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Capitulo treinta

Federico

Llevaba más de 3 horas mirándola en el agua a lo lejos, sola con el mar, nunca me acerqué a interrumpirla sabía que era su momento y seguro que estaba pensando, siempre hacia eso se perdía en el mar para conectarse, vi que salía y se acercaba a la orilla la seguí hasta casi la entrada de su casa.

_Vas hablar Federico o vas a seguirme como un perro

Se giró y me enfrento, tenía un bikini muy chico y estoy seguro de que había perdido bastante peso, sus curvas así habían desaparecido.

_Necesitamos hablar

_Está bien pasa

Su casa estaba bastante cambiada, la había agrandado y arreglado bastante.

_ ¿Quieres una cerveza?

_Si

_Sentémonos acá en la terraza hoy va a ser una buena noche

Estaba oscureciendo y los colores eran mágicos

_Lo siento por todo

_Está bien, no fue tu culpa yo no pude con la presión y vos hiciste lo mejor que pudiste o lo que sabes hacer.

_Lo intente sabes, quise besar a otras mujeres o acostarme con ellas, el alcohol ayudaba, dolía menos y podía dormir, pero no pude, cada vez que me acercaba a sus bocas no eran la tuya, no eras tú.

_Federico entiendo todo lo que decís, pero hay muchas dificultades entre nosotros, amo mi lugar, el mar y mi privacidad todo lo que te rodea es noticia es de interés, yo solo quiero agarrar mi tabla y estar en el mar horas, terminar mi casa y escribir mis libros no pienso en el que dirán de mí y no pude soportarlo estando junto a ti, además cada vez que discutamos no puedo vivir con la duda de si terminaras emborrachándote en un bar o siendo portada abrazado a una mujer.

_NO, no es así, te amo a ti.

_Por favor, no me hagas más daño, nosotros no servimos para estar juntos, vete es mejor así.

_Pero vine por ti, quiero recuperarte, que tengo que hacer para demostrarte que eres tú todo lo que quiero.

_Dame tiempo, déjame pensarlo.

Me di media vuelta y me fui, sabía que no iba a aceptar volver conmigo o escucharme mucho tiempo, pero no iba a rendirme ella valía la espera, la vida y la pena.

Llegué a mi hotel y llamé a la única persona que podía ayúdame.

_Espero que sea importante Federico

_Hola Emma, adelante necesito tu ayuda

_ ¿Quieres recuperarla?

_Quiero todo con ella, la amo.

_Espero que esto sea bueno o me vas a matar Sofía.

Le conté todo mi plan, todos los detalles que tenía para sorprenderla quería demostrarle que era perfecto para ella y que me amaba. Emma acepto no muy convencida, pero pudimos organizar todo.

Llego el momento, estaba listo.

Entre a la fiesta, todos tenían sus máscaras, la ubiqué hablando con Emma cerca de la barra y fui a buscarla.

_Bailamos

_Claro

Tenía un vestido de encaje al cuerpo muy sexy y una máscara negra que hacía que sus ojos brillen más que de costumbre.

_Hueles a jazmín, amo tu perfume

_Y tú no te rindes

_Es muy buena idea este baile para recaudar fondos

_Si lo es lo organizo Emma
Tomé su cintura y la acerqué a mí la hice sentir lo duro que me ponía.
_Federico
Salió como un susurro, pero no te deseo en su voz.
_Te extraño y te necesito
_Creo que no deberías decirme esto
Intento separarse de mí y la seguí hasta que logré pararla cerca de la escalera y presioné su espalda con la pared encerrándola.
_No huyas de lo que sientes por mí, lo siento también eres todo para mí.
Pase mi lengua por su cuello hasta llegar a su mejilla y ataque sus labios con deseo

_Te tengo una propuesta

_Te escucho

_Pasas toda una noche conmigo y dono un millón de euros

_ ¿Me estas comprando?
Su cuerpo se puso rígido y volvió a poner las defensas.

_Solo una noche te estoy pidiendo

_Federico no lo puedo creer, realmente piensas que me vendería

_Eres el amor de mi vida Sofía por ti haría cualquier cosa, no se como llegar a ti, no me escuchas, no me aceptas, solo quiero una noche para demostrarte lo que siento por ti.

Se soltó de mis brazos y salió hecha una furia de la fiesta tiro su máscara y comenzó a caminar hacia el mar, la seguí lo más rápido que pude

_Sofía, espera

_No, el amor no es así el amor tiene que ser maravilloso tiene que haber flores, risa, complicidad, no dinero, estas equivocado.

Cuando llegué a ella estaba enojada y sé que estaba a punto de quebrarse por completo, hice lo único que podía hacer, tome su cara y la bese, deje mi corazón en ese beso, rogué su amor e implore que me perdonara.

_Te amo, solo dame una oportunidad estoy desesperado.

_Debo irme

_No respondiste mi propuesta

_Adiós.

_Sofía si te arrepientes en la habitación de siempre te espero, pero si no vienes hasta las 12 me iré y no volveré jamás.

Me senté en mi habitación a esperarla, estaba nervioso, ella no era predecible, no tenía ni idea que iba a decidir. Se hicieron las doce y no apareció, abrí el champagne y me serví una copa, adiós a esta hermosa historia.

Amor RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora