7.

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Habían pasado tres días desde su último encuentro con Park.

Y simplemente YoonGi sufría demasiado simplemente caminando por los pasillos de la Universidad.

Miraba hacía todos lados antes de entrar o salir de cualquier lugar, cuando divisaba a Park salía corriendo y cuando éste nombrado lo veía YoonGi solo se hacía el desentendido y trataba de huir.

Jimin estába realmente harto de esto.

Él solo quería ver a su amigo.

...

Todo pasó un Viernes por la tarde.

YoonGi estába en la última hora. Cada vez quedaba menos para poder irse de aquél lugar y no tener que preocuparse por ver a Park más.

Bueno, por lo menos dos días hasta el Lunes.

Observaba a cada rato el reloj colgado en la pared, de un tono beis pálido.
Sus agujas se movían a un perfecto compás -muy lento para YoonGi-, y su lápiz golpeaba muy suavemente contra la mesa, junto a estas.

Un suspiro aburrido salió de sus labios esperando la deseada hora.

Y es que todos los estudiantes estában igual.

El profesor de historia movía la boca;

Pero nadie sabía lo que decía, porque simplemente todos allí tenían demasiado sueño como para procesar bien las cosas.

Y por fin, lo que todos allí estában deseando llegó.

El bonito sonido del timbre resonando en el edificio.

YoonGi casi salta de felicidad allí mismo, sin embargo, no lo hizo.

Se apresuró a guardar las cosas, y entre la multitud salir de allí.

En el aula de en frente se encontraba HoSeok, por lo cuál YoonGi esperó allí, a que saliera. Mirando nervioso hacía los lados.

─ ¿Hay algún Park a la vista?

YoonGi se sobresaltó ante aquello, dando un ligero salto. HoSeok rió ante aquello. ─ Aish, HoSeok... No hagas eso...

─ Bien, bien...~ Oye, tengo que buscar unas cosas, ¿puedes acompañarme?

─ YoonGi se lo planteó un poco, pero acabo aceptando, después de todo los estudiantes estában saliendo ya. La escuela se vaciaría seguro. ─oh, claro. Vamos.

HoSeok asintió y comenzó a caminar con YoonGi atrás.

─ Esperame aquí un segundito. ─ Dijo entrando a un aula.

YoonGi asintió y se quedó en el pasillo.

La escuela estába completamente vacía, con un silencio casi sepulcral.
Salvo por algunos pocos profesores.
Y alumnos, que tal vez iban a las actividades de depués de clases.

Como baloncesto, teatro, danza...

Entre otros.

Se puso a ver los cárteles colgados en la tabla de la pared mientras silbaba leve.

Cuando una mano en el hombro le sorprendío completamente.

─ Agh, HoSeok, ya te eh dicho que no hagas...-

Mierda.

MIERDA.

─ Ahora ya no puedes escapar, ¿eh? ─ Dijo con una amplia sonrisa.

─ Ji... J-jim... ¡J-jimin...! ─ Sonrió nervioso.

─ Se que me estabas evitando. Pero, ¿por qué YoonGi?

karma; jimsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora