Amor Real

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Capitulo treinta y cuatro

Federico

Un hombre no sueña con su boda ideal, nunca pensó en colores o como se verá ese día, un hombre sueña con motores veloces, viajes únicos o hasta llegar al espacio, pero nunca con su boda, pero desde que conocí a Sofía Fox solo puedo soñar con este momento, quiero que sea perfecto y ella por fin sea mi princesa, solo espero que no huya y otra vez me dejen en el altar porque esa vez no creo salir ileso de este amor.

_Te ves feliz

_Lo soy hermana, ella es el amor de mi vida.

_Es una buena mujer, te va a hacer muy feliz lo sé, ven que te arreglo la corbata.

Me paré en el altar de la iglesia y mire a mi alrededor, estaba lleno había muchos invitados, varios solo por mis padres y muy poco por nosotros, no dejamos que sea televisado, Sofía quería privacidad en la ceremonia, aunque si haríamos el ritual del paseo en auto y el saludo a la gente.

_Ya viene

Cuando comenzó la música mi cuerpo temblaba y las manos me sudaban, abrieron las puertas y apareció ella como un ángel junto con mi padre, mis ojos se llenaron de lágrimas estaba hermosa. Llego hasta mí y besé su mano, el cura comenzó con la celebración y las palabras y no podía dejar de mirarla.

_Los declaro marido y mujer.

_Eres la visión más hermosa que tuve

La besé suave y romántico.

_Te amo

_Yo más

Aplaudieron y lo siguiente que supe es que paso como un tornado todo, salimos de la iglesia el paseo en auto, el saludo a la gente, la fiesta, el baile, la comida, todos que se acercaban a besarnos y a felicitarnos.

_Federico

_Si amor, que pasa.

_ ¿Podríamos huir?

_ ¿Huir?

_Si son las cuatro de la mañana, ¿podríamos estar solos?

_Estás leyendo mi mente no, quieres ir a festejar que somos marido y mujer.

_Tu qué crees.

Aprovechamos que estaban todos distraídos y comenzamos a escondernos de a poco, logré llegar a la cocina y de ahí le pedí al chofer que nos llevé a nuestra nueva casa.

Abrí su puerta y la tomé en brazos.

_Bienvenida a casa mi amor.

2 meses después

_Sofía si te encuentro me la vas a pagar.

Quería afeitarme y alguien cambio la crema de afeitar por la crema chantilly.

Busqué por toda la casa y no podía encontrarla hasta me di cuenta de que estaba dentro del ropero.

_Te encontré

_Noooo

La tomé y la tiré a la cama comencé a pasarle mi barba blanca de crema sobre ella mientras intenta escaparse de mí.

_No, suéltame

_Jamás ahora me las pagaras y voy a comer toda la crema sobre tu cuerpo.

Levanté sus brazos sobre su cabeza y la tomé con una sola mano mientras ella se movía mucho debajo de mí, fui dándole besos por su cuello y lamiendo la crema, llegué a sus pechos y ella ya no se movía, saqué su vestido y quedo solo en ropa interior, lamí por arriba de su corpiño y sentí como su pezón se ponía duro para mí, amaba a esta mujer, ella siempre reaccionaba al instante a mi toque, todo su cuerpo se volvía más caliente y húmedo solo con besarla. Baje su corpiño y comencé a torturar sus senos mientras se retorcía, fui bajando y saqué lo poco que quedaba de su pequeña tanga y me sumergí en su clítoris ella gritaba y se retorcía, esto era mágico cuando note que empezaba a estallar en mi lengua la penetre y levanté sus piernas a mis hombros, comencé a moverme rápido y fuerte hasta que volvimos a terminar, pero esta vez juntos.

_Me vuelves loco

_Tú también amor.

Nuestra luna de miel fue maravillosa recorrimos toda Asia y América, probamos muchas cosas nuevas y fue muy íntimo, aunque tuvimos que hacer algunas apariciones protocolares, en general estuvimos bastante solos en la habitación.

Sé que nunca va a ser fácil, ella es una mujer de gustos simples, que ama el mar, un buen libro y la intimidad, además es una mujer de armas tomar y yo tengo muchas expectativas que cubrir, una gran familia y siempre en el foco de atención, pero cuando hay amor, cuando encuentras a esa persona que cambia tu mundo y que hace que todo sea mejor y más brillante, no puedes dejarla escapar. Sé que no todo será perfecto que habrá momentos en que uno o los dos queramos tirar la toalla, pero si hay verdadero amor y compañerismo todo siempre puede solucionarse.

Me levanté hacer el desayuno y me quedé mirando la impresionante vista desde su balcón hasta que unas pequeñas manos me abrazaron por detrás.

_Hola Príncipe, ¿qué haces?

_Enamorándome una vez más, sabes me siento feliz y completo.

_Yo también, tú me completas

La tomé de la cintura y comencé a besarla, olía a jazmín amo su aroma.

_Sabes princesa ahora somos una familia.

_Si lo sé, pero quisiera que seamos más, te gustaría buscar un pequeño principito.

_Contigo gritando mi nombre, buscaría mil.

_No sé si tantos, pero empecemos por un par.

Y Así terminamos buscando muchos bebes entre sus piernas, ella era exquisita y estaba loco, loco por ella.

...........Gracias a todos, espero que les haya gustado leerlo, tanto como a mi escribirlo...

Espero sus votos y comentarios...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Los quiero!!!!!!!!!