Pasado Yamato

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NA: Como lo dice el título, este será un capítulo "especial" que sí tiene lugar dentro de la historia, en éste se muestra una parte del pasado de Yamato con Makoto. El siguiente capítulo continuará donde se había quedado el capítulo 19 "El sueño prometido" Ahora sí, los dejo leer.

Cuando se conocieron ambos eran unos niños, Makoto tenía 3 años y Yamato 5. La verdad es que nunca se llevaron bien y no era como que lo intentaran, pues desde un principio por la diferente relación que tenían con Ryuya y la forma en que cada quien veía la música hizo que se consideraran rivales, además el hecho de tener el mismo carácter hizo que chocaran mucho y no ayudó para evitar que dejaran de discutir o simplemente ignorarse cada que se veían. Pero a pesar de ello, de alguna forma el siempre terminar compitiendo por cualquier cosa era algo que les gustaba, no solo para demostrar que según ellos eran mejor que el otro, sino que realmente les gustaba que hubiera alguien capaz de "estar a su altura".

Sus encuentros eran cada vez más seguidos y, aunque era algo que nunca admitirían abiertamente, les fue imposible no tener cierto cariño por el otro al conocerse desde pequeños, pero sobre todo después de aquel día fue que su relación fue mejorando...

Yamato en ese entonces tenía 12 años y Makoto 10, Ryuya estaba en una gran etapa de su carrera, por lo que al recién entrar Yamato a la secundaria fue inevitable que todos terminaran reconociéndolo como el hermano menor del genial Ryuya. Eso en verdad lo fastidiaba, pero sobre todo, aquellas comparaciones no lo dejaban en paz y un día al estar con Makoto, ella tampoco paraba de hablar sobre Ryuya, cosa que terminó con la poca paciencia de Yamato. Terminaron discutiendo una vez más por el pelinaranja dado que él parecía tenerle una especie de odio a su hermano mientras que la menor le tenía un gran cariño y admiración.

—¿¡Por qué te molesta tanto Ryuya-kun!?

—¡Porque siempre soy sólo la sombra de mi hermano! —Makoto abrió los ojos— Ryuya esto, Ryuya aquello... no importa si hago algo bien o no, siempre terminan hablando de él esperando que yo pueda ser igual. Pero ¿sabes? en realidad sí tengo pensado convertirme en un idol, no para ser igual que él, sino para ser mucho mejor y convertirme en el idol más fuerte de todos. Derrotar a mi hermano es la única manera de hacer que por fin me llamen por nombre.

—... Lo siento, después de todo lo único que quieres es brillar por ti mismo.

—Sí, sé que será difícil... la sombra de Ryuya es en verdad grande, pero... ¡No me voy a rendir! —gritó mientras cerraba sus puños con una sonrisa y mirada decidida—. Aunque para eso necesito conseguir un compositor que sea igual de genial —entonces miró a Makoto que por ahora sólo lo observaba y sonrió burlón—, no como cierta niña que sólo hace garabatos en pentagramas.

—¡Oye! —Makoto frunció el ceño luego de que hablara así de sus canciones—. ¡Yo seré una gran compositora! Haré que todos se emocionen cuando escuchen mis canciones y habré evolucionado tanto en el mundo de la música que te opacaré a ti y a tu compositor basura —sacó la lengua, estaba molesta, no le gustaba sentir que no la tomaba en serio siendo que la música era algo que ella amaba demasiado.

—¿Qué dijiste mocosa?

—Lo que escuchaste —Yamato sólo la observaba, sabía que no le gustaba que la subestimaran y por eso lo había dicho, pero la verdad era todo lo contrario... él más que nadie sabía lo asombrosa que era.

—Pues si estás tan segura... seremos rivales. Cuando ambos lleguemos a la cima, competiremos para ver quién se convirtió en el mejor.

—¡Sí! —Makoto sonrió desafiante y chocaron los puños cerrando así una especie de promesa/desafío.

Quitando máscaras || Uta no prince-sama ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora