No pasó mucho tiempo para que llegara, una vez ahí pude ver la silla de ruedas donde estaba mi garbancito y a otras dos personas que reconocí como Jace y Izzy
Me senté en una banca junto a la silla de mi ángel
–llegas tarde, te perdiste el discurso de Izzy– dijo para despues prestar atención a él discurso de su hermano
–ok, bueno... Alexander Ligthwood alias mi parabatai– Alec sonrió– sabes que eres mi hermano y compañero de travesuras. El que siempre estuvo ahí para mi a pesar de ser desordenado y grosero– suspira– fuiste mi primer amigo y espero que seas el último porque... No hay nadie como tú y aunque lo hubiera yo diría que no, porque sólo Alexander sabe que... Soy rubio natural– se que eso último lo dijo para no romper a llorar, haciendo que todos los demás riéramos– eso es todo–
Dijo para después bajarse de la tarima
–es tu turno– dijo Alec mirandome con una de sus encantadoras sonrisas
Me levanté no sin antes darle un pequeño beso en los labios. Subí el pequeño escalón y con una sonrisa fingida empecé a desdoblar un papel, al lograrlo empeze a leer
–hola... Me llamo Magnus Bane y Alexander Ligthwood fue el amor desventurado de mi vida. Nuestro historia de amor es épica y la verdad dudo mucho que pueda decir más de una oración antes de desaparecer en un mar de llanto. Como las verdaderas historias de amor la nuestra morirá con nosotros, tiene que ser– suspire para No llorar– No hablaré de nuestra historia de amor porque es muy duro, así que en vez de eso hablaré de matemáticas, No soy matemático, ni siquiera me gustan un poco– Alec río– pero si se una cosa hay un infinidad de números entre el 0 y el 1... y claro hay una infinidad de números mas grande aun entre el 0 y el 2 o entre el 0 y 1 millón. Algunos infinitos son más grandes que otros infinitos. Eso nos lo enseñó un escritor que nos agradaba– Alec sonrió otra vez– quiero más números que los que me tocarán y ¡dios!– de nuevo las ganas de llorar, mi voz se empezó a quebrar– quiero más días para Alexander Ligthwood que los que tuvo. Pero Alec, mi amor– las lágrimas se acumulaban en mis ojos– No tienes idea lo mucho que agradezco, nuestro pequeño infinito– las lágrimas empezaron a salir y mi voz se quebró más– Tu me has dado una eternidad, en esos días contados y por eso estoy... Eternamente agradecido. Te amo con toda mi alma
–yo también – susurro Alec lo suficientemente alto para que lo escuchara. El también estaba llorando al igual que sus hermanos
Bajo del pedestal y me acerqué a besar a mi amado Alec, no me importaba nada, sólo el y nada más que él.
–Aku cinta kamu garbancito– le dije en el oído
–también te amo
••••••••••••
Narra Alec....
Han pasado dos días desde mi pre-funeral, todo estuvo lo más normal en estos días pero... Hoy me sentía extrañamente cansado, sin fuerzas, me costaba respirar. Era una sensación demasiado extraña pero tan conocida a la vez. Mi hora se acercaba
Eran las 11:00 de la noche. Me dolía todo el cuerpo pero especialmente mi caja torácica y mis latidos iban a mil por hora. Toque el botón de emergencias y en menos de 2 minutos mi familia ya estaba aquí.
–Alec, hijo que ocurre?– pregunto mi padre tratando de levantarme pero yo se lo impedí– que pasa Alec?
–no quiero ir al hospital– dije con voz cansada y dolida– quiero morir en casa
Los ojos de mis familiares se empezaron a llenar de lágrimas. Ellos también lo sabían, sólo que ellos no querían aceptarlo
–saben que los amo con toda mi alma verdad? Izzy espero que tú relación con Simón valla tan perfecta como ahora, estoy orgulloso de ti y de la hermosa chica que te has convertido... Te Amo
–también te amo hermano mayor– dijo empezando a sollozar y se alejo un poco de la cama
–Jace cuida a Izzy y también a Clary, no lo arruines como en anteriores ocasiones o vendré y me encargaré de ti– bromeé y el rió entre lágrimas, sentado a mi lado– también estoy orgulloso de ti y se que te convertirás en un gran hombre más adelante, por ahora disfruta y vive todo lo que yo no pude
–te lo prometo– susurro Jace
Le sonrei con cariño al igual que lo hice con Izzy para después mirar a mis padres que estaban sentados en la orilla de la cama
–papá, mamá. Estoy feliz que ustedes hayan sido mis padres. Se que hicieron todo lo posible por mantenerme vivo pero ya no puedo más. Los amo y estoy agradecido por todo lo que hicieron por mi
Mis padres se miraron entre ellos y tomados de las manos dijeron
–también te amamos hijo
–Alec, cariño si sientes que ya no puedes más, está bien. Nosotros te recordaremos por el resto de nuestras vidas– dijo mamá sin dejar de llorar– eres nuestro mas grande milagro y estamos orgullosos de como te aferraste a la vida sólo por nosotros. Te amo mi niño
–es hora que regreses al paraíso de donde saliste Ángel– dijo mi padre con tono paternal– abre tu alas y vuela que nosotros nunca te olvidaremos y tendrás un pequeño lugar en nuestros corazones mi Alec
Les sonreí y gire mi cabeza a la derecha donde aparecía una luz muy brillante, al atenuarse más pude ver un pequeño cuerpecito vestido de blanco. Era mi hermano, Max, nuestro bebé. Viene por mí
– Max– dije y al parecer mi familia me escucho ya que lloraron con más fuerza
cerré los ojos y empeze a desvanecerme de lado a mi cama ya que estaba sentado.
Después de eso no recuerdo más ya que caí en un sueño profundo
Uno del que nunca regresare.
He muerto
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bajo la misma estrella (Malec)
Fanfiction1 enfermedad 2 hombres enamorados 1 de ellos al borde de la muerte descubre cómo surgió esta historia de amor