MEMORIES; Senju Tobirama. ✓

005.

Lloré desconsoladamente debido a los constante gritos de dolor de aquel niño que se producían en mi mente, no quería verlo u oírlo, pero simplemente su expresión o su voz no salían de mi mente.

Yo había acabado con la vida de un inocente niño y no sabía que hacer al respecto, me imaginé a Izuna en ese mismo escenario y me provocó terror. Yo no quería que mi hermano viviera lo mismo que aquel niño, no quería que él se viera involucrado en esta guerra, pero no podía hacer nada para impedirlo.

Nuestro padre solamente pensaba en ganar, él solamente quería ganarle al clan Senju y no le importaba si sus hijos terminaban muertos en el trayecto. Por eso he perdido a algunos de mis hermanos, aunque sus muertes no me fueron tan dolorosas como el pensar que podría perder a Izuna en cualquier momento.

Izuna era mi pequeño hermano, ambos éramos muy apegados el uno del otro y nos apoyábamos mutuamente. Lo mismo sucedía con Madara, pero últimamente él ha estado actuando de manera extraña y no entendía muy bien que le sucedía.

—Quiero que se acabe. —comenté mientras golpeaba el suelo con frustración. —Quiero que esta estúpida guerra termine de una vez.

—Supongo que tenemos algo en común.

No tuve que levantar mi rostro para saber de quién era aquella voz, ya que sabía perfectamente de quien se trataba.

—¿Qué haces por aquí, Tobirama? —pregunté mientras limpiaba las lágrimas que había sacado minutos atrás. —Estás en territorio enemigo.

—Lo sé, pero te he visto llorar... —comentó suavemente. —...y no pude evitar cruzar a ver que te sucedía.

—Sabes, no me gusta estar viviendo todo esto. —comencé a decirle mientras lo veía con los ojos ya rojos de tanto llorar. —No me gusta ver como gente inocente muere frente a mis ojos. No me gusta el tener que recordar esos momentos todos los días...me atormentan y no quiero seguir, pero...

—Estamos atados a este mundo lleno de guerras. —terminó por mí mientras se acercaba para luego agacharse a mi altura. —Sé lo que sientes. Yo también he tenido que ver morir a gente inocente frente a mis ojos.

—¿Crees que alguna vez esta guerra se termine? —pregunté mientras conectaba mi mirada con la suya. —¿Crees que podremos vivir en paz?

—No lo sé. —soltó un suspiro causando algo de decepción en mi interior al darme cuenta de que era posible que esto nunca terminará. —Pero no debemos perder las esperanzas.

Me sorprendí el ver como Tobirama colocaba su mano sobre la mía, lo miré notando, así como me veía un tanto avergonzado y eso me causó extrañeza. Él siempre estaba serio por lo que verlo de esa forma me provocaba varias emociones.

Sin embargo, he tenido que separarme de Tobirama al sentir como un chakra se aproximaba y sabía perfectamente que Tobirama también lo había notado por lo que comenzó a alejarse hasta que finalmente ya no lo he visto más.

En ese momento toqué suavemente mi mano donde anteriormente se había posado la mano de Tobirama, el calor de su mano aún se encontraba imprimada en la mía y eso me hizo sonreír de medio lado.

—¿Qué haces aquí, ____?

—Solamente estaba pensando, hermano. —le he dicho a Madara intentando sonar lo más tranquila posible. Él no era tan bueno como yo al notar el chakra de los demás por lo que me alivié al saber que se trataba de él. —¿Sucedió algo?

—Sí. Papá quiere hablar contigo.

—¿Hablar conmigo?

—Nos enteramos por Izuna que has despertado el Sharingan. —el oír eso sentí como un gran peso se me veía encima. Ya no tenía vuelta atrás en todo esto, yo sería enviada a esa guerra constantemente desde ahora.