Asco

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Llevo cerca de una semana… en casa, me he encontrado en verdadera tranquilidad o al menos eso es lo que parece, mi madre me ha mostrado una faceta extrañamente amorosa creo que eso comienza a asustarme, sin embargo lo acepto.

En este momento me encuentro sentada a la mesa, Axel está frente a mi, me observa, me siento como un fénomeno, como un experimento.

-¿ No te recuerda nada este lugar? - me pregunta Axel

Niego con la cabeza- No, para nada, es solo un apartamento y ya- respondo

-¿ Qué tal tu habitación?- me pregunta mi madre

-Fría, sin luz,desordenada, me siento sola en ese lugar, quiero compañía

- Te puedes dormir con tu hermana, no creo que haya problema alguno- dice Mamá

-¿En verdad?- digo

-¿ Cómo? - Regina casi escupe el agua

- Es un lugar amplio y no creo que le moleste- dice Mamá mirandola

- Esa no es tu decisión- refuta

- Es tu hermana y ahora está mal de salud- la mira desafiante

-Está bien, pero solo será por esta noche

Sonrío- Es más que suficiente

- Renata...- el habla

Yo solo me limito a observarlo, sus orbes mieles me atrapan, es entonces cuando en mi cabeza surgen tantas preguntas...¿ En verdad lo amo?¿ Aún lo amo? ¿ En verdad cree que soy ella?
Estas dudas me corroen, estoy bastante confundida, no sé si Axel sea de fiar, no sé si también sea una victima de las circunstancias o que es lo que pasa por su cabeza.

- Quiero ir a descansar- me levanto de la silla- No hace falta que me sigas- digo cuando el también se levanta

- Es precaución - responde apenado

- Axel sé que a pesar de todo estoy en una especie de arresto domiciliario y que no puedo huir y  aunque pudiese hacerlo, no tengo por qué, después de todo el que nada debe nada teme

Mis palabras lo dejan pensando, vuelve a sentarse, me alejo de la mesa, me acerco hasta la puerta de mi habitación, mis dedos rosan la perilla, abro con cuidado, entro y cierro tras de mi -¡ No cierres la puerta!- grita mi hermana

Sin embargo hago caso, abro y salgo, camino hasta el baño, necesito una ducha, entro y cierro, comienzo a quitarme la ropa, para cuando ya estoy desnuda me miro al espejo, mi rostro lleno de cicatrices es lo que veo, me acaricio la mejilla, el mentón, mi cuerpo tiene mas marcas, son algo grandes, sé que en mi espalda hay cicatrices de balas, fragmentos del espejo...estoy marcada, por un instante reconozco que soy horrible, que me hubiese sido mejor morir, pero... estoy viva y eso es lo que importa o...¿O no? 

Nunca pensé que mi vida sería así, me siento algo deprimida y eso que ya ha pasado tiempo, no sé si son meses o días, después de todo el tiempo ha dejado de existir para mi...

Exhalo

Soy una reclusa...soy solo un ave enjaulada

Las yemas de mis dedos recorren cada marca que habita en mi piel, una lagrima corre por mi mejilla.

- Aun así eres hermosa- me sobresalto- tranquila se han ido- me dice

- Me has asustado

- Lo sé, no puedo dejarte sola

- Voy a tomar una ducha

- No te estoy deteniendo

- Axel esto es incómodo

- No es la primera vez que estamos en este baño de esta manera - lo miro desconcertada- Lo siento yo...

- Eso no es sufuciente Axel

- Renata desconfío de ti, aun dudo que no recuerdes nada

- No tendría por que mentir

- Yo sé que no pero...

Me acerco, sé que está mal, se ya puesto nervioso, voy a paso seguro, mis orbes aceitunadas lo miran, esto está mal.

- Renata- su voz tiembla

- Shhh, Renata nada

Me paro de puntitas, sus labios están entreabiertos, sus orbes mieles están dilatadas

-¿ Qué quieres que haga?- pregunta

- Quiero que me beses

Sin esperar mucho sus labios rosan los míos, esta sensación es apacible, sua labios suaves, me gustan, mis manos viajan por sus brazos, necesito mas de el.

Las manos de Axel se posan en mi cintura, sus dedos están fríos.

- Axel- suaurro al finalizar nuestro beso

- Estás toda roja- sonríe

Me muerdo el labio - Dime que más quieres de mi

- Quiero....

No me deja terminar, sus labios se han estampado en los míos, está ¿necesitado?, esto es nuevo, es nuevp en el.

Deja de besarme, me da la vuelta, sus manos recorren mi cuerpo, sus manos se posan en mis senos, los tocan, gimo, escucho como desabrocha sus pantalones, puedo sonreír, entonces de la nada lo hace, gimo de una forma fuerte.

- Axel- grito

Sus estocadas son fuertes, rápidas, me duele un poco.

....

- Me largo de aquí, es tóxico estar en la misma habitación - dice

- Antes no decías eso, recuerdo que te encantaba estar conmigo en una habitación ¿ recuerdas cada cosita que haciamos? - hablo como Renata lo haría

- Si - admite dudoso

- ¿ Lo quieres repetir?

- No, me das asco, me provocas repulsion Renata entiendelo

- Haré que te tragues tus palabras

- Lo dudo, tu saliendo de aquí vas directo a la carcel

- No, no pisaré la carcel, Renata Lokwood no pisará la carcel nunca

- Lo harás y cuando eso pase lo disfrutaré como nunca en la vida he disfrutado

....

Entonces no puedo más, me corro antes que el.

- Alejate de mi- le grito

Sale de mi de una manera rápida, lo encaro, me mira, hay confusión en sus ojos.

- Rena...

- Te doy asco, te causo repulsión

- Yo

- Tu mismo lo haz dicho, me lo dijiste y ahora ¿quieres que actúe de manera normal? me das asco - grito a mas no poder

Caigo de rodillas y comienzo a llorar, lo veo irse.

Mis lágrimas caen de forma seguida, me duele haber cedido, me duele esto.

Me levanto, me seco las lágrimas, voy hasta la ducha, abro la llave, el agua cae sobre mi, está bastante caliente, me tallo como nunca lo he hecho, me arde la piel, me arde...lloro, me duele, estoy mal.

- Estás loca- Axel entra al baño,  cierra la llave, a penas puedo verlo, es entonces cuando mis ojos se cierran.

Vecino...La RevanchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora