capítulo 13

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Narra Magnus...

Alexander Ligthwood murió dos días después en la comodidad de su hogar (al negarse al ir al hospital) cuando el cáncer que estaba echo de él, detuvo su corazón, que también estaba echo del él.

Aún recuerdo el dolor y la agonía que sentí cuando me enteré

Flash back...

Estaba descansando ya que hoy mi día estuvo muy atareado, Catarina se quedo en mi casa ese día por problemas en su departamento. Estaba por quedarme dormido cuando el teléfono de casa suena. Cat al estar en la sala contesta pero al yo ser curioso, descuelgo el auricular de mi teléfono junto a mi cama y pongo el altavoz para escuchar. Tal vez sea algo del trabajo.

Ojalá hubiera sido así

diga?

–catarina?– esa voz era de Maryse, puse más atención

–Maryse que ocurre? Toda va bien

–no nada esta bien– la mujer empieza a sollozar– mi niño, mi Alexander falleció hace apenas unos minutos– Esa noticia me dejó mudo y lleno de sentimientos– solo llamaba para informarle a Magnus

si, el es mi amigo, le avisare. Y Maryse... lo siento mucho, Alec era un buen muchacho

No seguí escuchando más, colgué y hundo mi rostro en la almohada para empezar a llorar la muerte de mi amado Ángel.

Esto duele, duele mucho como no se tiene idea. No me detengo a pensar en nada más que mi ángel, mis sollozos se escuchan con fuerza.

A los pocos minutos Cat entra, se sienta a mi lado y intuyendo que yo ya lo sé, solo se inclina y me abraza llorando conmigo.

Hace tiempo no lloraba de esta forma, no desde la muerte de mi madre y ahora la agonía es la misma. La persona que mas he amado a muerto y no he podido estar ahí.

Cada segundo era peor que el anterior.

••••••••

Hoy es el funeral de Alexander. Todos vestidos de negro excepto la familia Ligthwood ya que para ellos el blanco significa luto y más para un alma tan pura como Alexander.

Estoy sentado en medio de Catarina y mi padre que quiso estar aquí apoyando me.

La caja en la que estaba mi garbancito estaba a tan sólo unos metros delante de nosotros, no podía dejar de mirarla y saber que ahí no solo va mi Alexander sino también todos los buenos momentos que pasamos juntos. El padre estaba dando un pequeño sermón sobre la buena persona que era Alec y que personas como él no merecían morir.

Un hombre se paró a mi lado y al mirarlo note que era el escritor ex favorito de alec. ¿que hace aquí? No le presté más atención cuando escuche mi llamado

–ahora su amigo Bane dirá unas palabras– dijo el sacerdote y sabía que tenía que ir ahí y hablar

Mi padre puso su mano en mi hombro dándome su apoyo y después de eso me dejó ir hasta donde el hombre de iglesia estaba. Una vez ahí aclare

–soy su novio– dije y coloque sobre la caja de mi amado una rosa blanca.

Mire al frente y vi a la familia de mi Alec destrozada; Simón abrazaba a Izzy y Clary tomaba la mano de Jace, las chicas lloraban y Los otros dos trataban de no hacerlo. Maryse y Robert tenían la mirada perdida

–soy Magnus Bane y...– mire la carta pero preferí no leerla, eso solo quedaría entre nosotros, suspire– hay una hermosa sita en la casa de Alec, "si quieres el arco iris primero tienes que pasar la tormenta"– y hací seguí diciendo lo primero que me llegara al corazón

El funeral fue relativamente corto, para mi lo fue.

••••••

–quieres que te lleve a tu casa?– me pregunto mi padre

–no, quiero estar sólo– respondí– pero podrías por favor llevar a catarina a su casa?

–claro

Ambos se fueron al auto de mi papá y yo subí al mío y me quede todavía sentado ahí tratando de no volverme a romper en ese momento.

De la nada la puerta del copiloto se abrió y entró el hombre que ahora mismo no quería ver Van Hauten.

–hola

–que hace en mi auto?

–vengo a responder las preguntas que buscabas

–la persona que buscaba esas respuestas ya no está en este mundo así que ahora baje de mi auto– lo último lo dije molesto

–de verdad no quieres saber?

–no, sólo quiero ir a mi casa, acostarme en mi cama y llorar la muerte de mi amado– pase por enfrente de el y abrí la puerta del copiloto – ahora baje de mi auto

El hombre se quedó callado hasta que de su chaqueta saco una especie de carta

–esta bien, sólo lee esto– me lo entregó

En un arrebato le arranque la hoja de la mano, la hice bolita y tire en el piso del coche

–no me interesa sólo salga de mi auto– volví a ordenar ya un poco más desesperado

Hauten iba a decir algo más pero mejor se lo calló y salió de mi auto por fin, apenas cerro la puerta arranque y me dirigí a mi casa.

bajo la misma estrella (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora