NO SIEMPRE EL PRIMER DÍA ES EL MÁS DURO

109 19 3
                                    

Después de las vacaciones de verano y con el inicio del curso escolar mundano, empezaban las clases de entrenamiento de los shadowhunters más jóvenes en el instituto de New York, lo que suponía para Azahara el primer día de clase en el Colegio Focus y el primer día de entrenamiento. Lo que menos le costaba a Azahara era socializar ya que era una niña muy expresiva y habladora, lo que tranquilizó a su madre enormemente cuando la vio entrar por la puerta del colegio hablando con una niña rubia y supo que no siempre el primer día es el más duro.

Por otra parte, Julianne no lo pasó tan bien como su hija en el primer día de trabajo, debido a que el anterior director le había dejado una gran cantidad de cosas por hacer y sabía que no todas iban a gustar. Tenía claro que debía de realizar los cambios de forma progresiva para no dejar a nadie descontento y no dar pie a ganarse enemigos en su nuevo puesto de trabajo.

Cuando se hicieron las cinco de la tarde y Azahara salió del colegio súper contenta tras haber pasado un primer gran día y haberse hecho amiga de aquella niña rubia cuyo nombre era Electra, Julianne llevó a su pequeña y contenta hija a su primera clase de entrenamiento.

- ¿Qué tal lo has pasado en el primer día de cole?

- Muy bien, ya tengo una amiga, se llama Electra.

- Me alegro hija, ¿estás preparada para tu primer entrenamiento?

- Estoy nerviosa mami, ¿y si el resto de niños son más mejores que yo? - dijo mirando hacia abajo mientras jugaba con sus dedos.

- Bueno, pues ya serás igual de buenos que ellos hija. Tú llevas tres meses sin ir a clase.

- He estado entrenando contigo mami, ¿eso no cuenta?

- Si que cuenta hija, pero no es lo mismo que ir a entrenar con los profes. Pero tú no te preocupes, que luchas muy bien, todos en el anterior instituto te lo decían y eso que eran más mayores que tú.

- Ya mami, pero aquí los niños son como yo y no se si tendré el mismo nivel de lucha que ellos.

- Bueno, tu no te preocupes de eso ahora, tómate la merienda.

Cuando llegaron al instituto la pequeña Azahara fue el centro de atención de todas las miradas, lo que la intimidó bastante e hizo que no se separase de su madre hasta que el profesor estuvo dentro de la sala de entrenamientos. Julianne se había dado cuenta de que su hija llamaba la atención por tener su primera runa con tan solo siete años, ya que los shadowhunters conseguían su primera runa a los nueve años. Lo que los demás no sabían era que esa pequeña niña había comenzado con anterioridad su entrenamiento, y tenía un nivel de lucha superior al resto de niños que la acompañaban.

Un chico curioso sin poder evitarlo durante más tiempo se acercó a Azahara y le preguntó sin rodeos:

- ¿Cómo es que tienes ya tu primera runa? - dijo curioso el niño rubio de ojos verdes.

- ¿Eh? - dijo confundida.

- La ru-na de tu cuello, ¿cómo es que la tienes ya?

- Ah, tuve mi ceremonia hace tres meses. Yo era la única shadowhunter de siete años que había, así que entrené con los mayores y me la pusieron.

- Ah, pues vaya. Me esperaba algo más emocionante, pero es igual de aburrido que tú. Seguro que no peleas ni la mitad de bien que yo, ya manejo el cuchillo serafín perfectamente. -dijo con desinterés

- Yo lucho muy bien, me lo decían todos en mi anterior instituto. - dijo molesta.

- Seguro que te lo decían para que no llorases. - dijo el niño rubio riéndose.- Pero si quieres me lo demuestras ahora, hoy toca combate cuerpo a cuerpo, o tienes miedo.

- No tengo miedo, pero es el primer día y... - dijo Azahara queriendo evitar la situación.

- ¿Y qué? Ves como solo eres una niña quejica. - dijo con chulería.

Lo que el pequeño no sabía era que Azahara tenía un nivel de lucha muy superior al suyo...

Yo No Pedí ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora