capitulo 6

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2 días después...

Adivinan donde estoy sentado ahora? Por supuesto en el aeropuerto en espera al avión con destino a Francia.

¡Lo logramos! Cuatro horas después de haber ido al hospital catarina le llamó a Magnus diciendo que ya tenía la autorización del médico para poder viajar. Avance muy bien en mi tratamiento que logre el permiso.

Lo más difícil después de eso fue pedirles permiso a mis padres, al principio se negaron ya que les preocupaba mi salud pero Magnus les prometo que el cuidaría de mi y por fin después de tanto insistir me dejaron ir.

pasajeros con destino a Francia favor de abordar por la puerta 06

nuestro vuelo a llegado– me dijo Mags, yo asentí y nos levantamos para dirigirnos a nuestro avión

Subimos después de una larga fila. Buscamos nuestros lugares y nos sentamos. Bane me dejó la ventanilla y el en medio ya que el avión era de tres asientos, pronto una señor mayor se sento a nuestro lado

–listo para tu mejor experiencia de tu vida?

–por supuesto– le sonrei– gracias Mags por todo lo que haces por mí

–no tienes nada que agradecer ya te lo dije... Por ti haré lo que sea con tal de que seas feliz– nos quedamos viendo hasta que una voz nos hizo desviar la mirada

–hacen una bonita pareja– era la voz de la mujer a nuestro lado

–solo somos amigos– dije avergonzado

–él lo es yo no– respondió Magnus asiendo sonreír a la señora y a mi asiendo me sonrojar

¿que habrá querido decir con eso?

El avión por fin despegó y yo me acomodé en mi asiento para poder dormir un rato. Cuando el sueño me estaba vencido escuche decir

–descansa que yo velare tu sueño– fue lo último que escuche antes de caer en los brazos de Morfeo

No se cuanto tiempo pasó pero empecé a sentir que alguien me movía para que despertara

–hey garbancito despierta– escuche la inconfundible voz de Magnus y su apodo raro que me dio justamente ayer

Abrí mis ojos y lo primero que vi fueron los suyos, ese hermoso verde-dorado de sus ojos

–mags que pasa?

–hemos llegado a Francia– me incorporé con rapidez y me asomé por la ventana, es verdad hemos llegado a Francia

–wow!! Es fantástico– dije asombrado

–si lo es– dijo detrás de mí

Pronto el avión aterrizó y casi fuimos los primeros en bajar de el artefacto. Arrastraba mi mochila con rapidez para poder pisar al fin suelo francés

–Alec no corras, te hará daño

–no estoy corriendo. Mags apresurate– el me sonrió y camino hasta llegar junto a mí

Baje del avión y me quede viendo la punta de la torre que se alcanzaba a ver desde donde yo estoy.

De la nada sentí algo calentito abrigandome y al voltear vi que Magnus me había colocado su abrigo

–hace frío Alec, podrías enfermar

–gracias

Pasamos por nuestras maletas que Magnus se empeño en llevar y salimos del aeropuerto

–a donde vamos?

–iremos primero al hotel y de ahí cenaremos para descansar. Mañana podremos salir y dar un recorrido al lugar ¿que opinas?

–por mi esta perfecto

Tomamos un taxi y Magnus les dio una dirección al chofer. Después de 15 minutos por fin habíamos llegado a un lujoso hotel

–Magnus esto no era necesario...

–claro que lo es, necesitas toda la comodidad posible

Entramos sin prisa para observar el lugar. Todo era fantástico. A causa de mi enfermedad casi no podíamos viajar y ahora que lo hago disfrutaré lo más que pueda.

Al día siguiente...

A primera hora ya estamos despiertos y preparados para salir. Apenas dieron las nueve tome mi mochila con el tanque y la empecé a jalar por las calles de Francia. Fuimos a diferentes lugares, primero a un restaurante a desayunar y de ahí fuimos a Museos, tiendas donde compre algunas cosas para mis padres y hermanos, también saque unas cuantas fotos para poder mostrárselas.

Hubo un momento donde sin querer roce mi mano con la de Magnus y este me la tomo sin soltarla todo el recorrido. Hubo demasiados momentos donde me detuve a descansar, no quería empeorar mi salud

Al llegar la noche Magnus me miro con una gran sonrisa

–llego la hora– lo mire confundido

–la hora de qué?

–ya lo veras– de su bolsillo saco un pañuelo que puso en mis ojos para vendarlos– no te preocupes por nada garbancito, yo cuidaré que nada te suceda– sentí como quitaba de mis manos la manija de la mochila y caminamos unos pasos

Minutos después estábamos en un taxi yendo a quien sabe donde. Fue un recorrido de 10 minutos cuando por fin el auto se detuvo. Magnus pago al hombre y después me guío hasta lo que deduje era un elevador ya que este empezó a subir

–casi llegamos– susurro en mi oído casándome escalofríos

El ascensor se detuvo y salimos de este. Caminamos un poco mas y por fin Magnus se detuvo, sentí la venda siendo retirada y parpadee para poder ajustarme a la poca luz del lugar.

Lo primero que vi fue a Magnus con una gran sonrisa y después mire a mi alrededor notando lo que más había esperado desde que llegué aquí

–ho por el ángel! Estamos en...

–la torre iffel– termino Magnus por mí

Me acerqué al barandal y vi que estábamos en lo más alto de la torre. Sin duda mi sueño y el sueño de mi pequeño Max.

–esto es maravilloso– dije con alegría. Magnus se paró a mi lado y voltee a verlo con una gran sonrisa

–y apenas estamos empezando– tomo mi mano y guío hacia una mesa que tenía un aspecto romántico, sin duda sería una noche larga

bajo la misma estrella (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora