Amor Real

6

Capítulo seis

Federico

Estaba pasando los mejores días de mi vida, todo era simple, hermoso y despreocupado, Sofía era una mujer de la cual podría enamorarme, no solo es hermosa, sino que además es inteligente, amable y divertida una chica que ha pasado cosas duras y aun así sigue sonriendo, me encantaba, pero no éramos el uno para el otro, nosotros nunca funcionaria.

Me levanté y me fui al gimnasio, siempre cuide de mi cuerpo en mi familia es fundamental verse bien y cuidarse, hay que dar una buena imagen diría mi madre, eso ayudo con las mujeres además de mi posición social y económica, a que tuviera todas las que quería y de todos los niveles sociales, así conocí a Estela, la hija del conde de Gotland, mis padres nos presentaron y dejaron claro que deberíamos casarnos, al principio me resistí pero era muy atractiva y tenía mis mismos gustos por la noche y el alcohol, así que nos divertimos un tiempo después comencé a quererla y le propuse casamiento aunque ella tenía planes diferentes en cuanto a futuro conmigo.

_Señor Karlsson.

_Si Nahel ¿Qué pasa?

_Tiene una llamada en la recepción de la Señorita Sofía Fox

Sofía me llamaba, no quedamos en vernos hoy, quizás me extrañaba

_Aloha Sofía

_Aloha Federico, disculpa que te llame a hotel, pero quería avisarte que cambio el horario del Luau, es hoy a las 21, ¿Quieres que te pase a buscar o que nos encontremos ahí?

_Encontrémonos ahí, me das la dirección.

_Si, te espero entonces, es formal no te olvides. Adiós

_Adiós

_Nahel, necesito un auto

_Si señor Karlsson ¿Cuál?

_Uno deportivo.

_Tenemos varios, ya le paso el listado y las fotos de la agencia.

Alquilé un Pagani Zonda un hermoso y caro auto, necesitaba algo de mí, velocidad y lujo era yo en un auto siempre lo sentí así, cada día me sentía mejor y sé que mucho de eso tenía que ver con mi atractiva guía de turismo.

Me cambie y salí al lugar, era grande y muy decorado, cuando llegué había bastante gente, pero no podía ubicar a Sofía por ninguna parte, fui a la barra y me pedí una cerveza cuando giré me encontré a una impresionante mujer bajando la escalera con un vestido hasta la rodilla color vino tinto y saludando a todos quede embobado mirándola, me casaría con esa mujer.

_Señor Karlsson su mesa esta lista

El mozo hizo que la perdiera entre la gente, tenía que buscarla

_Claro

La mesa era de la mejor, me senté a esperarla.

_Federico

Oh dios, ella lucia impresionante, era ella, Sofía era la morocha con vestido color vino que no podía dejar de mirar

_Guau, Sofía estas, bueno muy impresionante, tus ojos se ven y linda.

Que me pasa, no puedo hilar dos frases juntas, se la veía increíble, donde estuvo escondida esta mujer.

_Gracias, quería que sea una linda noche

Nos sentamos y comenzamos a comer y a charlar, era tan sencillo hablar con ella de cualquier cosa.

_Vamos a bailar

_Me encantaría

Bailamos sueltos varias canciones, cuando pusieron un tema lento pase mi mano por su cintura y ella tembló, no sabía si eso era bueno o malo, pero en sus ojos veía miedo y confusión,

_ ¿Estás bien?

_Mmm sí solo, nunca baile un tema lento con algún chico

_Donde has estado que no has tenido nada de esto

_Escondiéndome supongo

Esa frase me puso en alerta alguien la lastimo y mucho no quería arruinar la noche tenía que cambiar de tema.

_Vamos a caminar

_Si me encantaría

Salimos a caminar, ver el mar, el cielo, las estrellas y ella a mi lado estaba destrozando mi cabeza, me sentía yo y hace varios años que no me sentía así, la mire y ella sonreía de algo tonto que dije.

_Puedo tomarte de la mano

_Eh si supongo

Caminamos bastante y volvimos a la fiesta, tomamos algo más nos quedamos sentados charlando del mar y el surf siempre tomados de la mano, ella cada vez fue poniéndose más cómoda y yo me estaba enganchando, era un hombre que tomaba lo que quería, pero ella era frágil y sentía que si me apuraba no solo la rompería sino la perdería para siempre.

_Creo que debería irme ya

_Te llevo?

_No está bien vine en mi auto, ¿nos vemos mañana?

_Claro compre un celular anota mi número así me escribes cuando te levantes y vamos a intentar surfear un poco

_Me encanta, claro

La acompañé al auto y se fue, subí al mío y volví al hotel esa noche soñé con su boca y sus ojos, cuando me desperté tenía la mejor noticia, un mensaje de ella.