-¡Es un cerdo!¿No te pudo pedir perdón?-Grito Rai.
-Al parecer "perdón" no esta en su vocabulario.-respondí.
-¿Estas bien?-Pregunto tontamente Margot.
-Claro, si, estoy echa un nacho. Obviamente que estoy bien.-Dije sarcástica. Pues no estaba bien, tenia toda la camiseta echa comida.
* * * * * * * *
Después de haberme limpiado la polera fui hacia mi casillero saque unos cuantos libros, no los sostuve bien así que cayeron. Eran unos 5 libros, me arrodillé recogí 3, comenze a buscar los otros 2, y no los hallaba. Hasta que apareció una silueta varonil frente a mi.
-¿Esto es tuyo inútil?-Dijo llevando unos dos libros en la mano que en las etiquetas decía mi nombre.
-A si.
Malditos libros, justo cuando lo iba a tomar el los aparto de mi.
-¿Me los das?
-Las palabras mágicas.
-¿Sabias que existían?-Él rió.
-Dilo Brown.
¿Sabia mi apellido? Yo no era la muy popular del instituto pero ¿como se entero que me apellidaba así?
-A.. Ah por favor.
-¿Tan difícil fue eso?-Me entrego los libros.
-Es difícil pedir por favor con un chico que no puede pedir perdón.-Tome mis libros.
Vi que sus labios formaban una sonrisa. Cerré el casillero y me fui directo al siguiente curso que era Literatura.
Trate de concentrarme pero no pude, me distraje. ¿Por que? Porque en el asiento delante mío se encontraba Ethan. ¡Dios! Emanaba un aroma tan masculino.
Luego de clases, pase por la tintorería para que arreglaran mi polo favorito que había sido estropeado.
Llegue a mi casa y encontré una nota en la mesa.
"La comida esta en el refri, te calientas
y la terminas toda." - mamá.
Realmente era muy extraño que mi madre me dejara una nota cuando se va, normalmente me llama o me envía un SMS pero lo más extraño era ¿a donde había ido? Mi madre no le era infiel a mi padre, por que están separados. Así que ella es libre de estar quien quiera.
El reloj dio las 7:00 pm en punto y ya había terminado los deberes. Era hora de tomar la cena. Fui interrumpida por una llamada telefónica.
Atendí al instante.
-¿Aló?-Dije.
-¡Lucy!-Se escuchaba un sollozo desde la otra linea. Era Margot.
-¿Margot estas bien?¿Estas llorando?
-Si...-Se la escuchaba muy mal.-Ja... James... él y... y... yo... hemos... ¡se acabo!-Dijo sin parar de llorar.
-¡No!¿Enserio?¿En donde estas?
-En... en una cabina te...telefónica.
-¿Y qué haces allí?
-Estuvimos en su auto discutimos y rompimos... salí enojada y no tenia para un taxi así que te llame.
-¿Quieres que te recoja?
-¿Pu... Puedes?-Dijo aun llorando.
-¿En que parte estas?
-Cerca al lago Pickson.
-Esta bien voy para allá.
Me coloque unas zapatillas y una casaca. Tome las llaves del auto. Mi auto no era ultimo modelo tampoco un vejestorio pero, era mi bebe. Era un Toyota Sequoia 2010.
En menos de 10 minutos llegue al lago, no estaba tan lejos de mi casa. Ayude a Margot a subir al auto. La lleve a mi casa para que se sintiera mas cómoda.
-Ahora si, cuéntame lo que te hizo ese patán.
Ella comenzó a llorar.
-Hace días que yo lo había visto con una chica.
-¿Te engaño con otra?
-No pero la chica le coqueteaba.
-¿Por eso le terminaste?
-¡No!
-¿Entonces?
-Hoy la chica me dijo que ellos se habían besado y que él no me quería. Que me había engañado todo este tiempo solo por ser popular.
-¡Alto! ¿Escuchas lo absurdo que suena esto?
Sonaba absurdo por que nadie aguantaría a Margot como lo hizo James, ¡él la aguanto por 15 meses! Nadie la aguantaría tanto. ¿Y él quería ser popular? Ninguno de nosotros era popular, éramos del montón de que era fastidiado por los populares.
-Él te quiere ¿lo sabes, no?
-Me dijo que no conocía a la chica, que ese tal Arthur se la había recomendado, que no se andase con jueguitos que busque a una mujer de verdad.
-Ese maldito.
Naturalmente yo no maldecía a nadie, excepto que fuera una persona odiosa que sobrepasaba todos los niveles de odio.
Arthur, ¿qué sabe él de chicas? Había estado con varias, si. Pero ¿era natural en él tratarlas como trapo a todas? Mejor dicho a toda la gente en general, por lo que había visto él es una persona cerrada, no le gusta comentar lo que siente o lo que piensa. Era rebelde y estaba con todas para tenerlas en su larga lista de trofeos ganados, para él cada chica era un trofeo le gustaba exibirlas. Era como un playboy o mujeriego en otras palabras, siempre era temido por su reputación, una vez él en tercer año se peleo con un chico de quinto, por haberle robado su almuerzo, desde ahí todos le temían. Excepto yo, yo pensaba que él era un caracol, una persona con un caparazón rudo y un interior suave. Pero aún asi seguía siendo grosero y aun así yo lo seguía odiando.

ESTÁS LEYENDO
¿Del odio al amor un paso?
Teen FictionEllos no creían en el amor, hasta que se atrajeron entre si. Él era rudo muy distinto a ella, ella era suave muy distinto a él. Se odiaban ¿el destino puede cambiar los sentientos?¿el destino puede cambiar a las personas?¿el amor puede cambiar su hi...