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Capitulo treinta y uno

Sofía

Mis pies mojándose con las olas del mar, la luna reflejándose en al agua y mi cabeza explotando de decisiones, detesto tener que ser yo la que tome la decisión del futuro de nuestra relación y de nuestras vidas, ¿Qué hago? Voy a su encuentro, me arriesgo de nuevo por él o sigo mi vida.

Seguí caminando intentando poner todo en perspectiva, nuestro amor es tan bonito y tan único, él es hermoso, ¿vale la pena dejar todo lo que tanto me costó construir por un hombre?

Se estaba haciendo la hora y comencé a recordar todo lo que vivimos, nuestros besos, nuestro amor, la forma en la que sonreía, como me tocaba y su cuerpo al hacerme el amor, recordé lo que me amó y como se la jugó por mí.

"Si encuentras el amor, no lo sueltes, no permitas que el miedo te paralice"

Las palabras de mi tía aparecían en mi cabeza

"El amor solo trae más amor"

Las palabras de su madre, que hago.

No voy a dejar de amarlo de un día para otro y no quiero dejar de amarlo, comencé a correr hacia el hotel, cuando llegué ya habían pasado las doce no sabía que me esperaba, fui hasta recepción y le pedí a Nahael la llave del cuarto, subí hacia su habitación y abrí la puerta.

Había un camino de rosas, velas y una mesa con un champagne abierto y lo note a él en el balcón.

_Llego tarde?

Se giró para enfrentarme sus ojos brillaron al verme y fue acercándose a mí de apoco

_Llegas justo a tiempo

_ ¿Me esperaste?

_Sofía te iba a esperar toda la vida

Dejo la copa sobre la mesa me tomo de la cintura y me beso, de esos besos que parecen en cámara lenta, mordió mis labios y me apretó más a su cuerpo sus manos bajaron a mi trasero y lo apretó eso hizo que sintiera lo duro que estaba y gemí en su boca.

_Federico, creo que deberíamos hablar

_Después, ahora necesito de ti.

Bajo los breteles de mi vestido e hizo que todo se caiga en el suelo quede solo en ropa interior negra de encaje frente a él.

_No te imaginas lo bella que eres.

Comenzó a besar mi cuello y fue bajando hasta mis pechos, me agarre de sus hombros para no caerme, el hacía esto, que todo mi ser y mi cuerpo reaccione con solo tocarme y posar sus labios en mí.

Besaba, chupaba y lamia, sentí que comenzó a bajar y beso mi vientre

_Tan hermosa

Hizo que mi cuerpo tiemble, estaba tan lista, bajo mi ropa interior y fue subiendo, dando pequeños besos en mis piernas hasta llegar ahí, su lengua es tan ágil y yo solo podía sostenerme en sus hombros para no perder el sentido, su lengua hacia círculos y verlo de rodillas delante de mí era demasiado.

_Oh por dios, Federico, si

Grité y tiré de su pelo, cuando no pude más perdí el sentido y comencé a explotar en su boca, él se levantó con una sonrisa en sus labios.

_Eres tan dulce

Quería devolverle el favor saqué su camisa y fui dejando besos, cuando llegue a su pantalón lo desabroche un poco torpe baje toda su ropa y su miembro duro salió libre, lo tomé en mis manos y se mordió los labios me arrodille ante él y comencé a lamerlo, pase mi lengua desde la punta a la base, puse mis labios chupándolo, él agarro con fuerza mi cabeza y me ayudaba con el ritmo cuando pase mis dientes el gimió fuerte.

_Para o esto será muy rápido.

Me levantó y me miro con adoración

_Te amo Federico, quiero que esto funcione

_También te amo.

Lo empujé para que caiga sentado en la cama y me senté encima haciendo que todo su miembro entre, empecé a moverme rápido mientras él jugaba con mis senos.

Tiré mi cabeza hacia atrás y explote de amor, mis lágrimas caían libres sentí que esto estaba bien, él era mi amor y yo suya por siempre.

_Sofía, amor estas bien?

_Si lo siento, te amo, no quiero perderte

_Nunca me perderás estoy loco por ti

Me acosté a su lado mientras el rozaba sus dedos en mi espalda y me daba suaves besos.

_Solo quiero hacerte feliz, no quiero que estés encerrada o que sufras haremos que funcione, podríamos dividir nuestro tiempo entre Suecia y Hawái, y nos amaremos y acompañaremos siempre.

_Eso sería grandioso, pero como haremos con todo el protocolo a tu alrededor

_Haremos que funcione.

Tomé su cara en mis manos y lo volví a besar, sus ojos mostraban amor y deseo y yo estaba loca por él.

Terminé con mis piernas envueltas en su espalda y gritando su nombre mientras agarraba las sabanas y me derretía por él.

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora