004.

10K 1.3K 244
                                    

Izuna había sido rodeado por varios ninjas del clan Senju, al verlo rodeado de nuestros enemigos me he desesperado debido a que mi hermano menor se encontraba en peligro.

Sabía que nada saldría bien desde que nuestro padre nos ha dicho que era momento de que Izuna participara en esta guerra entre clanes. Mi pequeño hermano aún no se encontraba listo, él todavía no podía vivir lo que estábamos viviendo Madara y yo.

—¡Izuna! —exclamé su nombre con desesperación mientras corría a toda la velocidad que podía. En ese momento mis ojos ardían, pero decidí ignorarlo debido a que solamente me importaba salvar a mi pequeño hermano.

Un shinobi del clan Senju hirió a Izuna y eso causó un fuerte dolor en mi interior que no he dudado en atacar a cada uno con mi espada con agilidad y velocidad. Mis manos se iban llenando de sangre cada vez más, pero no podía parar al ver como mi hermano había resultado herido, yo no podía perderlo; no podía perder a Izuna.

—Hermana. Ya está. —oí decir a Izuna mientras sentía sus manos sobre las mías en un intento de calmar esa ira y dolor que sentía en ese momento. —Ya estoy bien.

—Izuna. —lo llamé aliviada al ver que he podido salvarlo. —Me alegro de que estés bien.

Abracé a Izuna por unos segundos, pero el dolor en mis ojos causó que me separara y me frotara dicha parte.

—Lo has despertado. —me ha dicho con una ligera emoción provocando que lo viera confundida. —Despertaste el Sharingan.

Ante las palabras dichas por Izuna me he quedado sin habla, yo había despertado el Sharingan, el dojutsu de los Uchiha que tanto admiraban y alababan como el mejor. El despertar el Sharingan a esta edad solamente me ataba a esta guerra sin fin, ya que una vez que se entere mi padre me mandaría más seguido a pelear por los nuestros.

❀❀❀

Caminé por varios minutos esperando a que los gritos de sufrimiento de los que he tomado su vida se esfumaran. Caminé sin fijamente a donde me dirigía, pero al sentir un chakra me coloqué en alerta por lo que iba a atacar, pero al ver a Tobirama me tranquilicé.

—¿Qué haces aquí? —pregunté mientras lo veía de manera inexpresiva. —¿No piensas responderme?

—Eso debería de preguntártelo yo. —me ha dicho seriamente. —Estás en nuestro territorio.

—Oh. —formulé suavemente para luego realizar una mueca. —No me fijé por donde iba.

—El caminar despreocupada simplemente te llevará a la muerte. —sus palabras llamaron mi atención. —Tienes suerte de que haya sido yo el que te encontrara.

—Sabes que no puedo confiar del todo en ti, ¿verdad?

—Lo sé. Por eso yo tampoco confío demasiado en ti.

—¿De verdad no piensas atacarme?

—¿Y tú? —preguntó a lo cual lo miré confundida. —También puedes atacarme. Después de todo somos enemigos.

—Yo solamente no quiero seguir con esto. —le dije mientras recordaba las suplicas de aquel niño inocente. —No quiero ver morir a otra persona inocente.

—¿Qué te hace creer que soy inocente?

—No lo sé. Simplemente lo siento así. —respondí con calma causando así que él agudizara su rostro. —Siento que no eres una mala persona, Tobirama.

—Es extraño. —pronunció mientras me veía fijamente. —Sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo a excepción de tu apellido.

—____. Uchiha ____. —le he dicho mientras lo miraba directamente a los ojos sintiendo así un extraño cosquilleo en mi interior. —Debería de irme.

—La próxima vez intenta fijarte por donde andas. —me ha dicho volviendo a su expresión seria. —Deberías tener cuidado, ____.

El oír mi nombre salir por sus labios ha provocado que ese cosquilleo en mi interior aumentara por lo que he decidido irme rápidamente. No sabía que estaba sucediendo conmigo en ese momento.

MEMORIES; Senju Tobirama. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora