Capítulo 5 Alas

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Por la mañana siguiente Makoto aún dormía cuando comenzaron a tocar su puerta. Algo molesta por ser despertada se levantó confundida al ver donde estaba y antes de abrir vio que se trataba de Ringo, por lo que ahora más tranquila le abrió.

—Buenos días Mako-chan ~ ¿Puedo pasar? —Makoto asintió y el chico entró alegre— Jeje ¿Dormiste bien?

—Amanecí en el piso —contestó con una gotita en la cabeza.

—Por Dios Mako-chan. En fin ¿Dónde está tu guardarropas?

—¿Qué sucede? —preguntó mientras le indicaba donde estaba.

—Iremos a un lugar especial —contesta mientras buscaba algo—. Así que tendrás que usar algo lindo —sacó un vestido negro casual pero lindo que llegaba a la rodilla.

—¿Tengo que vestir así?

—¡Claro que sí! Veremos a personas muy importantes, así que es oportuno que vistas así, además ¿De qué sirve que tengas esto si no lo usas?

—Está bien —contestó resignada, eso era algo que le habían regalado y por eso lo tenía, aunque no era de su agrado vestir así.

—Bien, te esperaré abajo —Ringo salió de la habitación y después de unos minutos Makoto salió con el vestido y una coleta sencilla de lado que se veía linda con su cabello ondulado. Bajó las escaleras del Master Curse y allí esperaban por ella Ringo y Ryuya.

—¡Te ves muy linda! Deberías vestir así más seguido —habló el pelirrosa.

—Ryuya-kun ¿También irás?

—Sí, aunque la verdad no sé de qué se trata.

—Sólo vengan —los dos obedecían a Ringo sin saber qué era lo que quería.

Sólo después de acercarse al lugar se dieron cuenta de lo que planeaba y tanto Hyuga como Makoto se quedaron parados observando a Ringo, quien al verlos les sonrió un poco nostálgico y ambos sonrieron también. Compraron flores y caminaron un poco más entrando a aquel lugar y no tardaron en llegar.

—Buenos días papá, mamá —Makoto esbozaba una sonrisa mientras sus ojos estaban algo llorosos.

—Ha pasado un tiempo desde la última vez que venimos todos juntos, lo siento Haruki-chan, pero no volverá a pasar —prometió Ringo con una voz dulce y Hyuga evitaba hablar al estar allí, Makoto se dio cuenta de esto y se puso cabizbaja al sentirse mal de que creía que lo había hecho sentirse culpable. Sabía que no era así, pero no sabía cómo remediarlo, aún le costaba trabajo hablarle a Hyuga.

—¿Makoto? ¿Qué hacen todos aquí? —una voz masculina los hizo alarmarse un poco y voltearon hacia Ai que se encontraba a unos pasos detrás de ellos.

—¡Ai-chan! —Makoto sonaba alarmada y Ringo puso una mano sobre su hombro para tranquilizarla, observó su mirada por unos segundos y entendió lo que quería decirle—. Ven —tomó la mano del chico y se lo llevó de ahí rápidamente mientras los senseis se quedaban allí.

Salieron de aquel lugar y Makoto lo soltó.

—¿Lo viste? —preguntó seria.

—Sí, creo que ahora tiene algo de sentido, aunque aún hay cosas que no entiendo del todo.

—Mori Haruki era mi padre, me tuvo muy joven y aunque lo aceptó y se hizo cargo de mí tuvieron que "ocultarme" de cierta forma por asuntos familiares y profesionales, recibí el apellido de mi madre en vez de Mori, los únicos que sabían eran Ringo-chan y Ryuya-kun quienes mantuvieron el secreto. Ellos fueron quienes me ayudaron a entrar a la agencia.

Quitando máscaras || Uta no prince-sama ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora