Las fantasías de Marinette

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En la habitación de Adrien.

El chico miraba con una sonrisa la foto que le tomó a Marinette como "recompensa" por acompañarla a su casa.

La chica parecía querer llorar en la foto de tan nerviosa que estaba.

Suspiro profundo y se sentó en el sofá, sacando el libro de las fantasías de Marinette mientras Plagg se sentaba en su hombro, con una rebanada de queso.

Hora de continuar con la lectura de algo que Marinette lo odiaria sí se enterase que no respeto su privacidad y no le devolvió el libro cuando se dio cuenta de que lo tenía... estaba tan muerto.

"La noche había llegado y yo estaba algo asustada por que sé lo que significaba.

Chat noir pronto llegaría y tengo miedo de que este enojado conmigo por que lo puedo perder.

-Buenas noches mí mouse.

Y la persona que yo esperaba, llegó.

Con algo de nervios, me acerque a él quien estaba sentado en el borde de la ventana de habitación, mientras tenía una desus típicas sonrisas traviesas.

-¿Mo-mouse?

Pregunté por ése raro sobrenombre mientras el daba un saltó y quedaba a centímetros de mi rostro.

¿Cómo es que puede ser tan lindo?

-Así es, este gatito es tu depredador.

Con oír éso no dije nada pues ahora me sentía como una pobre e indefensa ratoncita, observada por dos temibles gatos que luchan para comerla.

Agache mi mirada y cerré mis ojos al recordar lo que sucedió en ése día.

Tenía miedo pero debía de preguntar.

-¿E-estás enojado conmigo?

Siempre fui una chica amable y dulce, alejandome de lo malo pero aún así recibía un castigo que es amar a dos chicos que corresponden a mis sentimientos.

Una de su mano se posó sobre mi barbilla, con cuidado de no lastimarme con sus garras, obligadome a levantar el rostro, viendo ésos ojos traviesos e inocentes.

-Claro que no, estoy enojado conmigo por que...

Sus palabras fueron interrumpidas al invadir la melodía de mi celular toda la habitación.

Con movimientos torpes y casi tropezando, me acerque a la mesa de mi computador donde estaba mi celular y abrí el mensaje que me llegó, de Adrien, deseandome las buenas noches.

Sí no fuese por que él no está aquí, juraría que está escondido en mi habitación y envío ése mensaje en el momento justo.

-¿Quién es?

Oí la voz de Chat noir y me volte asustada, escondiendo mi celular.

Chat noir puso sus manos a cada costado en la mesa, privando mi huída ya que él sabía que yo tenía planeado irme corriendo a la habitación de mis padres para no tener que hacerle frente.

-Es ése ¿verdad?

Su voz en ése momento se oyó algo ronca y aún así me gustaba.

Sí alguno de los dos me pregunta que me gusta de ellos ¿me creerán sí les digo que me gusta todo de ellos?

Para evadir su pregunta y calmar los latidos acelerado de mi corazón, desvíe la mirada y le dije.

-Tengo sueño, c-creó que será mejor que te vayas.