Las fantasías de Marinette

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Adrien estaba acostado en una de las camillas de la enfermería mientras continuaba leyendo los relatos de Marinette.

"Un nuevo día se hacía presente y estaba en el colegio, guardando un par de libros en mi casillero, con una enorme sonrisa al recordar que Chat noir va a corresponder a mis sentimientos.

¿Por qué lo suyo con Ladybug no funcionó?

¿Será qué lo intento pero pensó en mi y no pudo seguir?

Una pequeña risilla de enamorada salió de mí pero pronto fue opacada por el fuerte sonido de la puerta de mi casillero cerrándose.

Me volte a ver quien era pero fui empujada contra el casillero y cubierta por el gran cuerpo de Adrien.

Él tenía su ceño fruncido y yo, siempre tan tímida, me sentí como una ratoncita acorralada del mismo miedo.

¿Hice algo malo sin darme cuenta?

No, no fue así y como futura novia de Chat noir no puedo sumergirme en mis miedos, los tengo que hacer frente por más que me cueste.

-¿Q-qué sucede Adrien?

Mi voz denotaba estar asustada pero el hecho de que me atreví a preguntarle bien lo que yo quería saber, era un gran avance.

-Mirame a mí.

-¿Uh?

Por ésa orden que recibí me vi claramente confundida.

¿Qué lo miré sólo a él?

No entiendo que quiere decir éso.

-Ayer en la noche, me llevaban de regreso a casa y miré hacía tu balcón, viendote muy pegadita con Chat noir.

Las palabras de Adrien demostraron repudió al nombrar a Chat noir pero no le di importancia, yo sólo me estremieci con miedo.

No creí que alguien fuese capaz de vernos a ésa distancia.

Debía inventar algo por que no podía dejar que nadie sepa que estoy perdidamente enamorada de Chat noir, mucho menos Adrien, él es quien jamás debe saber éso.

-Y-yo... s-sólo me estaba visitando.

El miedo no me podía dejar pensar con claridad pero ésa escusa era bastante creíble... o al menos éso creí.

Con la palma de su mano, Adrien golpeó la puerta de un casillero, cerca de mí, mientras acercaba su rostro al mío.

-¿Me estás mintiendo?

Me preguntó, siempre tan intimidante, siempre invadiendo mi espacio personal como sí no le importase que alguien nos viera.

La cercanía era tanta que podía sentir su respiración chocar con la mía."

-¡Yo no soy intimidante y alguien que no respeta su espacio personal!

Gritó Adrien tras éso que leyó.

¿Así es cómo Marinette lo veía?

Él nunca actuó de ésa manera con ella.

¿Será qué Marinette lo imaginaba así cuando se ponía celoso?

¡Él no era celoso!

-Sí lo eres.

Oyó la voz de Plagg desde el interior de su mochila y fruncio el ceño.