Scott

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Me pesa el cuerpo, me duele, es como si me hubiesen atropellado por segunda vez, está obscuro, aun así parpadeo varias veces para poder visualisar en donde me encuentro.

Es entonces cuando puedo divisar una cortina, huele a medicina, tengo una intravenosa en mi mano izquierda, mi hombro está inmovilizado, si que estuvo fuerte la pelea, exhalo ante la soledad, no se escucha nada .

Me acomodo mejor, miro al techo, calculo que han de ser las tres de la mañana, comienzo a sentirme inpaciente, no me gusta estar aquí, lo que me sorprende o mejor dicho me extraña, me perturba es el hecho de que en todo este tiempo me la he pasado en hospitales.

Mi mente divaga en todos los acontecimientos de mi vida, me pregunto si tan solo...solo si...si tan solo...si en verdad creen que ella soy yo, ella siempre dijo que no podría, ni debía haber dos personas iguales, ni física ni empcionalmente, sin embargo aquí estamos, nadie sabe quién es quién, supongo que es absurdo.

....

- Despierta- me mueven cuidadosamente- Regina, despierta

Parpadeo, mi vista es borrosa, cuando logro ver bien me encuentro con el, sonrío

- Scott ¿ Qué haces aquí?- hablo con alegría

Trae puesta una bata

- Soy tu  doctor

- Gracias

- Es mi deber solamente

- Lo sé es solo que contigo aquíe siento bien, tranquila, no lo sé ¿ protegida?

- Me temo que no puedo protegerte, puesto que tu te cuidas sola, dejaste a la otra reclusa muy mal, fue trasladada a un hospital

-¿ Si se muere me darán más años?

- Lo dudo ¿ Cómo es que...- no lo dejo terminar

- Supongo que he sacado toda mi frustación, mi dolor, mi resentimiemto

- Comprendo, debió ser muy duro para ti todo esto, he hablado con Kurtis y...

- No quiero saber, si no fuese por su estupído castigo yo estaría bien

- Lo exasperaste- defiende a Kurtis

- Tal vez solo debió dejarme

- Regina vamos, debes ser fuerte

Rio ante esos ánimos

- Fueza es lo que ya no tengo, he intentado luchar contra todo lo que me ha tocado vivir, pero todo ser humano tiene un límite y puede que haya llegado al mío

-¿ Crees?

- Creo, no estoy segura

Asiente y se queda callado, me mira.

- No lo creas, eres más fuerte de lo que parece, mira que golpear a añguien así como tu lo haz hecho, no cualquiera, por otro lado, tu hombro bueno, quedó más afectado, veremos como evoluviona, puede que tengamos que operar, colocar un clavo o una placa, si evoluciona bien y te cuidas tal vez solo te trataremos con terapias.

-¿ Y hay algo más?- sé que lo hay

- Aun no tengo resultados de otros estudios pero ya veremos, ahora desayuna

- Okey, gracias

Scott se va, yo sabía  que algo así iba a pasar y solo por un instante puedo sentir odio corriendo por todo mi ser, tengo que sobrevivir, tengo que hacerlo, solo me faltan 26 años, solo eso, serán rápidos....a quién quiero engañar, son casi una vida, mi vida.

- Tengo que salir de aquí a como dé lugar

Pruebo mi desayuno y procuro terminarlo, tengo que tomar fuerzas para continuar.

Mas tarde Scott revisa placas, papeles, muchas cosas, su cata refleja preocupación, me mira y niega

- ¿ Hay algo mal en mi? - pregunto preocupada

- Así es

-Moriré- es una afirmación.

- No, no tienes tanta suerte

-¿ Entonces por que tu cara de entierro?

-¿ Por qué no me lo dijiste?

- ¿ Decirte que cosa?

Se queda callado, no dice nada, su silencio me asusta.

- ¿Scott? ¿ Te encuentras bien?

- Lo voy a matar- dice

-¿ De que hablas?

-¿ Cuantos meses?¿ De quién era?

El alma se me cae al suelo, su cara...no sé que decirle.
Mis ojos se inundan de lagrimas, Scott me abraza

- Tenía 4 meses, no sabía nada

-¿ Felicitas lo sabía?

- No, no creo que no, por eso me tiró por las escaleras, Axel- me duele decir su nombre- solo terminó con todo - respondo- En cuanto a...

- Lo sé, es solo que no lo creo yo...

- Tu hubieses sido el mejor

- Con más razón debo sacarte de aquí

Se hace un gran silencio entre los dos, la cara de Scott refleja tristeza no quería admitirlo pero me duele, sé que las cosas con Scott.... no se que pasa entre el y yo, pero lo que pasó fue genial, no puedo decir que lo amo, o que me gusta, pero por alguna razón Scott es...es alguien en mi vida, creo que lo quiero.

Scott se acomoda a mi lado, me abraza y es entonces cuando me suelto a llorar, me duele haber perdido a mi hijo, me duele no haber podido cuidarlo y puedo decir que me siento una completa estupída por no saber que estaba embarazada, por no cuidarme, por no cuidar a ese pequeño ser dentro de mi, me siento culpable, soy culpable de todo esto.

Scott me acaricia la espalda, me da consuelo, me duele,  el me da de fuerza para poder seguir, sumado a mis ganas de venganza, Renata no me rendiré y juro que me voy a vengar.

Scott me deja sobre la cama, me duele el cuerpo, me duele mi ser, todo me duele, supongo que estoy en la etapa de resignación, supongo que ya tengo ideas absurdas.

Pero es que no puedo, tal vez sea mejor solo dejar las cosas fluir y ya veré que pasa.

Vecino...La RevanchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora