Sí, había ido con Quinn ese día a ver esa estúpida obra de teatro. Sí, nos pasamos toda la noche fuera, entre risas y anécdotas. Y sí había pasado todo el jodido miércoles con ella porque lo necesitaba. Sus caricias eran para mí necesarias. Ya estábamos a lunes otra vez y ella se iba en unas horas.
Estoy tumbada en la cama de su hotel oliendo ese perfume suyo que desprende la almohada. No sé qué se supone que debo hacer, es demasiado doloroso ver a la persona que amas yéndose pero ¿qué puedo hacer?
Prefiero compadecerme de mi misma y de mi destino mientras oigo la ducha y a ella cantar. Tiene una voz muy melodiosa. Es cierto que no canta tan bien como yo pero bueno, qué vamos a hacerle. Sigue siendo perfecta para mí. Podría pasarme horas en esta situación, bueno, quizás si no tuviese un nudo en la garganta.
Han pasado como diez minutos y no he podido aguantar las lágrimas, joder. Trato de limpiar mis lágrimas lo más rápido que puedo y disimular mi agitada respiración pero ya era tarde porque Quinn había salido del baño y sí, me había visto. La chica no es estúpida Santana, joder ¿Qué coño me esperaba?
Se acerca a mí, se sienta a mi lado y pone su mano sobre mi pierna, sabiendo que solo su presencia me relaja. Sin pensarlo pongo mi mano sobre la suya, instintivamente porque sí, mi cuerpo había aprendido a responder al suyo.
- San, cariño ¿por qué lloras? Podré venir a verte todas las vacaciones ,te lo prometo. -
-¿Te dejará tu mujer? -
-Asi que es eso. -
-No lo sé Quinn, ¿qué si no iba a ser? -
-Es gracioso, tratas de ponerme a mí de mala pero siempre fuiste tú quien no quiso salir conmigo. Te daba vergüenza Santana. Siempre decías que follar con chicas era solo un jodido entretenimiento porque los tíos a veces son unos aburridos. -
-Soy lesbiana Quinn, trataba de... Describirme a mí misma y de engañarme... -
-No es excusa para tratarme como lo hiciste. - Se levantó, no me gustaba por donde iba esto.
-Lo siento vale, joder Quinn, te juro que lo siento. No he dejado de pensar en tí todo este tiempo. Sé que la he cagado muchísimo contigo pero te juro que si me das la oportunidad te demostraré que siempre te he querido a tí y que haría todo lo que pidieses. -
Ella me miró unos segundos sin responder, fueron interminables. Sentía que no podía respirar, es como si me estuviese juzgando o aún peor. Realmente no sabía si me acabaría dando un guantazo o me mandaría a la mierda y desaparecería definitivamente de mi vida saliendo por esa estúpida puerta de hotel. Pero no fue así, obvio que no.
Se acercó a mí con una sonrisa pícara, lo cuál no me dió muy buena espina.
-San, dejé a Rachel hace unas semanas. He venido por tí. -
*¿Qué coño?* La verdad es que eso me dejó sin saber que responder hasta que mis tres neuronas se unieron y pude hablar correctamente.
-A ver Quinn, ¿dónde coño has aprendido a ligar? Yo no te he enseñado así, anormal. No puedes venir diciendo que te vas a casar para que reviente y me tire a tus brazos, inútil. -
Ella se rió y yo no pude evitar imitarla. Nos fundimos en un abrazo que acabó durando horas, entre bromas, caricias y estúpidas miradas que hacían parar el tiempo.
Una oportunidad.
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Siento haber tardado literalmente dos años en terminar una mierda de historia. Quería dejarla terminada simplemente por darle un final. Obviamente he precipitado muchísimo el final y pues todo el fic en sí está muy precipitado. Podría haberle sacado muchísimo más partido, lo sé. Pero bueno, lo dejo cerrado. Aunque... ¡Aunque! Tengo segunda parte pero no pienso subirla, guardaré la idea en sí, por si algún día me da por subir la segunda parte. Pero si la llego a subir la subiría del completo y del tirón o durante un mes. Pero no dos años como en este. En fín, gracias a las personitas que les ha gustado este aunque se puede mejorar en muchos aspectos.
Gracias - ♥ Snixx.