MEMORIES; Senju Tobirama. ✓

010.

Madara se había enfrentado a Hashirama por la muerte de Izuna, pero desafortunadamente ni su gran poder o su nuevo poder ocular había podido contra la fuerza del Senju y terminó perdiendo.

—Se acabó, Madara.

Tobirama había alzado su espada con las intenciones de acabar con la vida de mi hermano mayor, mi hermano se encontraba muy agotado y débil por el exceso de esfuerzo que había hecho y es por eso que lo protegería cueste lo que cueste, incluso si eso significaba dar mi vida por él.

—Mátame a mí, Tobirama.

Sorprendido por mis palabras aflojó un poco su espada, pero a los pocos segundos volvió a tomarla firmemente y así apuntar a mi dirección. Cerré los ojos esperando a que él tomara mi vida, pero antes de que eso sucediera fue detenido por Hashirama.

—Hashirama. Toma mi vida a cambio de dejar vivir a mi hermana pequeña.

—¿Qué estás diciendo, hermano?

—No tomaré la vida de ninguno de los dos. —anunció Hashirama sorprendiendo así a los Senju que nos rodeaban, pero en especial a Tobirama. —¿Acaso no prometimos que un día crearíamos nuestra aldea ideal? ¿Podemos volver a cruzar nuestras piedras como antes, Madara?

Madara en ese momento me miró, yo sostuve su mano con fuerza para indicarle que la decisión que tomara la aceptaría. En este momento solo nos teníamos el uno al otro por lo que debíamos de apoyarnos mutuamente.

—Yo no puedo confiar en ustedes.

—¿Qué podemos hacer para que confíes en nosotros?

Mi hermano se lo pensó por unos minutos para luego verlos seriamente.

—Mata a tu hermano menor o mátate tú.

El oír aquellas palabras de parte de Madara me han dejado demasiado sorprendida, nunca imaginé que él pediría tal condición para que así pudiera confiar en los Senju.

—¡Eso es una completa locura! ¡¿Qué piensas hacer, hermano?! —exclamó furioso Tobirama mientras miraba a Madara, el cual no había dejado de sostener mi mano. —¿Acaso piensas matarme? ¿O piensas morir, siguiendo su delirio?

—Escucha, Tobirama. Quiero que escuches y te grabes mis últimas palabras... —comenzó hablando Hashirama mientras se quitaba su armamento ninja y así tomar un Kunai. —Tras mi muerte, no debes eliminar a Madara o a su hermana bajo ningún concepto. Uchiha y Senju no deben volver a luchar de ahora en adelante.

—¡Detente, hermano!

Afligida por la situación iba a detener las acciones de Hashirama, pero mi hermano mayor se había adelantado y evitó así que el hermano mayor de Tobirama perdiera su vida.

Mi hermano estaba aceptando a los Senju, él estaba haciendo lo posible para que esta guerra entre clanes terminara y así poder vivir finalmente en paz.

❝Y así Uchiha junto a los Senju se unieron para que no hubiera más sacrificios, ni que más niños tuvieran que morir por el bien de su clan.❞

❀❀❀

Desde donde me encontraba podía ver a Tobirama, él se encontraba seriamente mirando el tratado de paz que estaban formando su hermano y el mío.

En el momento en que nuestras miradas se cruzaron no he podido evitar dedicarle una media sonrisa, pero de su parte simplemente recibí desprecio y eso me ha hecho sentir mal. Aunque cuando él me hizo una señal de que lo siguiera me hizo tener alguna esperanza de que podamos volver a como éramos antes.

—Hay algo que me está matando por dentro. —comenzó hablando en el momento en que nos habíamos alejado lo suficiente de los demás. —¿Por qué nunca me contaste acerca de mi hermano? ¿Por qué he tenido que enterarme por tu padre?

—Yo no sabía que aquel niño era tu hermano. Yo me enteré por mi padre un día antes de que nos enfrentáramos en aquel río.

—¿Por qué no lo dejaste vivir? Creí que no te gustaba tener que matar a gente inocente.

—Y no me gusta. —lo miré directamente a los ojos notando así la tristeza que esparcía por el hecho de su hermano. —En ese momento no obtuve opción. Si no lo mataba, ellos me matarían a mí por ser débil.

Tobirama se dio media vuelta y al verlo sentí que ya no había vuelta atrás. Nosotros no volveríamos a como era antes.

—Al menos dime que te arrepientes.

—Cada día de mi vida me arrepentiré de ello.

Él no mencionó nada más, nuestra conversación había terminado en ese momento y posiblemente no volveríamos a cruzar palabra nunca más.

Tomé la decisión de irme para que así poder calmar el sufrimiento que sentía en ese momento, pero mis pasos habían sido interrumpidos por los fuertes brazos de Tobirama. Él me abrazó con fuerza, pero sin causarme un daño y al sentirlo tan cerca ha causado que aquel sufrimiento que intentaba ocultar de él y los demás, comenzara a salir.

—De verdad eres una Uchiha extraña. —mencionó con suavidad mientras acariciaba suavemente mi rostro limpiando así las lágrimas que habían salido. —Supongo que eso es lo que me atrae de ti.

Tobirama acarició una vez más mi rostro para luego acercar el suyo, al sentir su respiración tan cerca ha causado que comenzara a sentirme nerviosa y que aquel cosquilleo que sentía cada vez que lo veía aumentara más y más.

Nuestras miradas se cruzaron por un momento para luego dar paso a darnos aquel primer beso que habíamos pospuesto por demasiado tiempo. El sentir sus labios sobre los míos había sido la sensación más encantadora que había experimentado y amaba que todo esto fuera con él.

—Debemos de regresar con nuestros hermanos, Tobirama. —le mencioné, pero ninguno de los dos quería romper aquel momento especial que estábamos teniendo.

Tobirama se alejó de mí con algo de decepción debido a que debíamos de regresar con los demás. Lo miré con una pequeña sonrisa antes de acercarme nuevamente a él y así dejar un corto beso en sus labios, a lo cual él al ser más alto que yo he tenido que colocarme en puntillas.

—No te metas en problemas, Uchiha.

Negué de manera divertida ante esas palabras para luego alejarme y volver con mi hermano mayor, pero a diferencias de esas veces que nos separábamos con Tobirama esta vez me sentía feliz. Y todo es debido al hecho de que ahora ya no tendríamos que ocultarnos, ya no había peligro en que nos vieran juntos.