el corazón.
Termine los deberes antes de las 8, tome mi cena totalmente sola, mi madre no estaba en casa estos últimos días, ella tenia un trabajo fuera de la ciudad, trabaja de bienes y raíces.
La primera semana que ella se tuvo que ir de la ciudad yo tenia 14 años, me dijo que no era capaz de quedarme sola en casa así que llamo a mi madrina a que me cuidara, al cumplir los 15 le dije que ya estaba grande y podría cuidarme yo sola, acepto y ahora que tengo 16 me gusta tener la casa para mi sola. Jamas e hecho una fiesta sin permiso de mi madre.
Vi televisión un rato hasta que me quede dormida.
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¿Del odio al amor un paso?
Ficção AdolescenteEllos no creían en el amor, hasta que se atrajeron entre si. Él era rudo muy distinto a ella, ella era suave muy distinto a él. Se odiaban ¿el destino puede cambiar los sentientos?¿el destino puede cambiar a las personas?¿el amor puede cambiar su hi...